Análisis del Mapa Industrial de España: Desequilibrios y Áreas Clave

Introducción

El mapa industrial de España, compuesto por coropletas y figuras, revela la distribución de las áreas industriales y el empleo en el país. Este análisis destaca los desequilibrios territoriales existentes, caracterizados por la presencia de áreas industrializadas con diferente dinamismo (desarrolladas, en expansión y en declive) y áreas con industrialización inducida y escasa. Estos desequilibrios tienen consecuencias significativas en la distribución de la población, la riqueza, las infraestructuras, los equipamientos, los servicios y el peso político.

Áreas Industriales Desarrolladas

Las áreas industriales desarrolladas se concentran en los espacios centrales de Madrid y Barcelona, que actúan como los principales centros industriales de España. Sin embargo, su evolución presenta diferencias notables:

• Pérdida de tejido industrial: Algunas áreas han experimentado una pérdida de tejido industrial debido a la reconversión de sectores maduros y la descentralización de la industria hacia espacios con costes más bajos.
• Revitalización industrial: Otras áreas han experimentado una revitalización industrial gracias a la implantación de sedes sociales nacionales e internacionales, así como a la instalación de sectores de alta tecnología en parques industriales y empresariales.

Como consecuencia de estas dinámicas, algunas áreas sufren pérdida de empleo industrial debido a la deslocalización y la tercerización, mientras que otras se benefician de un empleo más cualificado en actividades de I+D+i.

Áreas y Ejes en Declive y Reestructuración

Desde la década de 1970, algunas zonas han experimentado un declive industrial, como la Cornisa Cantábrica, Puertollano y Ponferrada. Las causas de este declive se encuentran en la especialización en sectores maduros que enfrentan la competencia de países con costes más bajos, lo que ha provocado desempleo y emigración. La reindustrialización en estas áreas resulta compleja debido al predominio de grandes fábricas, la escasa cultura empresarial y la baja cualificación de la mano de obra. Sin embargo, existen casos de revitalización, como el del País Vasco, gracias a una fuerte apuesta por la innovación.