Acción reivindicatoria en Roma

Enviado por Chuletator online y clasificado en Latín

Escrito el en español con un tamaño de 8,1 KB

Julio César y el final de la República


Caius Iulius Caesar, Cayo Julio César, nacíó en el año 100 ac en el seno de una familia patricia, la gens lulia, que se vana. Gloriaba de descender nada menos que de lulús, que, según la tradición, fue nieto de la diosa Venus. Aunque su padre murió cuando él tenía 15 años, el joven César comenzó tem. Prano su participación en la vida pública, ya que poco antes de alcanzar esa edad fue nombrado flamen dialis (gran sacer dote de Júpiter). A través del matrimonio de su tía paterna Julia con el político re- formador Cayo Mario (líder del partido de los populares) entro en contacto directo con el agitado ambiente político de Roma. César ostentó varios cargos en su larga carrera política (cursus honorum): fue tribuno militar (en 71 o 72 a.C.), edil (65 a.C.). Pontifex maximus (63 a.C.), pretor (62 a.C.) y procónsul en Hispania.


Inicio del triunvirato


En el año 60 a. Se uníó a dos hombres muy influyentes: Pompeyo (que acababa de regresar de su campaña triunfal contra la piratería en el Mediterráneo oriental) y Craso (uno de los hombres más ricos). Con ellos, César integró el llamado triunvirato, un verdadero gobierno en la sombra que tomaba en secreto decisiones políticas de trascendencia para la vida de una República que entraba así en franca decadencia. En el 59 a.C., César fue elegido cónsul junto con otro político llamado Bíbulo, que, prácticamente, fue relegado de la toma de decisiones, hasta el punto de que este consulado se conocíó como el de «Cayo y Julio». Tres años más tarde, los tres políticos del triunvirato renovaron su compromiso en la llamada conferencia de Luca (56 a.C.), aunque para ese momento César ya estaba embarcado en su gran  proyecto de conquista de las Galias.


Carácter de Julio César


Mejor parecerlo

La vida privada de Julio César también ha influido en nuestro propio acervo cultural. Se cuenta que César repudió a su esposa Pompeya, a pesar de no tener pruebas de su infidelidad, al sostener que «la mujer del César» no solo debía ser fiel, sıno que además debía «parecerlo».

La venganza de César

Un episodio de su vida puede servir para ilustrar su decidido carácter: en un viaje a Rodas para estudiar retórica y filosofía fue capturado por una partida de piratas que exigieron un rescate por su vida. César animó a sus secuestradores a pedir el doble de lo que habían pensado inicialmente, aunque les previno de que no descansaría hasta encontrarlos y castigarlos por su acción. Una vez liberado,reuníó una pequeña partida de barcos, encontró a los piratas y los hizo crucificar


La guerra de las Galias


En apenas siete años (entre 58 y 51 a.C.), César sometíó la llamada Galia Transalpina, un territorio que incluía en la antigüedad no solo lo que hoy conocemos como Francia, sino también Bélgica, y parte de las actuales Holanda, Suiza y Alemania. El propio César fue tan hábil como para presentarnos, en su célebre obra Comentarios a la guerra de las Galias, la con quista romana como una intervención para favorecer a las tribus galas frente a las incursiones de los germanos de más allá del Rin. En realidad, estaba fortaleciendo su propia posición política y militar al formar un ejército que le seria fiel en cualquier circunstancia, al tiempo que protegía el territorio de la Galia Narbonense (en el sureste de Francia), ya romanizada, buscando las «fronteras naturales» hacia el norte.


La Guerra Civil


El pacto secreto que unía al triunvirato pronto se vio afectado por la muerte de Craso en la guerra contra los partos (Carras, 53 a.C.) y por el acercamiento político de Pompeyo al Senado. De hecho, mientras César estaba en las Galias y Craso en sus campañas en Oriente, Pompeyo permanecíó en Roma, gobernando Hispania a través de sus lugartenientes. En el 52 a.C. En lugar de compartir el cargo de cónsul como era habitual, lo desempeño como magistrado único (cónsul sine collega). Al regresar César de su campaña victoriosa en las Galias, se encontró con la orden del Senado de licenciar a sus tropas. A partir de aquí se desencadenaron los acontecimientos César, desobedeciendo las órdenes, cruzó con sus ejércitos el límite de la Galia Cisalpina, marcado por el río Rubicón, en el 50 a.C., y se dirigíó a Roma, provocando la huida de Pompeyo y los miembros del Senado. Esto supuso el comienzo de una Guerra Civil entre romanos, que tendría por escenario gran parte del Mediterráneo, desde Hispania hasta Egipto. Tras un primer revés para César en Dirraquium (en la actual Albania), las tropas de Pompeyo fueron derrotadas en Farsalia (48 a.C., al norte de Grecia), y el líder romano se refugió en Egipto, donde sería finalmente asesinado por los egipcios para congraciarse con César.

«Vení, vidi, vici» Llegué, vi, vencí

Mostrando su desprecio por esta acción (al fin y al cabo Pom peyó era un ciudadano romano), César intervino en los asun tos de Egipto tomando partido por Cleopatra en el conflicto que la nfrentaba a su hermano Ptolomeo XIII. Después se di rigió hacia Asía Menor, donde obtuvo una clara victoria sobre el monarca Farnaces. De esa campaña procede su célebre frase «vení, vidi, vici». Pero, a pesar de la muerte de Pompeyo, la Guerra Civil con tinuó contra los restos del ejército pompeyano en suelo afri cano (batalla de Tapso, 46 a.C.) y en Hispania, donde se habían hecho fuertes los hijos de Pompeyo (batalla de Mun da, 45 a.C.).


La dictadura de César


Durante los avatares de la guerra, César se había hecho conceder el consulado y la dictadura perpetua, imponiendo su voluntad y haciendo del nuevo Senado una cámara dócil a sus deseos, y, si bien César no puede ser considerado técnicamente un emperador por las magistraturas que ocupó, si sentó las bases del futuro poder imperial.

Las frases de César

Cuando César se dirigíó hacia Roma, a su vuelta de la guerra de las Galias, cruzó un pequeño río llamado Rubicón, al tiempo que pronunciaba la célebre frase alea iacta est («la suerte está echada»), refiriéndose a que se estaba jugando su carrera política al desobedecer al senado. La expresión «cruzar el Rubicón» se ha convertido en nuestros días en una forma culta de decir que no hay vuelta atrás en una decisión que se ha tomado.


Ascenso de la Roma Imperial


Tras la muerte de Julio César, Roma conocería un nuevo re parto de poder a través de un segundo triunvirato (43 a.C.) integrado por:• Octavio, sobrino e hijo adoptivo de César, asumíó el poder de Roma y la parte occidental del Imperio. •Marco Antonio, lugarteniente de César, se quedó al mando
de los territorios orientales.• Lépido, gobernador de la Galia narbonense, tenía el control de África. Una nueva Guerra Civil no tardó en desatarse entre los nuevos triunviros y fue durante ese conflicto cuando se gestó el origen del poder político imperial alrededor de la figura de Octavio, tras conseguir la sumisión de Lépido y derrotar a Marco Antonio, unido a Cleopatra,en la batalla naval de Accio (Actium) en 31 a.C. De esta fecha data el tradicional comienzo delImperio como tercer y último período en la historia de Roma.


Octavio Augusto, el primer emperador


Desde el año 27 a.C. Octavio pasó a ser conocido con el sobrenombre de Augusto (Augustus, el sacrosanto o venerable), y a tener en sus manos todo el poder en Roma. Sin embargo, a pesar de su autoridad absoluta no se consideró nunca oficialmente la idea de restaurar la monarquía. Teóricamente continuaban en funcionamiento las instituciones republicanas, pero en la práctica el nuevo emperador (imperator) se hacia reconocer con el título de Prínceps civium et senatus, es decir, «el primero de entre los ciudadanos y senadores». De hecho. A este primer período de la historia del Imperio Romano se le conoce como Principado.

Entradas relacionadas: