Anatomía del Tronco Humano: Huesos, Estructura y Funciones
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Huesos del Tronco
Los huesos del tronco conforman una estructura crucial para el cuerpo humano, proporcionando soporte, protección y movimiento. Están compuestos por la cintura escapular, el esternón, las costillas, la columna vertebral y la cintura pelviana. Algunos autores incluyen las cinturas escapular y pelviana dentro de las extremidades. Todas las descripciones aquí presentes se basan en la posición anatómica estándar del cuerpo: de pie, brazos a los lados del tronco, palmas hacia adelante (pulgares hacia afuera y codos atrás), tobillos y pies extendidos (talones ligeramente elevados, puntas de los pies hacia adelante), y cabeza erguida mirando al frente.
Cintura Escapular
Formada por la clavícula y el omóplato o escápula, la cintura escapular conecta las extremidades superiores al esqueleto axial.
Clavículas
Huesos largos situados a ambos lados de la parte superior del tórax. Un extremo se articula con el esternón y el otro con el omóplato.
Omóplatos
Huesos planos ubicados ventralmente a las clavículas. Se articulan con el húmero (hueso del brazo) en la articulación del hombro, conectando el tronco con las extremidades superiores.
Esternón
Hueso plano e impar en el centro de la parte anterior del tórax. Se divide en tres regiones: manubrio (superior), cuerpo (central) y apófisis xifoides (inferior). Mide entre 15 y 20 centímetros de longitud. Se articula con las clavículas superiormente y con los primeros siete pares de costillas lateralmente a través de cartílago costal. La articulación esternocostoclavicular se forma por la unión del manubrio esternal con la primera costilla y la clavícula.
Costillas
Tanto hombres como mujeres poseen 12 pares de costillas, huesos alargados que se articulan dorsalmente con las vértebras torácicas de la columna vertebral. Ventralmente, los primeros 7 pares se unen al esternón mediante cartílago costal (costillas verdaderas), 3 pares se unen a las costillas verdaderas a través de cartílago (costillas falsas) y los 2 pares restantes son libres (costillas flotantes). Forman una jaula protectora para los órganos intratorácicos, como pulmones, corazón y tráquea. El tórax masculino es generalmente más amplio y voluminoso.
Columna Vertebral
El eje del esqueleto, la columna vertebral, está formada por 33 vértebras de diferentes formas y funciones. Se articulan entre sí mediante discos vertebrales de tejido cartilaginoso, que proporcionan amortiguación y flexibilidad. Cada vértebra tiene un orificio que, al alinearse, forman el canal vertebral, protegiendo la médula espinal.
La superficie de los huesos presenta alteraciones en forma de saliencias (apófisis) y depresiones (cavidades), que sirven para la articulación ósea o la inserción de músculos y ligamentos.
División del Sistema Óseo
Para su estudio, el esqueleto se divide en tres regiones: cabeza, tronco y extremidades.
Huesos de la Cabeza
Compuesta por los huesos del cráneo y la cara. Los huesos del cráneo protegen el cerebro e incluyen: frontal, occipital, esfenoides, etmoides (impares), parietales y temporales (pares). El esfenoides es un hueso irregular en la base del cráneo. El etmoides, también irregular, se ubica entre el esfenoides y el frontal. Los huesos de la cara se clasifican en pares (nasales, maxilares superiores, unguis o lagrimales, cigomáticos o malares, cornetes inferiores, palatinos) e impares (vómer y maxilar inferior). En recién nacidos, las fontanelas (espacios entre los huesos del cráneo) permiten el desarrollo cerebral y facilitan el paso por el canal del parto. Estas se cierran alrededor de los 18 meses de edad.
Hueso Hioides
Hueso irregular, impar, con forma de herradura, ubicado en la parte anterior del cuello, debajo de la lengua y sobre el cartílago tiroides. Es el único hueso no articulado directamente al esqueleto. Participa en la deglución, fonación y respiración.
Huesos del Oído Medio
El oído medio contiene tres huesos pequeños (martillo, yunque y estribo) que forman una cadena en la cavidad timpánica. El estribo es el hueso más pequeño del cuerpo. Estos huesos, los primeros en osificarse durante el desarrollo, transmiten el sonido a través del oído medio y carecen de periostio.