Velázquez y la Pintura Barroca: Influencias Sociopolíticas y Técnicas Pictóricas

Dos características sociopolíticas influyeron en la pintura de Velázquez (1599-1660): la Contrarreforma, a la que él esquiva integrándose en el círculo nobiliario de la Corte (aunque influye en algunos de sus cuadros), y la política que promueve el Conde Duque de Olivares para convertir el fracaso de los ejércitos españoles en la guerra, en victorias ante los ojos del pueblo español. Además, se encuentra con la Guerra de los Treinta Años entre católicos y protestantes.

Características de su técnica:

• Naturalismo: Su arte es una realidad más sentida que observada (no sólo refleja sus cualidades táctiles sino su entidad visual).
• Contrarresta figuras y acciones: Armoniza las contraposiciones mediante nexos ideológicos. Con un concepto funde dos escenas y las relaciona.
• Retratista: Individualización de las figuras y captación psicológica.
• Preocupación por la luz: Inicialmente tenebrista, pero más tarde le interesan los espacios más iluminados (abre recuadros de luz). A medida que avanza su estilo conjuga luz y color haciendo surgir la mancha que va sustituyendo a los perfiles nítidos.
• Perspectiva aérea: Gran sentido de la profundidad.
• Libertad creadora: Precisión rigurosa, pero desarrolla su profesión con plena libertad frente a la mayoría de los artistas que estaban sometidos a múltiples limitaciones.

La pintura barroca se prestó a las intenciones barrocas de persuasión y teatralidad escenográfica. Partió del manierismo y pronto buscó el naturalismo que trataba de representar las figuras lo más cercanas a la realidad, bañadas por una luz que definía los volúmenes y representaba el espacio. En el caso de la exaltación del poder religioso, se pretendía mostrar al fiel las verdades de la fe atendiendo al Concilio de Trento y la Contrarreforma. La exaltación del poder monárquico se hizo a través del retrato de los monarcas y familia real, la pintura de los grandes hechos históricos llevados a cabo por la corona, y la pintura mitológica que alababa la monarquía. En pintura profana se desarrolló el género costumbrista, cuyo principal centro fue Holanda, donde el desarrollo de la sociedad burguesa y el gobierno hicieron que no se exaltara la monarquía ni la iglesia.

Técnica pictórica barroca:

Representación de la luz que realce el realismo y aparente profundidad. Al inicio del período, se definían planos de luz y sombra contrastados creando claroscuros, conocido como tenebrismo. Se utilizó para las perspectivas aéreas, la luz se hizo vaporosa, permitiendo situar a las figuras en una aparente profundidad. Fue importante para el color, influido por la pintura veneciana; los colores cálidos se relacionan con el apasionamiento barroco. Se empleó la pincelada suelta que generaba contornos poco definidos haciendo que las figuras se fundieran en el ambiente visualmente. Era general ver la composición diagonal con lo que se mostraba inestabilidad propiciando la idea de movimiento. De este período fue característica la pintura decorativa al fresco.