El Arte Románico: Características y Obras Maestras

ROMÁNICO

El estilo románico se desarrolló en la Edad Media a partir de la reforma de la orden Cluny en Francia, extendiéndose posteriormente por otros territorios europeos. Este estilo se basa principalmente en el tema religioso, ya que la iglesia era la institución con mayor organización política y social, influyendo enormemente en el pensamiento del hombre medieval. El románico parte de una base clásica, aunque adquiere influencias posteriores como el paleocristianismo, la cultura bizantina y aportaciones de los pueblos bárbaros. Su extensión temporal se sitúa entre los siglos X y XIII.

ARQUITECTURA

En arquitectura, se consolidan formas y elementos ya utilizados en la época romana, como el uso de la bóveda, en este caso de cañón, sustentada por arcos fajones. La edificación por excelencia es la iglesia, que utiliza la cruz latina como planta, con una nave central y dos laterales como naves longitudinales, y una nave transversal o transepto que se une a las naves longitudinales en el crucero, el cual se refleja con una torre o cimborrio. La nave central concluye en su cabecera con un ábside en el que se sitúa un altar.

En las iglesias de peregrinación, alrededor del altar se sitúa una pared semicircular denominada girola o deambulatorio, que permite a los peregrinos visitar las reliquias del santo sin interrumpir el oficio religioso. También se observan capillas radiales situadas en el ábside, llamadas absidiolas, para acoger a más peregrinos.

Las edificaciones románicas destacan por la preponderancia del muro, creando una sensación de intimidad en los interiores de las iglesias. Además de iglesias, la arquitectura románica incluye castillos, monasterios y palacios.

CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA – INTERIOR

El interior de la Catedral de Santiago de Compostela, en su nave central, presenta una bóveda de cañón sustentada por una sucesión de arcos fajones, que a su vez depositan su peso en pilares que soportan dos arquerías laterales que separan la nave central de las laterales. Al fondo se sitúa el altar dentro del ábside semicircular. También se puede apreciar un segundo piso denominado triforio, utilizado por monjes y diáconos.

SAN MARTÍN DE FROMISTA

Esta pequeña iglesia, con planta de cruz latina, presenta tres naves longitudinales, siendo las laterales más bajas y estrechas que la central. A los pies de la iglesia se sitúa una puerta de acceso de arco de medio punto con dos torres cilíndricas a cada lado. Destaca la nave transversal, cuya intersección con las naves longitudinales se encuentra en el cimborrio torre. Se observan varios ventanales o vanos con forma de arcos de medio punto, y una preponderancia del muro sobre estos vanos.

CONJUNTO DE PISSA (ITALIA)

Este conjunto arquitectónico incluye tres edificaciones: el baptisterio, de planta circular, que se utilizaba para el bautizo de nuevos cristianos; la catedral, con tres naves longitudinales y una fachada con arcos lombardos; y el campanario inclinado, con pisos decorados con arquillos lombardos. El baptisterio presenta un contraste cromático entre el tejado rojizo y la edificación en alabastro, con arcos de medio punto peraltados en la parte inferior, arcos lombardos en la parte central y gabletes triangulares de inspiración gótica en la parte superior. La inclinación del campanario se debe a problemas durante su construcción.

SAN CLEMENTE DE TAHULL

La torre campanario de San Clemente de Tahull destaca por su gran verticalidad, con sucesivos pisos decorados con arquillos de medio punto peraltados. También se observa la cabecera de la edificación, con el ábside y absidiolos más pequeños. Se aprecia el predominio del muro sobre las ventanas, el uso de pizarra para el tejado y un material constructivo irregular.

SANTA MARÍA MAGDALENA DE VEZELAY

El interior de Santa María Magdalena de Vezelay, en la nave central, presenta una bóveda de cañón sustentada por arcos fajones decorados con dovelas de estilo árabe. Se observa la luminosidad que entra por los vanos situados en el altar, aunque el oscurantismo es manifiesto a pesar de los ventanales del triforio.

ESCULTURA

La escultura románica depende espacialmente de la arquitectura, ocupando los espacios que esta deja. El material utilizado es la piedra, especialmente en espacios arquitectónicos, aunque también se usa la madera policromada para la escultura exenta. La temática es religiosa, con la figura de Cristo como principal. Cristo se representa en las portadas de las iglesias, en majestad, sedente y en ocasiones coronado, bendiciendo con la mano derecha y sujetando un libro sagrado con la izquierda. Esta figura suele estar rodeada por una mandorla o almendra mística, y flanqueada por el tetramorfo o cuatro evangelistas. En los espacios inferiores y laterales se representan apóstoles y figuras de santos.

En la escultura exenta, Cristo se representa crucificado, con cuatro clavos para no mostrar sufrimiento, y la Virgen como asiento de la divinidad, sin mostrar cercanía maternal al niño.

PÓRTICO DE LA GLORIA - SANTIAGO DE COMPOSTELA

El Pórtico de la Gloria, obra del Maestro Mateo, muestra las características de la escultura románica en las portadas de las iglesias. La jerarquización se refleja en el mayor tamaño de Cristo respecto al resto de personajes, y la simetría se aprecia en la distribución de las figuras. El santo se ubica en el parteluz, esperando a los peregrinos, y se aprovecha cualquier espacio del tímpano para la decoración. Esta obra data de finales del románico.

TÍMPANO DE MOISSAC

En el tímpano de Moissac, se representa a Cristo en majestad, coronado y sedente, bendiciendo con la mano derecha y sujetando un libro sagrado con la izquierda. El tetramorfo, con formas animalísticas, se sitúa a ambos lados de Cristo. En los laterales aparecen figuras de apóstoles y santos, y en la parte inferior una decoración con motivos florales.

SAN CLEMENTE DE TAHULL - PINTURA MURAL

La pintura mural de San Clemente de Tahull, realizada al fresco sobre el muro del ábside, representa a Cristo en la parte central, sedente, rodeado de una mandorla o almendra mística y coronado por una aureola o nimbo cruciforme. A ambos lados aparecen dos ángeles, y en una franja inferior el tetramorfo. A los pies de Cristo se sitúan la Virgen María y los apóstoles. La composición presenta simetría, siluetización de formas, jerarquización de figuras (Cristo con mayor tamaño), falta de expresividad o hieratismo, frontalidad, falta de perspectiva y colores pardos debido a la ausencia de influencia de la luz.