5º sinfonía Beethoven análisis primer movimiento

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Música

Escrito el en español con un tamaño de 8,06 KB

La Sinfonía n.º 5 en Do menor,


Opus


67, de Ludwig van Beethoven fue compuesta entre 1804 y 1808
. Esta sinfonía es una de las composiciones más populares y conocidas de la música clásica y una de las sinfonías más interpretadas.Consta de cuatro movimientos
: empieza con un allegro de sonata, continúa con un andante y finaliza con un scherzo ininterrumpido, que comprende las dos últimas partes. Comienza con el distintivo motivo de cuatro notas 'corto-corto-corto-largo' (ta-ta-ta-taa), repetido dos veces: (Acerca de este sonido escuchar )
  Cuando Beethoven la compuso ya estaba llegando a los 40 años, su vida personal estaba marcada por la angustia que le causaba el aumento de su sordera
; [    ]pese a esto, había entrado ya en un imparable proceso de “furia creativa”.
Europa
estaba marcada decisivamente por las guerras napoleónicas, la agitación política en Austria y la ocupación de Viena por las tropas de Napoleón en 1805

. Descripción:

La sinfonía está orquestada para flautín (sólo en el cuarto movimiento)
, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes en si b y do, dos fagotes, contrafagot (sólo en el cuarto movimiento), dos trompas en mi b y do, dos trompetas, tres trombones (alto, tenor y bajo, sólo en el cuarto movimiento), timbales (en sol y do) y cuerdas[.]. La sinfonía tiene una duración aproximada de 30 minutos y consta de cuatro movimientos: 1Allegro conbrio 2Andante con moto 3.Scherzo. Allegro 4. Allegro

RITMO:


El ritmo es binario, regular y constante. Se mide en 2/4(entran dos negras en cada compás)

. El Tempo: Allegro con brío. Rápido y enérgico.  - El motivo rítmico inicial (tres corcheas y una blanca) conduce el discurso musical a lo largo de todo este primer movimiento de la sinfonía. Es un motivo conductor.  - Cuando esta célula se presenta por dos veces en los 5 primeros compases, aún no podemos percibir la continuidad y regularidad del ritmo, debido al uso del calderón sobre las blancas, cuya duración se amplifica aún más en el 2º caso, mediante la uníón por ligadura con otra blanca. Pero a partir del 6º compás empieza la exposición del tema, con un extraordinario impulso rítmico, que reside precisamente en la imparable multiplicación de esta célula en las distintas secciones de la orquesta. - Se observa cómo la célula rítmica citada suena incluso como fondo (violonchelos y contrabajos) en momentos de la exposición del segundo tema. - En momentos clave destaca la fuerza rítmica de los timbales.

MELODÍA:


Utiliza melodías con predominio de pequeños saltos, que se concibe esencialmente como tema, en función de la estructura general del movimiento y con vistas a su posterior desarrollo.- Como es habitual en la “forma sonata” nos encontramos con dos temas fundamentales que se exponen, se desarrollan y se reexponen.- El primer tema A en Do menor (sobre todo, sus cuatro primeros compases) puede ser quizá en fragmento más conocido de toda la historia de la música. Esas tres notas seguidas de una tercera mayor descendente han hecho derramar mucha tinta. Se ha dicho que Beethoven se inspiró en el canto de un pájaro, pero al parecer el propio músico declaró: “Así llama el destino a la puerta”. Ya hemos hablado de la importancia que esa célula rítmica tiene como hilo conductor de toda la obra.  - El segundo tema B (Mi b Mayor), que aparece en el compás 62, tiene un carácter más amable. Suena primero en los violines, después en los clarinetes y finalmente en las flautas. También, como el primero, parte de cuatro compases que luego los violines completan desarrollándolos. - La pieza está en Do menor.

 

TEXTURA:


Utiliza todas las texturas posibles: homofónicas, contrapuntísticas, de melodía acompañada…- Ya en la exposición nos damos cuenta de que Beethoven explora todos los posibles tipos de textura:
Comienza con toda la cuerda más los clarinetes al unísonó, a partir del quinto compás introduce contrapuntos en un pasaje genial que concluye homofónicamente con los famosos acordes en fortissimo y a veces pone a una sección (los fagotes por ejemplo) en función de acompañamiento. - En el desarrollo este juego entre diferentes texturas se intensifica, si bien predomina lógicamente la contrapuntística. Especialmente memorable es el contrapunto de violas, chelos y contrabajos cuando los vientos repiten en eco el motivo principal enunciado por los violines.

Entradas relacionadas: