Triquinosis, Filariasis y Artrópodos: Estudio de Parásitos y Vectores

Y durante las pocas semanas que sobreviven a los machos, paren un millar y medio de embriones, que gracias a sus pequeñas dimensiones penetran en los capilares sanguíneos y linfáticos del intestino, llegan a los grandes vasos venosos del corazón, desde donde, arrastrados por la circulación arterial, son distribuidos por todo el organismo. Las larvas finalmente abandonan los capilares y penetran en las células musculares, las cuales reaccionan formando una cubierta quística aislante. Estos quistes de forma elipsoidal, encierran una larva enrollada en forma de sacacorchos, que mide 1mm de largo. Cuando un huésped idóneo, por ejemplo el hombre, ingiere carne de cerdo poco hecha con quistes, los procesos digestivos liberan las larvas y estas adquieren la madurez sexual en el duodeno, donde se inicia el ciclo de la misma forma que en el cerdo, 1 semana después de la ingestión de la carne infestante.

Triquinosis:

Enfermedad que la produce la larva enquistada. Es la enfermedad producida por Trichinella spiralis. La triquinosis humana puede cursar con síntomas leves, pero si la infección muscular del cerdo es intensa, basta la ingestión de una pequeña cantidad de carne para ocasionar al hombre una triquinosis grave. Las formas parásitas intestinales causan una enteritis febril, con dolores abdominales, diarrea, náuseas y vómitos. Las larvas migratorias originan intensas manifestaciones toxémicas, siendo el edema facial y el dolor de cabeza las más manifiestas. La invasión muscular, con la consiguiente inflamación de los músculos afectados, se evidencia por la aparición de dolores reumatoides y dificultades respiratorias, masticatorias y en la deglución. La fase final puede ser el comienzo de una recuperación lenta y progresiva, si la larva se enquista en un músculo donde no causa problemas, o bien de un empeoramiento que conduce a la muerte.

Diagnóstico:

Mediante técnicas serológicas o histológicas.

Nematodos filaroideos:

Filarias (tropicales):

El nombre alude al aspecto filamentoso de estos parásitos. El dimorfismo sexual es acentuado. Los adultos son parásitos estrictamente tisulares, habitantes del sistema circulatorio, sanguíneo o linfático, y del tejido conjuntivo subcutáneo o de las cavidades corporales. Las hembras generalmente vivíparas paren unos embriones denominados microfilarias, que circulan por los vasos sanguíneos o por el tejido dérmico. Su evolución requiere de huéspedes intermediarios, mosquitos u otros artrópodos hematófagos que extraen las microfilarias e inoculan posteriormente a otros huéspedes las larvas infestantes.

Ciclo biológico:

Vector -> mosquito. Similar en todas las filarias. Cuando los mosquitos hematófagos pican a un hombre infectado, ingieren con la sangre las microfilarias circulantes. En el mosquito sufren varias mudas, las últimas formas larvarias, que son las larvas infestantes, son inoculadas en otro mamífero sano al picarle el mosquito. Llegadas a los vasos linfáticos, al tejido cutáneo o subcutáneo, o a cavidades profundas (cavidad pleural o peritoneal) según la especie, alcanzan el estado adulto, se reproducen y comienza de nuevo el ciclo con las microfilias. El ciclo completo dura un año. Las microfilarias de una u otra especie se diferencian en lo siguiente:

• Presencia o no de vaina que las envuelve.
• Periodicidad en los vasos sanguíneos (nocturna, diurna o aperiódicas), momento que coincide con la picadura del mosquito vector.
• Distinta localización.

Patologías:

Los gusanos adultos producen inflamación en el tejido u órgano en el cual se alojan. Los más importantes son:

Filarias linfáticas:

1.- Wuchereria bancrofti o filaria de Bancrofti:

Es quizás la más importante de las 6 filarias parásitas del hombre. Se extiende por la zona tropical del globo. Los adultos se alojan en los vasos linfáticos donde producen inflamación y obstrucción de los mismos, lo cual conduce a un estancamiento de la linfa con dilatación de los vasos e hipertrofia y fibrosis de los tejidos de la región afectada. El resultado es la aparición de una elefantiasis, en especial de las extremidades, escroto y mamas. Las microfilias circulan por el torrente sanguíneo apareciendo durante la noche en los vasos periféricos, cuando el vector pica al mamífero infectado. Durante el día se refugian en los capilares pulmonares y otras vísceras.

2.- Brugia malayi:

Es una especie próxima a la anterior. Produce elefantiasis localizada casi exclusivamente en las extremidades.

Filarias subcutáneas y cutáneas:

Loa loa o filaria loa:

Se localiza en el tejido conjuntivo subcutáneo, en el que los adultos se encuentran en constante migración, dando lugar a la aparición de unos nódulos inflamatorios, nódulos de Calabar, que causan dolor y prurito. Durante estas migraciones, no es infrecuente que algún adulto pase por el globo ocular, por los párpados o por el tabique nasal (también llamado gusano africano del ojo). Las microfilarias tienen periodicidad diurna.

Oncocerca volvulus:

Los gusanos adultos viven apelotonados en el interior de nódulos cutáneos, localizados en el tronco, cabeza y extremidades. Los efectos más graves son ocasionados por las microfilarias, cuya invasión ocular ocasiona reacciones inflamatorias, eventualmente ceguera.

Filarias de tejidos profundos:

Mansonella perstans en la cavidad pleural, peritoneal y sangre. Mansonella ozzardi en la cavidad peritoneal y sangre. Ambas carecen de significación patógena.

Diagnóstico:

Se realiza mediante la observación de las microfilias en sangre, piel u otros tejidos corporales. Conocer la periodicidad de las microfilias en los vasos sanguíneos periféricos es importante para realizar la toma de muestra. Se pueden observar en preparaciones en fresco o tras tinción de Giemsa. Algunas veces hay que recurrir a técnicas de concentración. Es frecuente la aparición de eosinofilia en la fórmula leucocitaria.

Artrópodos:

Introducción:

Grupo del reino animal con mayor número de especies. En este apartado se aludirá principalmente a los que pueden actuar como parásitos, principalmente como ectoparásitos. Pero su importancia en parasitología clínica es mayor, debido a su acción como vectores de otros parásitos, como se ha visto anteriormente. Además, también son transmisores de muchas enfermedades virales y bacterianas.

Características generales:

Se caracterizan por presentar un exoesqueleto y un hemocele interno relleno de hemolinfa. El cuerpo se divide en cabeza, tórax y abdomen. Tienen gran importancia como agentes transmisores de enfermedades, ya sea transmitiendo de forma mecánica o formando parte de su ciclo biológico. Además, pueden ser patógenos de por sí, por mordeduras o por ser parásitos.

Clasificación:

Solo se expondrán las dos clases con mayor importancia médica.

Insecta:

Con gran importancia como vectores y como parásitos, destacan los piojos y la miasis, que se ven en apartados individuales.

Diptera:

Las moscas y mosquitos: transmiten bacterias, virus y parásitos, destacando entre estos últimos los que producen leishmaniasis, el paludismo, las filarias y la tripanosomiasis africana.

Hemiptera:

Son las chinches; su mordedura puede producir reacciones cutáneas, y destacan como vectores de la enfermedad de Chagas.

Anoplura:

Los piojos.

Siphonaptera:

Las pulgas, que pueden transmitir algunos cestodos (Dipylidium).

Otros órdenes como Orthoptera

(cucarachas), Coleoptera (escarabajos), Hymenoptera (abejas, hormigas) y Lepidoptera (polillas) pueden tener importancia como transmisores mecánicos de enfermedades o por sus picaduras.

Arachnida:

Presentan importancia médica las picaduras de arañas y escorpiones, pero el orden que más interesa aquí es el de los ácaros (Acarina). Uno de ellos es el agente causal de la sarna (Sarcoptes scabiei). Pertenecen a este orden las garrapatas, que son agentes transmisores de virus, bacterias (especialmente rickettsias) y protozoos (babesia).

Principales acciones como parásitos:

3.1.-Piojos:

Ectoparásitos que se ven frecuentemente. Además, el piojo humano es el vector de la fiebre recurrente y del tifus exantemático. Las especies son:

Pediculus humanus:

El piojo humano del cuerpo y de la cabeza.

Phthirus pubis:

Piojo del pubis, ladilla. Producen irritaciones cutáneas y picores y el tratamiento consiste en soluciones o champús con permetrina, piretrinas con piperonilbutóxido o lindano. Se aconseja tratar a los contactos cercanos y repetir el tratamiento a los 10 días.

3.2.-Miasis:

Infestación del hombre y animales por larvas de dípteros que se alimentan de tejidos vivos o muertos, líquidos corporales o alimentos ingeridos. Se produce cuando la hembra deposita huevos en la piel, heridas o mucosas. El tratamiento es quirúrgico y paliativo. Según la localización se distinguen:

• Formas cutáneas y mucocutáneas: en ojo, nariz, oídos.
• Otras formas menos frecuentes: intestinales, en uretra, vagina o pulmón.

3.3.-Sarna: Sarcoptes scabei:

El macho mide 200 µm y la hembra 300-400 µm. Ésta, al ser fecundada, excava un túnel en la epidermis donde deposita diariamente de 3 a 5 huevos de 150 µm. Continúa su camino durante 30 días, muriendo en el extremo distal. Produce una erupción pruriginosa y los característicos túneles en espacios interdigitales, antebrazos, codos, axilas, ingles, surcos submamarios, cintura, pliegues glúteo y poplíteo o genitales. El poder infectante es bajo y requiere un contacto estrecho como familiares o contactos sexuales. El periodo de incubación es de 5 a 15 días. El tratamiento consiste en lindano al 1x100.