La Visión Moral del Hombre: Pecados y Tedium en la Literatura
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Al lector
Dos momentos: visión moral y tedio. Tema: la visión moral del hombre. Se incluye a sí mismo en la visión negativa.
Primer verso
Eumerasion asidética, no se pone y para dar idea de que la lista de pecados se sigue prolongando. Graduación ascendente, elementos ordenados de mayor a menor según la culpabilidad del hombre. Estupidez cometida por el individuo sin que tenga casi culpa. Error cometido por la ignorancia, lo que implica que es casi voluntario. El pecado más culpable: angurria, totalmente culpable. Nuestras acciones se incluyen; le pasa lo mismo que a nosotros. Se le dan cualidades a los pecados, ya que surgen en el alma y luego moldean el cuerpo. Esta es la naturaleza pecaminosa de la Edad Media. Blandos... es ambiguo, no es arrepentimiento total; la culpa no es suficientemente fuerte para generar un cambio de conducta. La comparación: nosotros mismos alimentamos nuestros pecados. Le causa rechazo, por eso lo compara con el asco de los gusanos. Aunque el hombre tiene una idea del bien, no puede salir adelante porque no alcanza.
Segundo verso
Los pecados... personificación, insistentes en nuestro arrepentir... atenúan el bien, lucha del hombre entre el bien y el mal. Camino... metáfora, vida pecaminosa. Confesiones, algo a cambio, después vuelve a pecar. Piensas lavar con llanto, pero es un llanto vil; no logran engañar a Dios.
Tercer y cuarto verso
Ambas se centran en Satanás. Almohada: desde el nacimiento somos malos. Cuando dormimos, estamos más vulnerables; es más fácil inculcarnos, no estamos atentos frente a él y no lo identificamos.
Metáforas y transformaciones
Precioso... metáfora que hace referencia al oro de nuestra voluntad, fuerte y valioso, quien nos permite decidir entre el bien y el mal. Íntegro... vaporiza totalmente la voluntad. En esta instancia, el hombre es totalmente malo. Alquimista: usado para mostrar la transformación al mal; gracias a conocernos, sabe cómo manipularnos. Situaciones que antes le parecían repugnantes ahora le parecen atractivas, cambia nuestros valores, nuestra naturaleza y comportamiento. No podemos razonar; Satanás nos quita esta conciencia. Cuando nos domina, cada día bajamos; a esta altura no hay remordimiento ni culpa. Tinieblas, propias del descenso, sinestesia.
Tres momentos
Volvemos alegres al camino; el diablo evapora nuestra voluntad, pérdida de horror frente al mal.
Quinto verso
Vieja: deseo de placer y queda insatisfecho, estado de carencia. Naranja: nada para sacar. Pobre... ser sin escrúpulos, pero con una nota de compasión. Devora = angurria. Deseoso de placer, pero siempre queda en estado de carencia.
Sexto verso
Los demonios se comparan con las hormigas: un millón, muchas vidas afectadas. Se hartan, están holgados, cómodos; cerebro, pecado interno.
Presencia ineludible de la muerte
Río: metáfora invertida, en vez de vida, muerte.
Septimo verso
V1: enumeración de pecados. V3: se metamorfiza la vida con una tela en la cual bordamos nuestro destino.
Reflexión final
El hombre no evita cometer pecados porque no es lo suficientemente valiente.
Segundo momento: particularización del pecado por excelencia, el mayor vicio, el spleen
Octavo verso
El ambiente en el cual se mueve el hombre: naturaleza bestializada que muestra el mal, pecados en fieras. Caos, aullidos y crujidos llaman la atención. Se retrasa la aparición del tedio, el monstruo más delicado, que a diferencia de otros pecados actúa en silencio. El tedio es lo demoníaco porque es la negación, lo contrario a Dios. Tedio: función de destrucción del mundo, se caracteriza primero por lo que es; cada vez más graves, continúa caracterizándose por lo que no hace, pasa desapercibido, vicio que no se hace evidente, pecado que nadie nota y no conlleva sanción, y finalmente por lo que hace: mundo, función principal, la destrucción. Destaca intensidad; se opone a Dios, antítesis.
Conclusión
Finalmente lo nombra: es el spleen, el asco de sí mismo. Llanto: expresión de vacío, sueña con la muerte, sueño de destrucción y carácter no activo (pipa). Termina hablándole al lector: este mal está en todos los hombres; tomen conciencia.