Vignola y la Arquitectura del Manierismo en Roma: Obras y Legado

La Arquitectura Romana del Siglo XVI: El Contexto de Vignola

La Basílica de San Pedro de Roma es el telón de fondo de toda la arquitectura de la ciudad en el siglo XVI. En este vibrante escenario, surgieron obras maestras que definieron el Alto Renacimiento y sentaron las bases para el Manierismo.

Obras y Arquitectos Precursores

• Palacio de la Cancillería de Bramante: Presenta un aparejo bastante marcado y cuatro niveles, con elementos verticales que generan un orden claro en el alzado. En su patio, aparecen arcos sobre columnas, una solución inspirada en la arquitectura de Florencia. Destacan las dos pilastras de Bramante.
• Palacio Caprini (o Casa de Rafael) de Bramante: Aunque no se conserva, su diseño es conocido. Mostraba un aparejo rústico en la planta baja que servía de apoyo a la planta noble, la cual tenía huecos separados por pares de columnas con su entablamento, logrando un resultado mucho más exquisito.
• Palacio Vidoni-Caffarelli de Rafael: Situado en una calle muy estrecha, combina un aparejo rústico en la planta inferior con una planta noble que exhibe balcones separados por dobles columnas, siguiendo el estilo de Bramante.
• Villa Madama de Rafael: Se caracteriza por sus formas abiertas y teatrales, con un patio circular. La decoración interior es sutil y de cromatismo sencillo.
• Villa Chigi (o la Farnesina) de Peruzzi: Sigue una pauta sencilla, con una loggia de entrada que da acceso a varios salones. Peruzzi también diseñó el Palacio Massimo, adaptado a una calle en curva. Este edificio cuenta con un atrio de entrada con parejas de columnas que se convierten en pilastras, una planta noble con balcones con antepecho a lo romano y un aparejo rústico.
• Palacio Farnesio: Su construcción fue encargada a Sangallo. Tras su muerte, el proyecto fue continuado por Miguel Ángel y finalizado por Vignola. La planta baja y la noble son obra de Sangallo, mientras que la planta superior y la imponente cornisa son de Miguel Ángel. En esta obra se busca la exquisitez, reduciendo la fachada a sus partes estructurales más fuertes. La planta noble presenta huecos adintelados colocados sobre un antepecho. El hueco central, diseñado por Miguel Ángel, incluye el escudo de la familia. En la planta alta, introduce arcos en los huecos y renuncia al entablamento, una decisión anticlásica. La cornisa está decorada con ovas, flechas y cabezas de león. El palacio tiene una planta rectangular con un patio interior o cortile, cuyo acceso desde la fachada está cubierto por una bóveda de cañón.

Giacomo Barozzi da Vignola: Sistematización y Obras Clave

Giacomo Barozzi da Vignola se preocupó de sistematizar los postulados de Vitruvio en su influyente tratado Reglas de los cinco órdenes de la arquitectura, en el que fija un sistema clásico de medidas muy claras para los órdenes arquitectónicos.

Proyectos Destacados

Villa Giulia

Situada en las afueras de Roma, esta villa destaca por su importante secuencia espacial, ya que no se encuentra en una única cota. Su fachada es muy simple, con alguna influencia de Miguel Ángel. Es una obra plenamente manierista que deja atrás la arquitectura clásica y busca nuevos métodos, integrando elementos como el agua y el jardín. Presenta un patio semicircular aporticado y todo el conjunto se ordena sobre un eje. La fachada interior del patio sigue el esquema de un arco de triunfo, con una solución adintelada a los lados. El pórtico está abovedado y decorado con pinturas.

Palacio de Caprarola (Lacio)

Este castillo-palacio, situado en una colina, posee una singular planta pentagonal con un patio interior de planta circular. Sangallo comparte la autoría del proyecto, influyendo en la fachada principal. El acceso se realiza mediante una escalera monumental muy italiana, similar a la del Belvedere. En el patio se combina el arco y el dintel con una balaustrada. Destaca su escalera helicoidal con columnas pareadas y la gran decoración de sus fachadas.

Iglesia del Gesù (Roma)

Fue su último gran proyecto y se convirtió en el modelo para las iglesias jesuíticas. Su fachada, muy característica y posteriormente muy imitada, es en realidad obra de Giacomo della Porta. La cúpula apenas destaca en el exterior. La fachada es claramente manierista y se estructura en dos cuerpos: uno inferior de orden corintio y uno superior rematado por un frontón, con aletones en los lados. La composición es anticlásica: la parte baja, más aplastada, con sus pilastras y frontón, contrasta con otra parte con columnas y un frontón triangular, creando distintos planos. En la parte alta aparecen huecos para la entrada de luz, uno de ellos abalconado y similar a los óculos, que termina en un semicírculo. Las tres puertas de la entrada dan paso a una iglesia de una sola nave, buscando la unificación espacial. La planta es de cruz latina con capillas entre los contrafuertes, siguiendo el modelo de San Andrés de Mantua de Alberti.