Aristóteles y su teoría política

Política

La mayor parte de la teoría política de Aristóteles se encuentra en su obra La política.

Para entender su teoría política, antes debemos entender su visión de la naturaleza humana. Para Aristóteles la naturaleza humana es social, por el propio sentido de la palabra “logos”, es decir, utilizamos la palabra (hablamos) porque somos sociales y también porque no tenemos completa autonomía (“No somos divinos necesitamos de los otros”). Así, de nuestra naturaleza Aristóteles extrajo los conceptos de amistad (“philia”), entendida como la preocupación desinteresada por el bien del otro, y de justicia (“diké”), como dar a cada cual lo que merece.

De esta manera, Aristóteles dijo que el origen de la sociedad es natural y precede al individuo (lo que se contrapone con la visión de los contractualistas). Estableciendo 3 niveles o estratos de desarrollo en la sociedad, del más simple al más complejo. El primero sería la familia, que es el más básico viene dada por vínculos de sangre. El segundo sería la aldea, que son agrupaciones de su familia, formadas con el fin de protegerse. Y el tercero sería la polis, entendida como ciudad-estado, esta es según Aristóteles la agrupación más perfecta. Ya que no solo me permite sobrevivir sino también vivir bien, desarrollando mi carácter (virtudes). Y también, ya que no es ni muy grande ni muy pequeña, es un punto medio entre ambas. Por lo tanto, para Aristóteles la sociedad me precede ya que su origen es la familia.

Una vez entendido el origen de la sociedad, Aristóteles distinguió entre regímenes políticos correctos e incorrectos. Los regímenes políticos correctos son aquellos al servicio de la comunidad (la monarquía, la aristocracia y la república). La monarquía, es el gobierno de uno solo (en favor del pueblo) y es por ello el más fácil, ya que no tiene que acordar nada. La aristocracia, es el gobierno de los virtuosos, es decir, aquellos más capacitados (en favor del pueblo). Y la república, es el gobierno de la mayoría alcanzando un equilibrio entre la aristocracia o las clases altas y el pueblo. Tanto la aristocracia como la república necesitan acuerdos para poder gobernar. Por otro lado, están los regímenes políticos incorrectos, la tiranía, la oligocracia y la democracia. La tiranía, es el gobierno de uno solo para su beneficio propio, es decir, la degeneración de la monarquía. La oligocracia es el gobierno de los virtuosos buscando su propio beneficio y es la degeneración de la aristocracia. Y la democracia, es el gobierno del pueblo para su propio beneficio.

Por ello, Aristóteles no es idealista como Platón y no propone un sistema realista perfectamente ordenado como era la aristocracia, sino que analiza los sistemas políticos de la época para después clasificarlos. Considera que hay sistemas positivos y negativos, y además se da cuenta de que los sistemas positivos o buenos pueden degenerar y pasar a ser negativos. Así, un sistema se convierte en malo cuando rompe con la naturaleza humana atendiéndose el gobernante así mismo.