Vincent van Gogh y Auguste Rodin: Vidas y Obras Maestras del Arte del Siglo XIX

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Vincent van Gogh (1853-1890)

El Artista Incomprendido

Vincent van Gogh (1853-1890) es el artista del siglo XIX con mayor éxito en nuestra sociedad actual. Vivió 37 años, pero únicamente dedicó los nueve últimos a la pintura, dejando al suicidarse 879 cuadros. Solo logró vender un lienzo en vida; un siglo después, ha batido todos los récords en cuanto a precio pagado en las historias de las subastas de arte.

Primeros Años y Crisis

Era hijo de un pastor calvinista, y sus contactos con el arte se iniciaron en 1869, cuando entró a trabajar como marchante de la galería francesa Goupil en la sucursal de La Haya, trasladándose sucesivamente a las sedes de Bruselas y Londres, y a la casa central de París.

Sufrió una serie de desengaños amorosos que le llevaron a un estado depresivo, lo que provocó su desinterés por el negocio, por lo que fue despedido en 1876. Inició entonces una frecuente correspondencia con su hermano Theo, también marchante y su gran soporte moral y financiero hasta el día de su muerte, donde reveló su atormentada y trágica existencia.

Buscó consuelo en la religión y decidió convertirse en evangelizador de los pobres predicando la Biblia. Su apostolado rayaba en el fanatismo, de forma que fue rechazado.

Desarrollo Artístico

Ante este nuevo infortunio, intentó salir de la crisis espiritual volcándose en la pintura. Cultivó una temática social, a base de tonos oscuros y grises, que resumió en Los comedores de patatas. El propio artista comentó así esta obra: "Esta gente que bajo la lámpara come patatas con las manos, metiéndolas en el plato, también ha trabajado la tierra y mi cuadro exalta el trabajo manual y la alimentación que ellos se han ganado tan honradamente".

En 1886, Van Gogh fijó su residencia en París, donde alegró su paleta y la temática de sus cuadros. Theo le presentó a los impresionistas, y aprendió el valor de la pintura colorista y clara, pero reconoció que no debía afiliarse al movimiento.

Últimos Años y Legado

Los dos últimos años de su vida transcurrieron en el sur de Francia, donde alcanzó la madurez del genio. Vivió en Arlés, localidad provenzal que denominó el "Japón del mediodía". Aquí convivió con Gauguin, y es donde tendría lugar el incidente en el que, tras una fuerte discusión con él, sufrió un ataque de demencia y se cortó la oreja, tras lo que fue internado en un hospital de Arlés, pasando temporadas internado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy, y en Auvers, donde murió.

Su estilo se definió por la línea firme de los japoneses y el color como gran motor de la emoción. Pintó noches estrelladas, campos de trigales, olivos, cipreses, almendros, gladiolos, girasoles y lirios; representó escenas de interior, entre las que no falta su propia habitación, y culminó la serie de 43 autorretratos, en los que ensayaba pigmentos y técnicas tomando como referencia su rostro.


Auguste Rodin (1840-1917)

Inicios y Estilo

En sus comienzos, Auguste Rodin (1840-1917) también fue rechazado en los salones oficiales y expuso conjuntamente con Monet fuera de los mismos en 1889. Estuvo sentimentalmente unido a los impresionistas.

Reaccionó contra los modelos inmóviles que hacían los académicos. Centró su atención en la naturaleza y abandonó intencionadamente el acabado perfecto de la obra para dejar zonas pulidas junto con otras en bruto, por cuyos picos y grietas se quebraba la luz, creando un claroscuro pictórico.

Obras Emblemáticas

Su trabajo más ambicioso fue Las Puertas del Infierno, encargadas en 1880 para el futuro museo de artes decorativas de París. Sin embargo, el gobierno francés canceló el proyecto y el colosal pórtico permaneció en el taller del artista, donde fue añadiéndole elementos hasta su muerte. Su iconografía se inspiró en el Infierno de la Divina Comedia de Dante y en el poemario Las Flores del Mal de Baudelaire. Aquí surgieron en pequeño formato varios modelos que reproduciría más tarde de modo independiente, como Las Tres Sombras del ático o El Pensador, que observa desde el dintel los horrores de los condenados que se precipitan al vacío.

Otras obras destacadas son Los burgueses de Calais, El beso y el doble retrato psicológico de Balzac en busto y de pie.

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