Las Tribus de Israel, Josué y la Conquista de la Tierra Prometida

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¿Cuáles son las 12 Tribus de Israel?

R: Tribu de Judá, Tribu Simeón, Tribu de Benjamín, Tribu Dan, Tribu de Efraím, Tribu Manasés, Tribu de Isacar, Tribu Zabulón, Tribu de Aser, Tribu de Neftalí, Tribu de Rubén, Tribu Gad.

¿Quién era Josué?

R: Josué era el ayudante de Moisés. Fue uno de los 12 espías que fueron a reconocer la tierra de Canaán, y uno de los dos que trajeron un informe favorable, que trataron de animar al pueblo para entrar a la tierra prometida. Finalmente, sucedió a Moisés como líder de Israel, y los guió en la conquista de Canaán.

Las ciudades de refugio

Las ciudades de refugio: Moisés destinó tres ciudades situadas al este del Jordán, para que en ellas se refugiara el homicida que hubiera matado a alguien involuntariamente. Estas ciudades eran: para los rubenitas, Béser, que estaba situada en el desierto, en el altiplano; para los gaditas, Ramot de Galaad; y para los manasitas, Golán de Basán.

La remisión de las deudas

La remisión de las deudas: Al cabo de cada siete años, harás una remisión. La remisión consiste en lo siguiente: Todo acreedor condonará a su prójimo el préstamo que le haya concedido. No hará ninguna demanda a su prójimo; es decir, a su hermano porque se ha proclamado una remisión en homenaje al Señor.

La remisión de los esclavos hebreos: Si tu hermano hebreo sea hombre o mujer se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo año, lo dejarás en libertad. Cuando le concedas la libertad, no lo envíes con las manos vacías. Llénalo de presentes tomados de tu ganado menor, de tu era y de tu lagar, haciéndolo partícipe de los bienes con que el Señor, tu Dios, te bendiga. Recuerda que tú fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te rescató. Por eso ahora te doy esta orden.

Los primogénitos machos del ganado

Los primogénitos machos del ganado: Consagra al Señor, tu Dios, todos los primogénitos machos de tu ganado mayor y menor. Tú no trabajarás con el primogénito de tus vacas ni esquilarás al primogénito de tus ovejas. Los comerás cada año junto con tu familia, en la presencia del Señor, tu Dios, en el lugar que el Señor elija. Pero si es defectuoso, si es rengo, ciego o tiene cualquier otro defecto grave, no lo sacrificarás al Señor, tu Dios. Lo comerás. Sólo te abstendrás de comer la sangre: la derramarás en la tierra como si fuera agua.

Las tres Fiestas de peregrinación: la Pascua y los Ácimos

Las tres Fiestas de peregrinación: la Pascua y los Ácimos: Solemniza el mes de Abib celebrando en él la Pascua en honor del Señor, tu Dios, porque una noche del mes de Abib él te hizo salir de Egipto. Inmola al Señor, tu Dios, como víctima pascual, un animal del ganado mayor o menor, en el lugar que él elija para constituirlo morada de su Nombre. No comas la víctima con pan fermentado. Durante siete días comerás pan sin levadura, que es un pan de aflicción, porque tú saliste precipitadamente de Egipto.

La Fiesta de las Semanas

La Fiesta de las Semanas: Cuenta siete semanas a partir del momento en que empieces a cosechar, y al término de ellas celebrarás la fiesta de las Semanas en honor del Señor, tu Dios, llevando tus ofrendas voluntarias, en la medida en que el Señor, tu Dios, te bendiga. Te alegrarás en la presencia del Señor, tu Dios —en el lugar que él elija para constituirlo morada de su Nombre— junto con tu hijo y tu hija, con tu esclavo y tu esclava, con el levita que viva en tu ciudad, y con el extranjero, el huérfano y la viuda que estén contigo.

La Fiesta de las Chozas

La Fiesta de las Chozas: Celebra durante siete días la fiesta de las Chozas, apenas termines de recoger los frutos de tu era y de tu lagar. Te alegrarás durante la fiesta, junto con tu hijo y tu hija, con tu esclavo y tu esclava, y con el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que vivan en tu ciudad. Siete días estarás de fiesta en honor del Señor, tu Dios, en el lugar que él elija. Porque el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus cosechas y en todas tus obras, para que seas plenamente feliz.

Josué dijo al pueblo: "Purifíquense, porque mañana el Señor va a obrar maravillas en medio de ustedes". Después dijo a los sacerdotes: "Levanten el Arca de la Alianza y pónganse al frente del pueblo". Ellos la levantaron y avanzaron al frente del pueblo. Entonces el Señor dijo a Josu

é: "Hoy empezaré a engrandecerte a los ojos de todo Israel, para que sepan que yo estoy contigo como estuve con Moisés. Ahora ordena a los sacerdotes que llevan el Arca de la Alianza: 'Cuando lleguen al borde del Jordán, deténganse junto al río'". Josué dijo a los israelitas: "Acérquense y escuchen las palabras del Señor, su Dios". Y añadió: "En esto conocerán que el Dios viviente está en medio ustedes, y que él expulsará delante de ustedes a los cananeos, los hititas, los jivitas, los perizitas, los guirgazitas, los amorreos y los jebuseos: el Arca de la Alianza del Señor de toda la tierra va a cruzar el Jordán delante de ustedes. Ahora elijan a doce hombres entre las tribus de Israel, uno por cada tribu.

Y apenas los sacerdotes que llevan el Arca del Señor de toda la tierra apoyen sus pies sobre las aguas del Jordán, estas se abrirán, y las aguas que vienen de arriba se detendrán como contenidas por un dique".El paso del Jordán Cuando el pueblo levantó sus carpas para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza iban al frente de él. Apenas llegaron al Jordán y sus pies tocaron el borde de las aguas —el Jordán se desborda por sus dos orillas durante todo el tiempo de la cosecha las aguas detuvieron su curso: las que venían de arriba se amontonaron a una gran distancia, cerca de Adam, la ciudad que está junto a Sartán; y las que bajaban hacia el mar de la Arabá —el mar de la Sal— quedaron completamente cortadas. Así el pueblo cruzó a la altura de Jericó. Los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor permanecían inmóviles en medio del Jordán, sobre el suelo seco, mientras todo Israel iba pasando por el cauce seco, hasta que todo el pueblo terminó de cruzar el Jordán.


La llegada a Guilgal El pueblo salió del Jordán el día diez del primer mes, y estableció su campamento en Guilgal, en el extremo oriental de Jericó. Josué hizo erigir en Guilgal las doce piedras que habían sacado del Jordán, y dijo a los israelitas: "Cuando los hijos de ustedes, el día de mañana, pregunten a sus padres qué significan estas piedras, ustedes les darán la siguiente explicación: 'Israel pasó por el cauce seco del Jordán, porque el Señor, su Dios, secó las aguas del Jordán delante de ustedes, hasta que pasaron, como había secado las aguas del Mar Rojo delante de nosotros, hasta que terminamos de pasar. Lo hizo así, para que todos los pueblos de la tierra reconozcan qué poderosa es la mano del Señor, y ustedes teman siempre al Señor, su Dios'".

La circuncisión de los israelitas en Guilgal En aquel tiempo, el Señor dijo a Josué: "Fabrícate unos cuchillos de piedra y vuelve a circuncidar a los israelitas". Josué hizo entonces unos cuchillos de piedra y circuncidó a los israelitas en la Colina de los Prepucios. Los circuncidó por el siguiente motivo: toda la población que había salido de Egipto, los varones aptos para la guerra, habían muerto en el desierto durante la travesía, después de la salida de Egipto. Ahora bien, los que habían salido estaban circuncidados; pero los nacidos después de la salida de Egipto, durante la travesía del desierto, no lo estaban. Pero en lugar de ellos suscitó a sus hijos; y fue a estos a los que circuncidó Josué, ya que estaban incircuncisos porque no los habían circuncidado durante la travesía. Cuando todo el pueblo fue circuncidado, se quedaron descansando en el campamento hasta que se curaron. Entonces el Señor dijo a Josué: "Hoy he quitado de encima de ustedes el oprobio de Egipto". Y aquel lugar se llamó Guilgal hasta el día de hoy.


El sitio y la caída de JericóPor eso ustedes, todos los hombres de guerra, darán una sola vuelta alrededor de la ciudad, formando un círculo en torno a ella. Así lo harán durante seis días. Además, siete sacerdotes irán delante del Arca llevando siete trompetas de cuerno. El séptimo día, en cambio, ustedes darán siete vueltas alrededor de la ciudad, y los sacerdotes harán sonar las trompetas. A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante".Josué, hijo de Nun, convocó a los sacerdotes y les dijo: "Levanten el Arca de la Alianza, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno delante del Arca del Señor". Después dijo al pueblo: "Vayan adelante y den la vuelta alrededor de la ciudad; que los guerreros avancen delante del Arca del Señor". El séptimo día se levantaron al despuntar el alba y dieron siete vueltas alrededor de la ciudad, de la manera acostumbrada: sólo ese día dieron siete vueltas alrededor de la ciudad. Al dar la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron con más fuerza las trompetas, y Josué dijo al pueblo: "Lancen el grito de guerra, porque el Señor les entrega la ciudad.

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