De las Vanguardias a la Novela Social: Literatura Española del Siglo XX

Las Vanguardias y la Generación del 27: Renovación Poética

En la segunda década del siglo, coincidiendo con manifestaciones literarias del simbolismo, surgieron los movimientos de la vanguardia, el ultraísmo y el creacionismo, en consonancia con la renovación de la lírica que se producía en Europa, impulsada por figuras como Ramón Gómez de la Serna. A mediados de los años veinte, empezaron a destacar los poetas, procedentes de las vanguardias literarias, que integraron la Generación del 27.

Las Vanguardias: Ruptura y Experimentación

En las primeras décadas del siglo XX se desarrollaron movimientos conocidos como vanguardias, en los que destacaba el carácter innovador, rebelde y provocador de las nuevas tendencias. Las vanguardias reaccionaron contra los valores, las producciones estéticas y la tradición literaria de la burguesía.

Características Principales

• Tendencia a la formación de grupos, la declaración de sus principios en manifiestos y la publicación de sus obras en revistas.
• Oposición a la tradición artística y cultural anterior.
• Rechazo de la imitación de la realidad y la verosimilitud. La obra debía crear una nueva realidad.
• Voluntad de renovación y experimentación constante.

Los "Ismos" Europeos y su Influencia en España

En Europa surgieron numerosos movimientos de vanguardia denominados "ismos":

• El futurismo: Se declara antirromántico, militarista y patriótico. Rechaza la influencia de la herencia del pasado y exalta los nuevos avances tecnológicos.
• El cubismo: Nace como una manifestación de las artes plásticas que rompe con la noción tradicional de perspectiva; yuxtapone planos y puntos de vista. Destacó la creación de Apollinaire, que en sus caligramas incorporó imágenes.
• El surrealismo: André Breton expuso los principios de esta tendencia: incorporar la función real del pensamiento y el mundo del subconsciente que se expresa en los sueños, mediante la escritura automática, para hacer aflorar el mundo interior sin la razón de por medio.

Las Vanguardias en España

Los poetas españoles viajaron a París y entraron en contacto con los nuevos artistas europeos de las diferentes vanguardias, de quienes recibieron una notable influencia. Una figura fundamental fue Ramón Gómez de la Serna, que publica en la revista Prometeo el manifiesto futurista. En 1918 llegó a Madrid el poeta chileno Vicente Huidobro, clave para el desarrollo de los nuevos movimientos.

Ultraísmo

Surgió con la llegada de Huidobro. Sus seguidores declaraban su afán de renovación y su apertura a todas las tendencias, con tal de que expresaran un anhelo nuevo, por lo que en él se integraron influencias del dadaísmo, el cubismo y el futurismo. Destaca Guillermo de Torre.

Creacionismo

Huidobro lo difundió en España y expuso sus principales rasgos: el poema no debía imitar la realidad ni permitir la narración. Sostenían que un poema se debía crear "como la naturaleza hace un árbol". Destacan Gerardo Diego y Juan Larrea.

La Narrativa Española desde la Posguerra hasta Finales de los Años 60

La Guerra Civil tuvo como consecuencia en la literatura la ruptura con el pasado inmediato y, en la narrativa, la desvinculación de la evolución de la novela extranjera, tanto europea como estadounidense. En el periodo que va desde la posguerra hasta la Transición, la narrativa presenta diversas etapas. En esta fase, la tendencia estética dominante ha sido el realismo.

Evolución por Décadas

La Guerra Civil (1936-1939)

En estos años se produjo una novelística caracterizada por el maniqueísmo, la actitud combativa y el ataque al bando contrario.

Década de los 40: Realismo Tradicional y Tremendismo

Predomina el realismo tradicional y surge el tremendismo, una variante que incorpora situaciones brutales y sórdidas. Las novelas a destacar son: Nada de Carmen Laforet, La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y La colmena (también de Cela), que inaugura una forma de novelar que marcará los años siguientes.

Década de los 50: El Realismo Crítico

Prosiguen las producciones del realismo tradicional y predomina el realismo crítico, que refleja la realidad de la época. El neorrealismo y el realismo social son sus dos vertientes principales.

Década de los 60: Hacia la Renovación

A finales de los 60 e inicios de los 70, se produce la renovación estructural y lingüística de la narrativa, que inaugura Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos.