El Universo Dramático de Buero Vallejo: Posibilismo, Realismo Simbólico y la Profundidad de 'La Fundación'

El Teatro de Buero Vallejo: Rasgos Distintivos y su Enfoque Artístico

En sus declaraciones, Buero Vallejo se distancia de la literatura comprometida tradicional y propone un tipo de teatro centrado en la búsqueda de la verdad y el dolor humano. Su enfoque, llamado posibilismo, implica decir lo que es posible expresar sin desafiar los límites de la censura hasta el punto de impedir que sus obras lleguen al público. Este enfoque lo distingue de otros autores comprometidos ideológicamente.

En su teatro, Buero emplea lo que denomina "realismo simbólico", una fusión indisoluble de forma y contenido, sin rechazar la crítica social pero también sin renunciar a los aspectos estéticos y formales. Su teatro se caracteriza por la búsqueda de efectos de inmersión, que implican una participación sensorial del espectador en la acción, lo que contrasta con las propuestas de Bertolt Brecht, quien defendía el distanciamiento del público. Buero, en cambio, hace que el espectador se identifique profundamente con los personajes, participando de sus emociones y problemas. Estos efectos no son nuevos, pero Buero los utiliza de manera original y efectiva. En obras como La Fundación, el público es arrastrado a la locura de los personajes, perdiendo la objetividad y experimentando una visión subjetiva de la realidad.

Estudio de la Obra: "La Fundación"

La Trama y su Evolución Espacial

La acción de La Fundación transcurre en un espacio que va transformándose ante nuestros ojos, pasando de ser una habitación confortable a una celda de prisión. Cinco personajes, inicialmente parte de un centro de investigación, son progresivamente mostrados como condenados a muerte. Este cambio físico y metafísico se experimenta principalmente a través de Tomás, un joven escritor que, tras una transformación mental, se convierte en el punto de vista a través del cual el espectador percibe la realidad.

Al principio, lo que Tomás y el público perciben como una hermosa y tranquila habitación, se revela gradualmente como una prisión. Esta transición culmina en el descubrimiento de la tortura y la delación, mientras la escena final transforma nuevamente la celda en una habitación idílica, lo que refuerza la estructura circular de la obra. La pieza ofrece un potente retrato de la transformación de la percepción de la realidad, destacando el paso de la ilusión a la desilusión.

Los Personajes y sus Reacciones ante la Adversidad

Buero presenta cinco personajes principales, cada uno con una reacción distinta ante la amenaza de muerte que enfrentan. Estos personajes representan diversas actitudes humanas ante situaciones límite. Tomás, el protagonista, es el personaje central, cuyo desdoblamiento de personalidad es clave para la trama. Su transformación de la locura a la lucidez refleja el proceso de aceptación de la verdad.

Otros personajes, como Tulio, Max, Lino y Asel, cada uno con sus propias peculiaridades y formas de enfrentarse al destino, contrastan entre sí y con la visión distorsionada de Tomás. Además, hay un personaje muerto desde el principio, "Hombre", cuya presencia en los diálogos de Tomás es un indicio de su creciente locura. Cada uno de estos personajes representa una forma de reaccionar ante la opresión de la "Fundación", que simboliza una fuerza superior que domina sus destinos.