La Vigencia del Pensamiento de Nietzsche y su Época
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 2,78 KB
Actualidad del Pensamiento de Nietzsche
Nietzsche es un autor de plena actualidad. Él mismo fue siempre consciente de que no escribía para los hombres de su tiempo, sino para futuros lectores: se consideraba un intempestivo. Vivió un fin de siglo, con lo que esto conlleva de tránsito hacia una nueva época llena tanto de temores como de esperanzas. Nietzsche descubrió un mundo cansado y degenerado, dando sus últimos coletazos de vida, y anunció su muerte y reemplazo por un mundo nuevo. Anuncia la muerte de Dios, y con ella la desaparición de los valores supremos, el nihilismo: querer nada, porque nada de lo querido tiene ya suficiente valor. Esta es sin duda una reflexión que aún continúa.
Un tema recurrente en este texto es el ateísmo de Nietzsche. Nuestra cultura actual se caracteriza por vivir, de hecho, de espaldas a Dios, a la religión. El cristianismo ha perdido la influencia que tuvo en el pasado. La creencia en Dios es menos sólida, y muchos lo entienden de acuerdo con sus criterios subjetivos, con sus gustos personales. Buena prueba de ello son la crisis de vocaciones sacerdotales y el cada vez mayor distanciamiento entre la doctrina de la jerarquía eclesiástica y la de quienes se confiesan católicos. Se va hacia una religión a la carta que se adopta y modifica en función de intereses personales y coyunturales, convirtiéndose la religión en un artículo más de consumo. Esta situación, de la que participa gran parte de la sociedad occidental, tiene una de sus causas en “la muerte de Dios” propugnada por Nietzsche.
Contexto Histórico-Cultural de Nietzsche
La vida de Nietzsche ocupa casi exactamente la segunda mitad del siglo XIX (1844-1900). Es el siglo en que toman cuerpo las profundas transformaciones que se venían preparando desde el origen de la Modernidad: proceso de industrialización, revoluciones sociales incesantes, auge de los nacionalismos, etc. (Véase a este propósito lo que se dijo acerca del contexto histórico de Marx). Para entender bien a Nietzsche hay que insistir en que durante la segunda mitad del siglo XIX ya se empiezan a percibir los límites del proyecto de la Ilustración. Los sueños de una sociedad fraternal, guiada por los ideales de libertad e igualdad, y en constante progreso hacia mejor, se están desvaneciendo: los conflictos no cesan, aunque cambia su forma: ahora predomina la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado industrial y las disputas nacionales o imperialistas. Alemania se gesta en estos años como nación. El movimiento nacionalista cubre todo el siglo XIX, suscita la mayoría de las guerras y es uno de los factores decisivos de cambio. La Revolución Francesa había proclamado la soberanía nacional y el , que se vio defraudado por el Congreso de Viena.