Arquitectura renacentista española: Plateresco, Purismo y Herreriano
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Arquitectura renacentista en España: Plateresco, Purismo y Herreriano
El Renacimiento arquitectónico en España se desarrolla a finales del siglo XV y sobre todo en el siglo XVI. Al principio, solo llegan los elementos decorativos, combinándose con tradiciones arquitectónicas góticas y mudéjares: es el llamado Plateresco. Poco a poco destacan más las estructuras, ya renacentistas, reduciéndose bastante la decoración: Purismo. Al finalizar el siglo lo que dominan son las estructuras, reduciéndose al mínimo lo ornamental: estilo Herreriano.
Plateresco
Primer Renacimiento español centrado en el primer tercio del siglo XVI. El término lo acuñó Ortiz de Zúñiga en el siglo XVII. Se caracteriza por el predominio de lo ornamental sobre lo constructivo, mezclándose a veces con estructuras góticas y decoración mudéjar. Esta decoración se hace muy abundante sobre todo en las fachadas, lo que enlaza con las "fachadas retablo" del Gótico Final, Florido o Isabelino. Mientras los interiores siguen siendo góticos inicialmente.
Los elementos decorativos son numerosos: columnas abalaustradas, soportes clásicos, decoración a candelieri y grutescos, arcos de medio punto, tondos, bóvedas de cañón con casetones, paramentos almohadillados... Estos se combinan a veces con: arcos carpaneles, cresterías de remate y bóvedas de crucería con las claves muy desarrolladas, todos de tradición gótica.
Autores y obras:
- Lorenzo Vázquez: Colegio de Santa Cruz en Valladolid y Palacio de Cogolludo en Guadalajara.
- Enrique Egas y Alonso de Covarrubias: Hospital de Santa Cruz (Toledo) y su patio respectivamente.
- Pedro Gumiel realiza en el estilo Cisneros (mezcla el Plateresco con yeserías mudéjares), la Sala Capitular de la Catedral de Toledo y el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
- Diego de Siloé, la Escalera Dorada de la Catedral de Burgos.
- Diego de Riaño, el Ayuntamiento de Sevilla.
Salamanca es centro fundamental del estilo:
- Convento de San Esteban, edificio gótico de una sola nave.
- Colegio de los Irlandeses y el Palacio de Fonseca.
- La Casa de las Conchas.
La obra maestra es la Fachada de la Universidad de Salamanca. Es considerada el edificio emblemático y el ejemplo perfecto del estilo. Su autor es desconocido y tiene una abundante y riquísima decoración.
Purismo
En el segundo tercio del siglo XVI la influencia italiana se hace mayor. Se pasará a un predominio de lo arquitectónico sobre lo decorativo, atendiendo más a las estructuras. La decoración se reduce bastante y sobresale más del muro. Aparece muchos espacios libres. Lo gótico irá desapareciendo, y se llega a la perfección técnica renacentista siguiendo las obras teóricas italianas y observando los edificios en los viajes a Italia.
Las bóvedas de cañón con casetones, las vaídas y las cúpulas semiesféricas y ovaladas, sustituyen a las estrelladas. Los arcos son casi de medio punto. Los edificios serán monumentales, proporcionados y equilibrados, en contraposición a las frágiles estructuras platerescas.
Como principales autores del período destacan:
- Alonso de Covarrubias. Arquitecto de Carlos I que trabaja en Toledo. Obras: Puerta nueva de Bisagra, con un gran arco triunfal, el Alcázar y el Hospital Tavera o de Afuera.
- Diego de Siloé: Iglesia de San Jerónimo y la Catedral de Granada. Sobre una planta gótica, diseñada por E. Egas y muy semejante a la de Toledo, Siloé hace uno de los edificios más importantes del estilo. Para lograr la altura de una catedral utiliza pilares con columnas clásicas adosadas. La capilla mayor es circular y la cubre con una cúpula. El acceso a esta capilla lo hace a través de una especie de arco triunfal.
- Rodrigo Gil de Hontañón, autor del Palacio de Monterrey en Salamanca, que realiza junto a Fray Martín de Santiago y Fachada de la Universidad de Alcalá de Henares.
- Pedro Machuca. Realizará el más clásico y puro de los edificios renacentistas españoles, el Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada (1530). Edificio de gran perfección, lleno de proporción y equilibrio. Se inspira en Bramante. De planta cuadrada con patio circular donde superpone órdenes clásicos que sustentan un entablamento. La decoración es muy sobria. En el exterior utiliza el paramento almohadillado. Los frontones de las ventanas alternan la forma triangular y semicircular en la portada principal y en el resto del edificio alterna el frontón y el dintel. Su clasicismo y pureza, una rara excepción en España.
- Andrés de Vandelvira. De origen flamenco y muy relacionado con Siloé, posee una gran variedad técnica, que utiliza de forma muy personal: empleo de bóvedas vaídas con molduras concéntricas, las columnas pareadas y las esculturas femeninas en las portadas. Su estilo final es manierista. Es natural de Alcaraz (Albacete), pero trabajará en Jaén, realizando: la Iglesia del Salvador de Úbeda, la Catedral de Jaén, el Palacio de las Cadenas en Úbeda, la Catedral de Baeza y el Hospital de Santiago de Úbeda.
Estilo Herreriano
Abarca el último tercio del siglo XVI, siendo su obra emblemática el Monasterio de El Escorial, fundación real construida de 1563 a 1583, a instancias de Felipe II. El proyecto se le encarga a Juan Bautista de Toledo. Tras morir en 1567, su discípulo Juan de Herrera (1530-1597), continúa y modifica la traza general. Realiza un edificio de planta cuadrada, con torres en los ángulos. Reduce las torres a cuatro, e iguala la altura de las cuatro fachadas.
Herrera es un personaje de gran formación humanista y el creador del estilo Herreriano, caracterizado por:
- El rigor geométrico.
- La proporción matemática.
- Las cubiertas con chapiteles originarios de la zona de Borgoña.
- La desnudez decorativa, reducida a elementos geométricos elementales.
- Empleo de los órdenes más sobrios.
La sobriedad del granito y la grandeza del edificio, traducen la personalidad del monarca Felipe II. La iglesia es de planta semejante a la de San Pedro del Vaticano; cruz griega inscrita en un cuadrado, con una cúpula que centraliza más el espacio, un pórtico cerrado o nártex, y el presbiterio elevado, para que sea más visible y deje debajo espacio para el panteón real, que será construido en el siglo XVII. La portada está resaltada para que se vea desde el exterior.
Otras zonas interesantes son: el Patio de los Reyes, el Patio de los Evangelistas, la biblioteca, que comunica colegio y monasterio, y las habitaciones del rey, desde las que se puede asistir a las ceremonias.
Otros edificios de Juan de Herrera son: la catedral de Valladolid, acabada (menos la fachada) por Minjares, la Casa de Contratación de Sevilla y la parte más antigua del Palacio de Aranjuez.
El estilo Herreriano tiene una gran trascendencia para el primer Barroco español y para la arquitectura jesuítica. Discípulos y seguidores de Herrera son:
- Minjares, que termina la catedral de Valladolid y la Casa de Contratación de Sevilla.
- Francisco de Mora, varias obras en la Villa de Lerma y el Convento de San Jorge en Ávila.
- Juan de Nates, iglesia de Santa Cruz de Medina de Rioseco y la iglesia de las Angustias de Valladolid.