Umbrales Ventilatorios y Prevención de Lesiones en Deportistas

Relación Establecimiento Umbrales-Ventilatorios con Riesgo de Lesión

Teniendo en cuenta los sistemas metabólicos de obtención de energía aeróbico y anaeróbico, nos podemos dar cuenta de la importancia de determinar los umbrales ventilatorios VT1 y VT2 mediante ergoespirometría. Utilizando el sistema aeróbico, actuamos en presencia de oxígeno, y cuando va aumentando la intensidad, va predominando más el sistema anaeróbico, hasta que el sistema aeróbico se satura y toda la energía procede del sistema anaeróbico, que actúa en ausencia de oxígeno. Este sistema genera ácido láctico y fatiga, y a nivel tisular es más probable que se tenga una lesión, ya que la concentración de oxígeno en los tejidos y la probabilidad de lesiones son inversamente proporcionales: menos oxígeno, más probabilidad de lesión; más oxígeno, menos probabilidad de lesión.

Tener los umbrales bajos supone una situación de riesgo, porque durante más tiempo de ejercicio se va a estar en condiciones anaeróbicas y los tejidos tendrán menos oxígeno. Que el entrenador conozca los datos de los umbrales ventilatorios, junto con los datos relacionados, como la frecuencia cardíaca (FC) y los vatios (WATT), permitirá trabajar de forma más eficiente al deportista. Si el deportista lo requiere, se podrá mejorar la capacidad aeróbica, para disponer de más oxígeno durante la actividad física y tener menos probabilidad de lesión de forma directa.

Protocolo POLICE

El protocolo POLICE es un tratamiento inmediato para lesiones leves por traumatismos. A continuación, se describen sus componentes:

• Protección: Protección del área afectada, salir de la zona de riesgo donde nos hemos lesionado y proteger la zona lesionada con los elementos a nuestra disposición (vendas, férulas, toallas) para evitar golpes en la zona de lesión. Hay que evitar cualquier movimiento que cause dolor.
• Carga óptima: El descanso total no es recomendable, salvo en las primeras 72 horas. En las primeras horas aplicaremos la "R" de rest (descanso); prolongarlo más sería perjudicial, ya que se producen cambios en la morfología tisular. Movimientos progresivos son beneficiosos para recuperar la fuerza y la reparación del tejido, además nos sirven para acelerar el proceso de recuperación por pérdida de tono muscular. En este proceso también se añaden masajes, muletas o cualquier elemento que ayude a la movilización temprana.
• Hielo: La vasoconstricción provocará una reducción de la hemorragia y el edema en la lesión, además del efecto analgésico que provocará la disminución del dolor. El hielo no se ha de aplicar directamente sobre la piel y se pondrá durante 20 minutos cada 2-3 horas.
• Compresión: Disminuye de forma mecánica el espacio intersticial, consiguiendo limitar la formación del edema. Además, provoca vasoconstricción, por lo que reduce la inflamación; el vendaje no ha de estar demasiado apretado.
• Elevación: Mantener la zona afectada por encima del nivel del corazón produce una disminución en la presión hidrostática y reduce la acumulación de líquido intersticial. La gravedad favorece el retorno venoso y evita la acumulación de sangre y otros líquidos, devolviéndolos al sistema circulatorio.