Unidades del relieve español: análisis de la Meseta, el Sistema Ibérico y los Pirineos

Unidades del Relieve Español

a) La Meseta

Localización:

Se localiza en el interior de la Península Ibérica, dividiéndola en dos Submesetas (Norte y Sur). Sus vertientes son disimétricas: suaves hacia el norte, abruptas hacia el sur.

Origen:

Forma parte del antiguo macizo hercínico-ibérico levantado en la orogenia Herciniana. Experimenta un rejuvenecimiento con la orogenia Alpina, produciendo numerosas fallas y dando lugar a bloques elevados y hundidos (Sistema Central, Montes de Toledo). En la Era Cuaternaria se produce un retoque glaciar.

Litología y formas de relieve:

Las características en cuanto a litología coinciden con las del Macizo Hespérico o Herciniano. En esta unidad de relieve, dominan las rocas silíceas, plutónicas (granito), y en menor medida las rocas metamórficas (pizarras, cuarcitas). Por ello el modelado granítico es el más característico: domos, tores, berrocales... En las zonas más elevadas aparecen las típicas formas de modelado glaciar: circos glaciares y lagunas de origen glaciar (Laguna Grande), así como formaciones periglaciares (canchales, lóbulos de solifluxión...).

Son relieves vigorosos con cumbres suaves y estructura fallada (estilo germánico) al ser rocas duras y resistentes a las fuerzas orogénicas, por lo que no se pliegan sino que se abomban (dorsales y cubetas) o se fracturan si las presiones son muy intensas, formando bloques elevados (horts) y hundidos (fosas tectónicas o graben).

b) Sistema Ibérico

Localización:

Reborde noreste de la Meseta. Sigue un rumbo noroeste-sureste. Es una cordillera intermedia.

Origen:

Aunque hay un sustrato antiguo paleozoico al noroeste, con alturas superiores a 2.000 m, el resto, a diferencia de la unidad anterior, está formado sobre todo por materiales secundarios calizos depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta, que se plegaron en la orogenia Alpina, constituyendo así su forma actual. En la Era Cuaternaria aparecen fenómenos de glaciarismo y periglaciarismo en las zonas más elevadas (Laguna Negra -Soria- y glaciares en el Moncayo).

Litología y formas de relieve:

Los materiales paleozoicos existen en algunos sectores del sector norte (Demanda, Urbión, Moncayo), donde la cobertera sedimentaria depositada sobre el zócalo era menos potente y permitió el afloramiento de bloques del zócalo rejuvenecidos. En el resto de la unidad, la existencia de abundantes calizas ha favorecido la formación de un modelado cárstico (poljés, dolinas, hoces), como la Serranía de Cuenca (Ciudad Encantada) y otros sectores de Albarracín. Es un conjunto de sierras y macizos de relieves no muy enérgicos, altos páramos y planicies separados por depresiones rellenas con materiales terciarios (fosa de Calatayud-Teruel que separa las dos ramas en que se divide el Sistema Ibérico).

La estructura es germánica en el sector norte donde hay materiales paleozoicos y en el resto (centro y sur), estructura plegada dominando el estilo jurásico (anticlinales y sinclinales) y el estilo sajónico cuando los materiales mesozoicos se adaptan a la estructura germánica. También aparecen superficies de erosión. En el Moncayo hay restos de formas glaciares.

c) Pirineos

Es la más compleja de las tres unidades de relieve.

Localización:

Entre el golfo de Vizcaya y el de Creus, al noreste de la Península Ibérica. Es una cordillera alpina, con relieves enérgicos, altitudes superiores a los 3.000 m. y con una considerable anchura transversal, superando en algunos puntos centrales los 150 km.

Origen:

El Pirineo Axial tiene su origen en la Era Primaria, forma parte del antiguo Macizo del Ebro, correspondiente al movimiento Herciniano. Posteriormente fue aplanado por la acción erosiva. Durante la Era Secundaria y parte de la Terciaria, se formó un gran geosinclinal marino a ambos lados de la Zona Axial, donde se depositaron grandes cantidades de sedimentos como calizas, margas y flysch (alternancia de estratos finos de areniscas y arcillas o margas).

En la Era Terciaria se produce la Orogenia Alpina, que afecta del siguiente modo: en el Pirineo Axial hay un levantamiento y fractura de los materiales por ser duros, rígidos y compactos. En el resto se origina un plegamiento intenso y complejo, al actuar sobre los sedimentos plásticos y blandos del geosinclinal. La dirección de los pliegues hace que dominen los valles transversales, y apenas existan valles longitudinales. En la Era Cuaternaria se produce la actividad glaciar (importante en la zona Central o Axial) y se termina de instalar la red fluvial.

Litología y formas de relieve:

Diferenciamos en esta unidad tres alineaciones, cuya formación, litología y formas de relieve son diferentes:

• Pirineo axial. Es testigo del antiguo macizo herciniano. Se encuentran las mayores altitudes. Materiales paleozoicos: batolitos de granito, pizarras, esquistos, cuarcitas, mármol... La orogenia Alpina lo elevó, rejuveneció y fracturó (relieve germánico).
• Prepirineo. Tiene dos alineaciones: Sierras interiores y exteriores de materiales calcáreos de la Era Secundaria y Terciaria fuertemente plegados en el movimiento Alpino dando lugar a mantos de corrimiento, cabalgamientos y relieves de estilo jurásico.
• Depresión media. Es una larga y estrecha depresión con areniscas y margas (materiales blandos).

El glaciarismo cuaternario, mayor que en el Sistema Central, ha actuado en la mayor parte de la cordillera del que quedan lagos (ibones, estanys), circos colgados, rocas aborregadas, colinas morrénicas, crestas agudas y valles en artesa o en "U", así como las típicas formas periglaciares. También está presente el vulcanismo en la zona oriental, en Olot (Gerona), la región volcánica mejor conservada de la Península.

Los materiales detríticos de los mallos (Agüero, Riglos) constituyen el final del Pirineo y el comienzo de la Depresión del Ebro.