Velázquez y su Obra Maestra: Las Meninas

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Características Pictóricas de *Las Meninas*

Materia Pictórica

Óleo sobre lienzo.

Color

En esta obra, que corresponde al periodo final de la pintura de Velázquez, es cuando se llega al cénit de la vaporosidad con una pintura donde abundan los tonos rosados y marfil. El pintor definía con escasa materia y unas pocas pinceladas lo que deseaba expresar. *Las Meninas* es el hito de lo que algunos han llamado “pintura tonal”.

Luz

Velázquez realiza un sublime tratamiento de la luz que inunda la gran altura de la sala.

Perspectiva

El autor domina con perfección la perspectiva aérea, de manera que con la pincelada suelta y con el tratamiento abocetado de las figuras proporciona una mayor sensación de captación de la atmósfera y el ambiente.

Composición

Las composiciones de Velázquez no poseen movimiento, pero las figuras se hallan hábilmente dispuestas para obligarnos a contemplarlas a “golpes de vista”, generando tensión en su observación.

Lenguaje Estilístico

La pintura barroca española se trata de un arte que, partiendo del naturalismo tenebrista, llega a fundir el estudio de tipos concretos con altos grados de misticismo. En la temática, cabe destacar la religiosa. El retrato fue también muy abundante en el ámbito real y nobiliario, no así el tema mitológico. También se practicó la pintura de género, el bodegón, el paisaje y la pintura de Historia.

Diego Velázquez (1599- 1660) nació en Sevilla. Convertido pronto en pintor del rey, Felipe IV, tendrá la oportunidad de estudiar las colecciones reales. Su técnica, utilizando el óleo, experimenta una prodigiosa evolución desde la pincelada fina, hacia otra deshecha, verificada con grandes manchas, “impresionista”. Su temática es abundantísima, pintando mitología, pintura de Historia, de género, paisaje, retratos y religiosa.

Por último, Velázquez no es un simple naturalista obsesionado por la representación de lo real tal y como es, sino que su excepcionalidad intelectual va mucho más allá, al realizar una pintura que reflexiona sobre la realidad y la interpreta, poniéndola al servicio de un ideal espiritual. La pintura de Velázquez resultó muy superior a la de sus contemporáneos, a quienes superó en técnica, composición, innovación, reflexión moral, variedad y prestigio.

Función y Significado

Una vez finalizado, el cuadro fue colgado en el despacho de verano de Felipe IV, lugar al que sólo el rey tenía acceso y que indica el cariz familiar y privado que tuvo esta obra para él. Pintor de retratos. La lucha artística de Velázquez consistió en hacer del “retrato” un método pictórico que no encontrara límites, que pudiera abarcar lo retratable y lo no retratable; dándoles la apariencia de realidad, de verdad, de vida natural, que podían faltarle.

Por ello tuvo que plantearse una reflexión, de lo que era la realidad y la ficción pictórica.

Antecedentes y Consecuentes

A partir del XIX la pintura de Velázquez se convirtió en fuente de inspiración de los impresionistas, concretamente Manet. En España, Goya se inspiró en *Las Meninas* para pintar *La familia de Carlos IV*. En el siglo XX su obra ha sido motivo de reflexión y reinterpretación por artistas como Bacon, Picasso y El Equipo Crónica.

Localización y Contexto Histórico

En el siglo XVII español, el predominio de la escultura y la pintura, como creaciones realmente originales, es patente sobre la arquitectura, anclada en antiguas formas o imitativa de estilos de estilos exteriores. La pobreza de medios, en un país en crisis, influyó notablemente sobre los materiales, dimensiones y programas. Esta situación de crisis, evidente en la nobleza y en la Iglesia, unida al escaso peso de la burguesía, hizo que las obras fueran encargadas por determinados conventos, iglesias locales o cofradías religiosas. Sólo la Corte, a través de sus pintores reales, ejerció un notable mecenazgo.

No obstante y por lo que respecta a la pintura, se llegó a la creación de unos modos pictóricos sumamente originales, a la plasmación de una pintura que, con personalidad propia, rompe los moldes de lo español, para sobresalir en el panorama europeo.

Cronología

La obra de Velázquez evolucionó a través de varias etapas:

  • Etapa sevillana. Obras de intenso plasticismo, con cuadros ejecutados con pincelada fina, de potentes volúmenes. Un buen ejemplo es *La vieja friendo huevos* (1618).
  • Primera etapa madrileña. Es nombrado pintor real. Su obra más importante es *El triunfo de Baco* (1628).
  • Primer viaje a Italia. A partir de ahora, se intensifica la fluidez de su pintura, abandona los restos del tenebrismo, estudiando particularmente el desnudo y la perspectiva aérea. La pintura que resume todos sus logros es *La fragua de Vulcano* (1630).
  • Segunda etapa madrileña. Es de destacar el *Bufón Pablos de Valladolid*. Inicia la decoración del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, para el que ideó *Las Lanzas* (1635), *El retrato de Felipe IV* y el del *Príncipe Baltasar Carlos*. De 1634 es su famoso *Retrato del Conde-Duque Olivares*.
  • Segundo viaje a Italia (1649-1651). Allí pinta el *Retrato del papa Inocencio X*, de profunda captación psicológica y *La villa de Médicis*, donde la técnica impresionista aparece plenamente formulada. De singular importancia en esta etapa es *La Venus del espejo*.
  • Periodo final. *Las Meninas* (1656). Conocida como “la teología de la pintura” es, no sólo la obra más importante de Velázquez sino, también, una de las pinturas más famosas de todos los tiempos. Actualmente en el Museo del Prado de Madrid. Su última gran obra *Las Hilanderas* (1657), resultó asimismo un prodigio, constituyéndose en síntesis esencial de su estilo maduro.

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