Análisis del Mercado Laboral en España (1985-2006)

La Evolución de la Oferta de Trabajo (1985-2006)

Factores que Influyen en la Oferta

Varios factores han impactado la oferta de trabajo en España entre 1985 y 2006:

1. Reducción de la Tasa de Natalidad: Desde 1975, la disminución de la tasa de natalidad ha llevado a una menor cohorte de jóvenes en la pirámide demográfica, lo que indica un estancamiento y envejecimiento de la población a medio plazo.
2. Aumento de los Años de Escolarización: La mayor duración de la educación, junto con la menor edad de jubilación y el incremento de las jubilaciones anticipadas en la década de 1980, han afectado la disponibilidad de mano de obra.
3. Incorporación de la Mujer al Mercado Laboral: El 75% del empleo creado desde 1985 ha sido ocupado por mujeres, reduciendo la brecha de actividad y desempleo con los hombres. Sin embargo, a finales de 2006, la tasa de paro femenina seguía siendo 5 puntos superior a la masculina, y su tasa de actividad 20 puntos inferior.
4. Flujo de Inmigrantes: Desde 1997, la inmigración ha sido significativa, ocupando casi el 15% de los puestos de trabajo, especialmente en vacantes que requieren poca cualificación y que tienden a ser rechazadas por la población autóctona.

La Demanda de Trabajo (1985-2006)

La incorporación de España a la Comunidad Europea y los esfuerzos para sanear las empresas en la etapa anterior, entre otros factores, permitieron un repunte de la actividad económica que se tradujo en un rápido crecimiento del empleo hasta 1990 y, por tanto, en una reducción de la tasa de paro. Sin embargo, el cambio de ciclo puso de manifiesto que la creciente flexibilidad laboral aumentaba la inestabilidad del empleo. El resultado es que en 1995, tras una nueva etapa de crisis, el desajuste del mercado laboral era aún mayor que el de 10 años antes: la tasa de paro se situaba en el 24,9% y la de actividad se estancaba en el 51%. Desde 1995, la tasa de paro ha ido descendiendo como consecuencia de una bonanza económica sostenida que ha permitido incrementar de forma continua el empleo. En algunos años, la tasa de crecimiento del empleo ha sido muy superior a la del PIB, lo que puede estar reflejando el afloramiento de bolsas de empleo sumergido y el aumento del peso de los empleos por cuenta propia y, por tanto, la pérdida de productividad global de la economía.

Características de la Demanda de Trabajo

Más del 60% de los ocupados trabaja en actividades caracterizadas por la escasa cualificación, los bajos salarios y las malas condiciones laborales. Algunos sectores son muy inestables debido a la estacionalidad de sus productos. Los principales problemas de la demanda de trabajo en España son:

1. Estructura Profesional Desequilibrada: Insuficiente proporción de puestos de trabajo de personal directivo y técnico, y un elevado porcentaje de puestos de trabajo de baja cualificación.
2. Elevada Temporalidad de los Contratos: El 32% de los ocupados tiene empleo temporal, a pesar de haber descendido por encima de la media de la UE15. Las tasas llegan al 81% y el 61% entre los ocupados de 16 a 19 años y de 20 a 25 años, respectivamente.
3. Escasa Importancia del Contrato a Tiempo Parcial: Se sitúa por debajo del 15%, debido a la elevada proporción de mujeres que disponen de esa clase de contratos (24% de las asalariadas, frente a menos del 5% en el caso de los hombres).
4. Elevada Contratación Irregular: La economía sumergida y la ausencia de contrato o cotización en categoría impropia son una realidad importante en las PYME de algunos sectores como la agricultura, el turismo y las manufacturas, y en algunos territorios, como la Comunidad Valenciana.

Características de la Oferta de Trabajo: El Capital Humano

Los indicadores confirman que la formación de los trabajadores españoles es más baja que en los países más desarrollados. A pesar de la distancia que aún existe, se ha hecho un esfuerzo en las últimas décadas para mejorar la formación, partiendo de niveles muy bajos y reduciendo la disparidad existente. La escasa complejidad tecnológica, organizativa y gerencial de muchas PYME explica que diversas tareas puedan realizarse con un periodo de experiencia y formación relativamente corto, por lo que muchos titulados ocupan empleos de poca cualificación. En contraste, aparecen vacantes de trabajo que se cubren con dificultad o por personas con carencias formativas, debido al tardío desarrollo de las enseñanzas profesionales, la escasa implantación de la formación continua y los desajustes entre los contenidos formativos y las necesidades laborales. Más preocupante es el déficit en los puestos de trabajo de menor cualificación, ya que los jóvenes abandonan de forma prematura el sistema escolar, con serias carencias para su integración social y laboral.