Adolf Loos: Arquitectura Racionalista y Vanguardista

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Adolf Loos (1870-1933): Un Pionero de la Arquitectura Moderna

Nacido en Brno, Adolf Loos estudió en Dresde, Alemania, aunque no fue un estudiante destacado. En 1893, viajó a Chicago para la Exposición Internacional, donde permaneció tres años trabajando como albañil. Su encuentro con Sullivan y sus reflexiones sobre el ornamento, así como su admiración por los rascacielos, marcaron profundamente su visión. Loos veía en estos edificios el futuro, justo cuando la ciudad daba la espalda a la Escuela de Chicago.

En 1906, de vuelta en Europa, Loos publicó duras críticas contra el Art Nouveau, la arquitectura historicista y la Secesión Vienesa. Su libro “Ornamento y Delito”, lleno de ideas proféticas, se convirtió en un manifiesto de su pensamiento. Loos, un burgués moderno con contactos en las vanguardias, no solo se preocupaba por la arquitectura, sino también por el arte, el mobiliario y la moral, buscando una forma de vida moderna inspirada en Chicago.

Obras Clave de Adolf Loos

Villa Karma, Suiza (1903-1906)

En la reforma de esta villa, Loos aplicó sus ideas sobre la forma de vida. El edificio se caracteriza por volúmenes blancos de líneas rectas y una gran austeridad en la ornamentación. En el interior, diseñó muebles austeros pero costosos. El baño presenta un estilo ornamental griego dórico, el único que Loos respetaba. Todo en la villa es sobrio y racionalista.

American Bar, Viena (1908)

Loos introdujo en Europa el concepto del pub, un lugar para tomar una copa. Este espacio reducido de 28m² cuenta con una barra, taburetes, un pequeño ropero y mesas. El diseño del techo con casetones y el uso de chapado de mármol en la fachada son notables. En el interior, materiales caros como caoba y mármol crean un ambiente suntuoso sin necesidad de ornamentación. Los espejos cerca del techo amplían visualmente el espacio.

Michaelerhaus, Viena (1909-1910)

Este edificio generó polémica por su falta de ornamentación en una plaza de estilo barroco. La ausencia de decoración obligó a Loos a añadir jardineras. El edificio, ubicado en una esquina, alberga grandes almacenes en los dos niveles inferiores y apartamentos de lujo en los superiores. La estructura es de acero. La planta baja presenta columnas dóricas sencillas a modo de pórtico, todo en contrachapado de mármol. El resto es un muro liso con un chapitel. En el interior, los pilares están forrados de mármol negro sin ornamentación, utilizando metal en las barandillas.

Casa Steiner, Viena (1910)

Esta obra destaca por su sencillez y carácter revolucionario. Con estructura de hormigón armado y ausencia total de ornamentación, incluso las cornisas desaparecen. Los muros blancos se abren con ventanas de distintos tamaños. La fachada a la calle presenta un aspecto abuhardillado debido a las regulaciones urbanísticas, con una buhardilla y un cuarto cilíndrico. La fachada al jardín es un juego de volúmenes de estilo cubista, con ventanas apaisadas que toman protagonismo.

Casa Scheu, Viena (1912-1913)

Este edificio escalonado, sin molduras ni ornamentación, presenta ventanas apaisadas y una cubierta que permite evacuar el agua sin planos inclinados, aprovechando la terraza como espacio útil. Loos se inspira en la arquitectura oriental. El edificio alberga la vivienda de un médico y un apartamento de alquiler. Tras la Primera Guerra Mundial, Loos continuó su obra sin cambios, consolidándose como uno de los padres del Movimiento Moderno (MO.MO.).

Casa Rufer (1922)

Este edificio cúbico de 10x10m tiene un pilar central que recoge las instalaciones y se convierte en el eje de la vivienda. La cornisa, no prevista inicialmente, es una peculiaridad. Los espacios se suceden alrededor del pilar sin cerramientos, convirtiéndose en un arquetipo.

Chicago Tribune Column (1922)

Para el concurso del Chicago Tribune, Loos propuso una columna dórica sobre un plinto, una idea provocadora que reflejaba su admiración por este estilo clásico.

Casa Moller, Viena (1927-1928)

Otra vivienda burguesa cúbica con un pilar central, caracterizada por un juego de volúmenes. La fachada a la calle es maciza, mientras que la del jardín presenta un juego de ventanas. En el interior, destaca el uso del mármol y la continuidad espacial.

Casa Müller, Praga (1930)

Esta casa presenta un juego de volúmenes distintos en cada fachada. En el interior, se destaca la fluidez y continuidad de los espacios, como el salón y la escalera.

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