El Viaje del Héroe y su Evolución a Través de la Literatura Medieval
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El Concepto de Héroe
La palabra héroe o heroína se utiliza para referirse al protagonista de una obra literaria. El héroe es alguien distintivo y superior. Para los antiguos, era el producto de la unión de una divinidad con un ser humano, por lo tanto, era menos que un dios, pero más que un hombre, por ejemplo, Heracles, Aquiles o Eneas. Más adelante, se utilizó el término para "varones ilustres", famosos por sus hazañas y virtudes. El héroe y sus acciones elevadas se convierten en mito. Protagoniza epopeyas y cuentos de hadas, sin limitarse a las fronteras de lo culto o de lo popular, la oralidad o la escritura.
El Viaje y las Pruebas: Estructura del Mito del Héroe
- Realiza un viaje: el punto de partida suele ser su lugar de origen, al cual regresará después de recorrer otros espacios.
- Es sometido a una serie de pruebas que producen en él una modificación profunda.
El espacio y las pruebas varían según la obra. En el mito del héroe se expresan las aspiraciones y los escollos que se le presentan al individuo en determinada sociedad. Cada tiempo construye su propia imagen de héroe. El viaje representa las dificultades particulares de cada tiempo y espacio. Lo que distingue al héroe del hombre común es la dimensión de estas dificultades. Sus hazañas son una ampliación del hombre y de su trayectoria vital. Este recorrido implica una exposición física y espiritual a una serie de situaciones que están más allá de su experiencia y le exigen el desarrollo de nuevas fuerzas y talentos. Su éxito, representado por la superación de las pruebas, lo convierte en héroe.
La Edad Media: Contexto Histórico y Cultural
El concepto de Edad Media fue establecido por historiadores del siglo XVII, quienes fijaron su comienzo en la caída del Imperio romano (476) y su término en la caída de Constantinopla (Imperio romano de Oriente e Imperio bizantino) en manos de los turcos (1453). A lo largo de este milenio, Europa y la civilización del Mediterráneo pasaron por momentos de retroceso cultural y momentos de esplendor.
Temprana y Alta Edad Media
Luego de la desaparición del Imperio romano de Occidente por las invasiones y migraciones de los pueblos germánicos de Europa central, se inició un período que se puede llamar la Temprana Edad Media. En este tiempo, se produjo la lenta asimilación de los pueblos germánicos por la cultura latina. En el plano cultural, la Iglesia cristiana actuó como la salvaguarda de los restos de la cultura latina. La expansión de los árabes en el siglo VII por el Cercano Oriente y el norte de África provocó un enfrentamiento entre cristianos y musulmanes que solo terminó con la desaparición del Imperio turco. La Alta Edad Media se inició con Carlomagno. En esta etapa, hubo un importante florecimiento de la cultura conocido como Renacimiento carolingio. Los monjes eruditos reunidos por Carlomagno impulsaron la recuperación de los autores clásicos y el perfeccionamiento del latín como lengua literaria. La educación y la cultura literaria estuvieron a cargo de las escuelas monásticas, situadas en los monasterios aislados del mundo en lugares apartados. Estas comunidades primitivas vivían a la defensiva frente a los ataques externos de vikingos y normandos. Esto perduró hasta el año 1000. Luego, producto del establecimiento de rutas comerciales, una mayor producción de la tierra, aumento del bienestar de la población y acumulación de riquezas, el occidente europeo pasó a la ofensiva y atacó al Islam. Así se dio inicio a las Cruzadas, expediciones para recuperar Jerusalén y los lugares santos.
Plena Edad Media
El renacimiento del siglo XII abrió un nuevo período, la Plena Edad Media, que era una cultura urbana sostenida en una institución educativa: las escuelas catedralicias, que se ubicaban junto a la catedral y eran dirigidas por el obispo. Allí surgió el movimiento literario de los "modernos", que seguían a sus modelos, Virgilio y Ovidio, y se consideraban en condiciones de igualarlos con su obra escrita en latín, traducida a las lenguas romances. Estas lenguas habían nacido de la combinación del latín vulgar con los idiomas vernáculos que eran hablados en cada región, para dar origen al italiano, francés, etc. De este impulso renovador en la cultura y la literatura nació una institución fundamental para Occidente: la universidad. A esta etapa corresponde el auge del feudalismo en lo político y en lo económico. El feudalismo era un modo de producción basado en la explotación de la tierra mediante contratos personales entre un señor y un vasallo. El señor proveía protección (militar y política), el vasallo proveía alimentos, bienes, servicio militar, consejo político, según fuera su posición en la escala social.
Baja Edad Media
La crisis de este período político y económico inauguró la última etapa, la Baja Edad Media. El agotamiento del sistema de explotación de la tierra, cuya producción no estaba en condiciones de satisfacer las necesidades de una población creciente, agravado por sequías y epidemias. Además, la aparición de una nueva fuente de riqueza, el dinero, que fue desplazando a la propiedad de la tierra, unida al surgimiento de un nuevo grupo social, la burguesía, que puso en crisis la ideología señorial y caballeresca, y abrió el camino para que los reyes afianzaran su poder y sentaran las bases de los estados nacionales. En este período de inestabilidad política y social, tuvo lugar un fenómeno de auge cultural y literario sostenido por círculos letrados laicos reunidos en torno al rey o un gran señor. La literatura en lenguas romances alcanzó su máximo desarrollo y estuvo en condiciones de competir en igualdad con la literatura escrita en latín.
La Literatura Europea Medieval
Leer un texto medieval en un libro impreso era algo impensado en la Edad Media, ya que no existía la imprenta en aquel tiempo. Toda obra literaria se originaba en la oralidad o en la manuscritura. La gran mayoría de la población era analfabeta. Casi toda la literatura medieval fue compuesta para ser escuchada mediante la recitación o la lectura en voz alta.
Composición de las Obras
La obra literaria que no se compone para ser leída usará todos los recursos para dejar una impresión fuerte en la imaginación de la audiencia y para asegurar una correcta comprensión del sentido. El público medieval tenía una memoria auditiva muchísimo más desarrollada. La palabra pronunciada y la escrita no tienen la estabilidad y la exactitud mecánica de la palabra impresa. La obra literaria medieval era muy inestable, en algunos géneros más que en otros. Si se transmitía la Biblia o los autores clásicos escritos en latín, se los respetaba. En cambio, si se trataba de una obra escrita en lengua vernácula, se la consideraba como patrimonio común, podían elaborarlos todos los dignos. En el campo literario se encuentran: la poesía, ficción, bestiarios (sobre animales), lapidarios (propiedades de las piedras), libros de viajes, crónicas y "autoayuda" (consejos para vivir bien).