El Ascenso del Nazismo y la Segunda Guerra Mundial: De la Crisis a la Catástrofe
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El Ascenso del Nazismo y el Camino hacia la Segunda Guerra Mundial
El Estado Nazi
El partido nazi, con Hitler a la cabeza, llegó al poder en Alemania. Para eliminar la oposición, se valió de la Gestapo y las SS, cuerpos policiales dirigidos por Himmler. Se intensificó la política antisemita, basada en la idea del nazismo como raza superior y la negación de derechos a los judíos. La "Noche de los Cristales" marcó un punto de inflexión en la persecución sistemática de los judíos, que durante la Segunda Guerra Mundial culminaría en el Holocausto. La ideología nazi se difundió a través de la propaganda y el control de los medios de comunicación, dirigidos por Goebbels, Ministro de Propaganda. El régimen ganó partidarios gracias a su política económica intervencionista y autárquica, que potenció la industria armamentística. Alemania se preparaba para la guerra.
La política exterior se caracterizó por el expansionismo, buscando obtener el "espacio vital" para el desarrollo demográfico y económico. La anexión de territorios de Europa oriental, rompiendo los acuerdos del Tratado de Versalles, provocó el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
El Fin de la Cooperación Internacional
La crisis económica de 1929 rompió el espíritu de seguridad colectiva y puso fin a la colaboración internacional. Las relaciones internacionales se vieron alteradas por la grave crisis y el auge de los movimientos totalitarios. La Sociedad de Naciones mostró su incapacidad para asegurar la paz, ya que no se había establecido un mecanismo de intervención en caso de conflicto, como la guerra civil española.
La crisis de 1929 impactó fuertemente en Alemania, que dejó de pagar las reparaciones de guerra. En 1932, los países acreedores renunciaron a las reparaciones y suspendieron el pago de sus deudas de guerra, perjudicando principalmente a Estados Unidos. Ese mismo año, fracasó el sistema de seguridad cuando los países asistentes a la Conferencia de Desarme en Ginebra no se pusieron de acuerdo sobre el desarme general, establecido en el Tratado de Versalles. Alemania argumentó que, si ningún país se había desarmado, tenía derecho a rearmarse. Este desacuerdo llevó a Hitler, que acababa de acceder al poder, a retirar a Alemania de la Sociedad de Naciones e iniciar el rearme alemán.
A partir de 1936, se formaron dos bloques: las potencias totalitaristas y los Estados democráticos. Mientras los primeros ejercían una política exterior agresiva y continuaban su rearme, las potencias democráticas no tomaron medidas contundentes, mostrándose incapaces de frenar el proceso que conducía a la guerra.
El Camino hacia la Guerra: La Expansión Alemana
La guerra civil española benefició a Hitler: le confirmó la debilidad de las democracias, le permitió probar su material bélico y nuevas tácticas de ataque, y consolidó su amistad con Italia, formando el Eje Roma-Berlín. Alemania firmó el Pacto Antikomintern con Japón, al que luego se uniría Italia.
Hitler inició la segunda fase de su proyecto de expansión: la creación de un Gran Reich, que uniera todas las tierras de habla alemana, incluyendo Austria, zonas de Checoslovaquia y Polonia.
- Victoria en el plebiscito sobre la incorporación del Sarre a Alemania.
- Remilitarización de la Renania, que había sido desmilitarizada por el Tratado de Versalles.
Hitler inició la expansión alemana sin que las democracias europeas intervinieran con firmeza.
El Anschluss y la Anexión de los Sudetes
El Anschluss, o incorporación de Austria a Alemania, estaba prohibido por el Tratado de Versalles. Ante las presiones de Hitler, Austria fue absorbida por Alemania, unión que fue ratificada posteriormente en un plebiscito.
La anexión de los Sudetes, territorios checos con población de lengua y cultura alemana, generó tensión entre Hitler y las demás potencias europeas. En 1938, se celebró la Conferencia de Múnich, donde Reino Unido, Francia e Italia aceptaron las demandas de Hitler. Los primeros ministros del Reino Unido y Francia creían que, al ceder ante Hitler, la paz estaría asegurada.
La División de Checoslovaquia
Hitler presionó a los dirigentes eslovacos para que declararan su independencia de Checoslovaquia y se convirtieran en un Estado satélite. El ejército alemán invadió las regiones checas de Moravia y Bohemia, y ocupó Praga. Animado por los éxitos de Hitler, Mussolini invadió Albania. Italia y Alemania firmaron el Pacto de Acero, reforzando el Eje Roma-Berlín.
El Pacto Germano-Soviético y la Invasión de Polonia
El siguiente objetivo de Hitler era la anexión de Polonia. Reino Unido y Francia firmaron una alianza con Polonia al darse cuenta de las ambiciones expansionistas de Hitler. Para asegurarse la paz con la URSS, Hitler firmó un pacto de no agresión con Stalin, en el que se repartían Polonia.
La Segunda Guerra Mundial
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Hitler creía que Francia y Reino Unido mantendrían una actitud conciliadora, pero ambos países declararon la guerra a Alemania. Inicialmente, Alemania empleó la "guerra relámpago", basada en ataques rápidos. La guerra se extendió por Europa, el Mediterráneo, el Atlántico, el frente asiático (debido a la expansión japonesa) y el norte de África (en las colonias europeas).