Wittgenstein: Forma Lógica, Significado y Ética en el Lenguaje
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Wittgenstein lo denomina forma lógica. La forma lógica es la relación entre elementos que se da o puede darse en la realidad y que puede ser reproducida por el lenguaje. El elemento común entre enunciado y realidad es la forma lógica. Sin forma lógica común al pensamiento y la realidad, el lenguaje no podría transmitir significados.
El Problema del Significado
La noción de forma lógica permite distinguir entre enunciados con significado y sin significado:
- Un enunciado carece de significado cuando se refiere a objetos y relaciones que no son posibles en la realidad.
- Un enunciado tiene significado, por el contrario, si es una de las posibilidades que admite la forma lógica.
Las oraciones que tienen significado pueden dividirse a su vez en verdaderas o falsas. Lo que determina el significado de una oración no es que realmente exista el referente, sino que se rija según la forma lógica.
Relación entre Mundo y Lenguaje
En el Tractatus, Wittgenstein emplea un vocabulario poco usual para abordar la relación entre realidad y lenguaje:
- Un estado de cosas se compone de objetos y sus relaciones. El estado de cosas comparte la misma forma lógica que una proposición elemental.
- Los objetos de la realidad se corresponden con los elementos que aparecen en la figura o representación y que son los nombres de las proposiciones.
- Un hecho es un estado de cosas que realmente ha acontecido y que se corresponde con una representación.
Los estados de cosas son las posibilidades que ofrece la realidad de relacionar diferentes objetos y los hechos son la concreción de una de estas posibilidades.
La Mística
La lógica o la ética son disciplinas cuyas proposiciones no representan y no se adecuan a la teoría pictórica del significado. Se refieren a aspectos que el lenguaje puede únicamente mostrar y no decir. Lo místico es aquello que se puede mostrar pero no se puede decir.
La Contradicción del Tractatus
Si la forma lógica se muestra en el lenguaje, pero no se puede decir, entonces todo el Tractatus Logico-Philosophicus no es más que una gran contradicción, pues en toda la obra se está diciendo aquello que solo puede mostrarse. Una vez constatado que todos los problemas se disuelven, uno ya puede dedicarse plenamente a la vida, o como diría Wittgenstein, a la mística.
Las Investigaciones Filosóficas
Este libro supuso una segunda revolución dentro de la filosofía. La diferencia fundamental reside en que ahora deja de lado sus preocupaciones lógicas y aborda la cuestión del lenguaje ordinario.
El Significado es el Uso
A diferencia del Tractatus, en esta obra se identifica el significado con su uso. Es decir, saber cómo se usa una palabra en su contexto es la única respuesta posible a la pregunta sobre qué es el significado. Esta concepción supone el rechazo de diferentes teorías del significado comúnmente aceptadas:
- Rechazo a la identificación entre significado y referente en el mundo. Como ya había establecido en el Tractatus, se opone a la idea de que el significado de un término sea la referencia. Para Wittgenstein, un término puede tener significado y carecer de referencia. Él lo rechaza porque el significado reside en el uso.
- Rechazo a la identificación entre significado e imagen mental. Se opone a que el significado de un término resida en conceptos, se opone a la idea de que el pensamiento sea entendido como el producto de un alma inmaterial y el lenguaje como el producto de la actividad pensante del alma.
Ética y Política
El Orden Moral
Señalado el camino; analizando la naturaleza humana. Según los sofistas, las únicas leyes naturales son la búsqueda del placer y el dominio del más fuerte. Esta doctrina se basa en un análisis incorrecto de la naturaleza humana; al tomar como modelo de comportamiento natural a los animales y a los niños, los sofistas se olvidan del elemento más característico de la naturaleza humana: la razón. Un análisis de la naturaleza humana que no tenga en cuenta la existencia de la razón ni su rango de facultad suprema no puede servir para definir la justicia. Entonces, para definirla, es necesario analizar correctamente la naturaleza humana.