Análisis danza de los adolescentes stravinsky
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Igor Stravinsky (1882‐1971). En realidad, él mismo dio ímpetu a algunas innovaciones y su influencia sobre posteriores generaciones de compositores ha sido enorme. Nacido en Rusia en 1882, llegó a París en 1911, vivió en Suiza después de 1914, nuevamente en París después de 1920, en California a partir de 1940 y en Nueva York desde 1969 hasta su muerte en 1971. De las primeras composiciones de Stravinsky, las principales fueron tres ballets encargados por Sergei Diaguilev fundador
y director del Ballet Ruso, que durante veinte años después de su primera temporada de 1909 en París, fue una institución europea que propició la participación de los principales artistas de la época. Para Diaguilev y París, Stravinsky escribió El pájaro de fuego, Petrushka, y Le sacre du printemps.
Primeras obras
El pájaro de fuego proviene de la tradición nacionalista rusa y posee el orientalismo exótico y la variada y sensual orquestación del maestro de Stravinsky, Rimsky‐Korsakov. En Petrushka, rica en canciones rusas y texturas polifónicas, ambas de carácter folklórico, introduce un toque de verismo en sus escenas y personajes circenses, mientras sus ritmos animados, sus luminosos colores orquestales y su escueta textura contrapuntística anticipan reinos que más tarde habría de seguir explorando Stravinsky. Le sacre du printemps es, indudablemente, la composición más famosa de comienzos del s. XX. Ocasionó un célebre escándalo en París aunque a la larga esta obra ha gozado de una mejor acogida pública que las composiciones posteriores de Stravinsky. Petrushka contiene muchos de los ingredientes del estilo queposteriormente se identificaría con Stravinsky. La escena inicial de ballet, una feria en San Petersburgo durante la semana culminante de carnaval, presenta bloques de armonía estática sobre la que repetitivos patrones melódicos y rítmicos cambian bruscamente. El
conocido acorde de Petrushka, próximo al comienzo de la segunda escena, se puede explicar como una yuxtaposición de dos tonalidades (Do y Fa#), una interpretación que el mismo Stravinsky confirmó en cierta ocasión. El público consideró la Consagración como la culminación del primitivismo; Cocteau la definió como “una pastoral del mundo prehistórico”. Su novedad consistía no sólo en los ritmos sino, aún más, en los efectos orquestales y las combinaciones de acordes, no escuchados hasta la fecha, y en la implacable lógica y el poder elemental con que está todo ello combinado. A pesar de un gran número de citas al canto
popular, que deberían haber permitido que la música de la Consagración resultará más agradable a la audiencia, existían rasgos perturbadores tanto en la música como en el escenario, que requería que una adolescente destinada al sacrificio, bailara sin parar hasta morir. En la Danse des adolescentes, las cuerdas graves tocan en divisi el equivalente a un acorde de Mi mayor, mientras que las agudas, también en divisi, ejecutan una primera inversión de un acorde de séptima sobre Mib. La división de los compases es regular, pero está marcada por un extraordinario patrón de síncopas y acentos. Los acordes acentuados están reforzados por ocho trompas que doblan las notas de las cuerdas. Los acentos dan como resultado el agrupamiento de ocho notas destruyendo cualquier sensación de regularidad métrica. Aun cuando el oyente está completamente desorientado métrica y rítmicamente, la música está inteligentemente concebida para el ballet, ya que el pasaje completo forma un período de ocho compases y los bailarines pueden seguir contando frases de cuatro compases.
1913 – 1923
La precaria economía del período bélico fue, en parte, responsable del retorno de Stravinsky en los años 1913 a 1923, desde la gran orquesta, a pequeñas combinaciones de instrumentos acompañantes de obras para la escena. Para L’Historie Tema 8:”La corriente europea dominante en els. XX” 16du Soldat (La historia del soldado), utilizó instrumentos solistas en parejas (violín y contrabajo, clarinete y fagot, corneta y trombón) y una batería de instrumentos de percusión tocada por un ejecutante. En Les noces (Las bodas) escribió para cuatro pianos y percusión. Pulcinella requiere una pequeña orquesta con cuerdas divididas en grupos de concertino y ripieno. El Octeto para instrumentos de viento también se vio afectado por esta tendencia. El Ragtime y la Piano Rag Time fueron ejemplos tempranos (seguidos por algunos otros como el Ebony concertó) de su interés por el jazz, interés que se refleja asimismo en la instrumentación y los ritmos de L’Historie.
El neoclasicismo de Stravinsky
Neoclásico es la etiqueta que habitualmente se adhiere al estilo stravinskyano desde la época del Octeto hasta la ópera The Rake’s Progress (La carrera del libertino). En este sentido puede definirse el neoclasicismo como la adhesión a los principios clásicos de equilibrio, frialdad, objetividad y música pura. Al mismo tiempo se apartó de la música popular rusa y volvió a la música artística occidental como fuente de imitación, citas o alusiones. La obra que simboliza esta transformación de su estilo, aproximadamente en 1920, fue Pulcinella, un ballet para el que Diaguilev pidió a Stravinsky que arreglase música del s. XVIII para acompañar el guión de una comedia dell’arte. Stravinsky se sumergió en la música de Pergolesi y finalmente hizo adaptaciones de movimientos de sonatas y arias, de tal forma que eran al mismo
tiempo fieles a los antiguos modelos y consecuentes con su propia sensibilidad. Posteriormente mencionó esta experiencia como su“descubrimiento del pasado, la Epifanía a través de la cual toda mi obra tardía ha sido posible”. Otras incursiones en el pasado dejaron restos y alusiones en muchas de sus obras: al estilo del contrapunto de
Bach en el Octeto, a los conciertos para teclado de Bach en el Concierto para piano y vientos, a Chaikovski en el ballet Le baiser de la fée (El beso del hada), a Weber en el Capricho para piano y orquesta, a lo Conciertos de Branderburgo de Bach en el Concierto Dumbarton Oaks, y a la Misa de Machaut en su Misa. La deuda más importante la contrajo con la tradición clásica del s. XVIII. Géneros, formas y estilos de la época le sirvieron como ejemplos en la Sonata para
piano (1924), la Serenata en La (1925), la Sinfonía en Do (1940) y la Sinfonía en tres movimientos (1945). Estas obras son fundamentalmente diatónicas y se adhieren a centros y áreas tonales, que no a tonalidades mayores y menores o polaridades de dominante tónica. La exposición del primer tema de la Sinfonía en Do (después de una introducción a la manera de Haydn) ejemplifica la aproximación de Stravinsky a la melodía y armonía diatónicas. Mientras que el material melódico y armónico se
construye sobre la escala de Do mayor, el contrabajo y la armonía estática apuntan totalmente a la tonalidad de Mi. La reiteración del Do, sin énfasis rítmico, impulsa a la melodía en esa dirección. Esta ambigüedad tonal es típica en el lenguaje de Stravinsky. La forma de organizar asimétricamente los pulsos de las corcheas, concuerda con sus primeros métodos de escritura.El Andante de la Sinfonía en tres movimientos muestra otro de los aspectos del coqueteo de Stravinsky con las prácticas del s. XVIII: una melodía diatónica, ornamentada con mordentes y acompañada por sextas paralelas. Por otro lado, la larga línea melódica y sus elaboraciones con tresillos, puede recordar a Bellini (cuyo talento melódico tanto admiraba Stravinsky) y anticipa el estilo que adoptó en las arias
y dúos de The Rake’s Progress (La carrera del Libertino). El tema de esta ópera le fue sugerido por un grabado de Hogarth, el libreto es de W. H. Auden y Chéster Kallman. Stravinsky contribuyo a la literatura coral con dos extensas composiciones: la ópera‐oratorio Oedipus rex (Edipo Rey, 1927), sobre una traducción del latín de la adaptación de la obra de Sófocles hecha por Cocteau, para solistas, narrador, coro masculino y orquesta; y la Sinfonía de los Salmos (1930), para coro mixto y orquesta, sobre textos latinos de la Vulgata. Esta última es una de las grandes creaciones del s.
XX, obra maestra de la inventiva, de la arquitectura musical y de la devoción religiosa. Las características barrocas son las omnipresentes construcciones en ostinato y la fuga totalmente desarrollada del segundo movimiento. En concordancia con la atracción que sentía Stravinsky por los temas clásicos se hallan su ballet Apollon musagète (Apolo y las musas, 1928) para orquesta de cuerda y el ballet‐melodrama Perséphone (1934), para orquesta con recitador, tenor solista, coro mixto y coro de niños. En partes de Canticum Sacrum y de otras composiciones de la década de 1950 (entre ellas el Septeto, 1953; la canción In Memoriam Dylan Thomas, 1954; el ballet Agon, 1954‐57; y Threni, 1958, para voces y orquesta, sobre textos de las lamentaciones de Jeremías), Stravinsky adoptó, de manera muy gradual y juiciosa, pero sumamente eficaz y para sus propios fines, las técnicas de la escuela de Schönberg, técnicas que siguió explorando aún más en Movements (1959) y en las Variaciones para orquesta (1964).