Vanguardia en la literatura gallega: una renovación estética
Enviado por Chuletator online y clasificado en Otras lenguas extranjeras
Escrito el en español con un tamaño de 10,43 KB
Vanguardia
Definición
El término vanguardia proviene de la expresión francesa avant-garde, que hace referencia a la primera línea de combate. Aplicado a las artes y a la literatura, el vocablo denota modernidad y rupturismo.
Contexto histórico
Durante los primeros años del siglo XX se extiende por Europa un clima de pesimismo derivado de las barbaries vividas durante la Primera Guerra Mundial (1914-1919). En esta época surgen olas de renovación artística que tratan de quebrar definitivamente los viejos moldes estéticos, que se consideran anticuados e inapropiados para canalizar las necesidades de expresión de una sociedad que anhela modernidad. Las diversas escuelas estéticas que procuraron esa nueva lenguaje artístico reciben el nombre de vanguardias o de ismos. No hay en esta época, por lo tanto, una única corriente, sino diferentes movimientos que se solapan en el tiempo y que constituyen, conjuntamente, la vanguardia.
Características
Con todo, existen una serie de características compartidas por la mayoría de los movimientos de vanguardia:
- El centro de irradiación de la mayor parte de las corrientes es París; la ciudad francesa se erige en capital de la intelectualidad europea.
- El uso recurrente del manifiesto como punto de partida y como canal de expresión de las líneas programáticas de cada corriente.
- La lucha contra las tradiciones acompañada de un fuerte espíritu de rebeldía.
- La defensa de la libertad social, moral, intelectual, etc. y de la originalidad como máximo valor de la obra artística.
- La concepción autónoma del arte, que se deshumaniza al despreciarse cualquier interpretación que permita ligar la pieza artística con la realidad.
- La renovación de las técnicas de composición y del lenguaje figurado, que procura la irracionalidad e incluso el absurdo.
5.1. Las vanguardias en la literatura europea
Los principales movimientos de vanguardia europeos son el Cubismo, el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo, el Creacionismo y el Expresionismo.
Cubismo (1907)
Principal figura: Guillaume Apollinaire. Su inicio se data en 1907 porque es el año en que Picasso pinta Las señoritas de Avignon. Sin embargo, no se desarrolla como corriente literaria hasta 1913.
- La visión del/de la artista descompone la realidad, que vuelve a tomar forma a través de la obra de arte.
- En la literatura, el caligrama representa la máxima expresión del cubismo.
Futurismo (1909)
Principal figura: Filippo Tommaso Marinetti. Exalta la técnica y lo mecánico, y manifiesta el gusto por lo industrial, por la velocidad y por la violencia.
- Suprime la sintaxis, los nexos, y utiliza signos extralingüísticos y caracteres mezclados en un mismo texto.
Expresionismo (1911)
Publicaciones destacadas: Revistas Der Sturm y Die Aktion y el círculo literario "Der Neue Club".
Creacionismo (1912)
Principal figura: Vicente Huidobro. Defiende la autonomía de la obra de arte frente a la imitación de la naturaleza e intenta crear en el poema un mundo en sí mismo.
Dadaísmo (1916)
Principal figura: Tristan Tzara. Propugna la total aniquilación del lenguaje, ya que se trata de uno de los movimientos más radicales.
- El azar y la experimentación lúdica son sus valores principales.
Surrealismo (1924)
Principal figura: André Breton. Anula las fronteras entre fantasía y realidad y reivindica mundos oníricos y alucinados como fuente de creación artística.
- Recurre a técnicas como la escritura automática, el collage, el cadáver exquisito, etc.
5.2. Las vanguardias en la literatura gallega
En Galicia, las vanguardias son adoptadas principalmente por la generación de escritores nacidos alrededor de 1900 -fundamentalmente poetas- que reciben la denominación de Generación de 1925, ya que alrededor de ese año se concentra la mayor parte de sus publicaciones.
La aplicación de las escuelas europeas de vanguardia en la literatura gallega va a traer consigo una serie de peculiaridades, pues, aunque los autores de este grupo son más jóvenes, conviven con los/las integrantes de las Irmandades da Fala y del Grupo Nós y comparten experiencias e iniciativas.
Características
Estas son las principales características de las vanguardias gallegas:
- Ruptura deliberada con la tradición literaria mediante la provocación. Se evitan los temas costumbristas y se procura la intranscendencia social de los temas abordados.
- Participación en agrupaciones o partidos nacionalistas y en diversas instituciones culturales.
- Adopción de elementos de las vanguardias europeas -pero con un sello propio- y, en ocasiones, de las portuguesas.
- Extensión de los movimientos de vanguardia a diferentes artes, tal y como acontece en el resto de Europa.
Ismos en la literatura gallega
El desarrollo de las corrientes de vanguardia en el seno de la literatura gallega recae principalmente en tres ismos:
- Creacionismo. Esta escuela, cuyo único representante es Manuel Antonio, propugna, al igual que su homóloga europea, la creación de una realidad independiente dentro de cada poema; la naturaleza debe imitar al arte y no al contrario.
- Neotrobadorismo. Toma temas y recursos estilísticos de la lírica gallego-portuguesa medieval y los adapta a los gustos del siglo XX. Sus principales valedores son Álvaro Cunqueiro y Fermín Bouza-Brey.
- Hilozoísmo. Se trata de una poesía inspirada en el paisaje y en la naturaleza. Los poemas son breves, pero con una alta carga de imágenes. Entre sus cultivadores sobresalen Luís Amado Carballo, Augusto María Casas, Xulio Sigüenza y Xosé María Brea Segade.
Además de las ya mencionadas, en la literatura gallega también tienen cabida otras tendencias de vanguardia, aunque de forma residual; así, el cubismo está presente en Mar ao norde (1932), de Álvaro Cunqueiro, y Firgoas (1933), de Manuel Luís Acuña, mientras que el surrealismo se manifiesta en Poemas do si e do non (1933), también de Cunqueiro.
Uno de los principales hitos de nuestros movimientos de vanguardia es la publicación, por parte de Manuel Antonio y del pintor Álvaro Cebreiro, del manifiesto iMtis ala (1922), único exponente del género dentro de la literatura gallega de vanguardia y que nace con el fin de hacer un llamamiento a la juventud intelectual gallega para que lidere la renovación de las artes y de las letras. Tal y como acontece en la literatura europea, la poesía gallega de vanguardia aprovecha las revistas para difundir sus textos.
Rafael Dieste
La producción literaria en gallego de Dieste se compone de un libro de relatos y de una obra teatral. Además de esto, el escritor también teoriza sobre los géneros literarios, habiendo dejado estudios sobre la naturaleza del cuento y de la obra teatral.
Los relatos que integran Dos arquivos do trasno aparecen en diferentes publicaciones periódicas hasta que en 1926 el autor prepara una edición que recoge ocho narraciones. Con todo, no es la única edición que conoce esta obra, que no verá finalizada su nómina de textos -20 en total- hasta 1962.
En Dos arquivos do trasno se manifiesta una predilección por lo fantástico, por buscar la verosimilitud en lo increíble y por la narración del miedo. Los/las personajes diseñados por Dieste acostumbran proceder de clases populares y deben afrontar algún tipo de acontecimiento que se escapa de la interpretación común del mundo.
A fiestra valdeira, por su parte, conforma una de las pocas muestras que la literatura de vanguardia gallega dejó para la escena teatral. La obra data de 1927, aunque no fue representada hasta 1935.
La pieza está escrita en clave simbólica, ya que la trama gira en torno al encargo que doña Balbina hace de un retrato de su marido, don Miguel. El pintor encargado de realizarlo sitúa al fondo una ventana a través de la cual se percibe un paisaje marinero. La mujer y la hija de don Miguel aborrecen el paisaje y tapan el trozo de lienzo que lo recoge; al tiempo, don Miguel cae en una depresión, que desaparece cuando la mujer y la hija comprenden la importancia de mantener la ventana en su lugar original. El tema central es, pues, la fidelidad al origen y a la identidad propias.
Manuel Antonio
La obra poética de Manuel Antonio está compuesta por cinco poemarios, de los cuales solo uno, De catro a catro (1926-1928), fue publicado en vida del autor. Su restante producción literaria permaneció prácticamente inédita hasta tiempos recientes.
A través de sus poemarios es posible distinguir una clara línea evolutiva, interrumpida por causa de su temprano fallecimiento. Su primer libro, Con anacos d'o meu interior (1920-1922), se debate entre temas y procedimientos formales clásicos y una incipiente renovación estética, mientras que el segundo, Foulas (1922-1925), deja ya entrever la senda vanguardista por la que va a transitar su poesía, pues en él las imágenes se aproximan al modelo creacionista. Por otra parte, Sempre e máis despois (1923) es un poema extenso y seguramente inacabado que ofrece la visión del autor sobre la emigración. Por último, Viladomar (1928) constituye el testamento literario del autor, una obra compuesta por seis poemas de tono elegíaco que este posiblemente dejó lista para el prelo, pero que no llegó a ver publicada.
La obra más singular de Manuel Antonio es De catro a catro. Follas sin data d'un diario d'abordo (1926-1928). Es en este poemario donde se hace patente la filiación creacionista del autor, que crea un universo compartido por el hombre, el mar y el barco. Se abre con el poema "Intencións" y finaliza con "Adeus", de modo que la travesía en barco aparece completa, con una estructura cerrada.
Entre las características más destacadas de De catro a catro se sitúan la creación del ambiente marinero; la introducción de imágenes inesperadas, muy novedosas en la literatura gallega; el antirromanticismo y la utilización de tecnicismos y extranjerismos propios del lenguaje marítimo.