Tribunal Europeo de Derechos Humanos: Evolución, Competencias y Desafíos Actuales
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH): Evolución y Consolidación de los Derechos Fundamentales en Europa
El Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), firmado en Roma en 1950, apenas un año después del Tratado de Londres, sentó las bases de un nuevo orden jurídico. Los derechos recogidos en este Convenio son señas de identidad que expresan los valores fundamentales de la nueva Europa que se pretendía construir. En este contexto, se creó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), una institución clave para la protección de estos derechos.
Competencias y Jurisdicción del TEDH
El TEDH no solo resuelve conflictos entre Estados, sino que también admite demandas particulares —de personas físicas o jurídicas— contra los Estados miembros del Consejo de Europa que se someten a su jurisdicción. Con sede en Estrasburgo, el Tribunal interviene ante supuestas violaciones de los derechos enunciados en el Convenio. El cumplimiento de las sentencias dictadas por el Tribunal es competencia del Comité de Ministros.
Transformación Estructural y Procesal del Tribunal
En su diseño original, el TEDH operaba a través de dos órganos: la Comisión Europea de Derechos Humanos (ComEDH) y el Tribunal propiamente dicho. La Comisión se caracterizaba por tener una función cuasi-judicial, encargándose de la admisibilidad de las demandas y de promover la resolución amistosa entre las partes.
Sin embargo, la estructura del TEDH comenzó a ser insostenible debido a la incorporación de nuevos Estados y al aumento exponencial de las demandas, donde los retrasos alcanzaron una media de cinco a seis años. Esta situación impuso la necesidad de una reforma profunda.
La Reforma Procesal: Hacia un Tribunal más Ágil
Se impuso la solución de eliminar el filtro de la ComEDH, decidiéndose actuar solo a través del Tribunal, conformado por jueces elegidos por la Asamblea Parlamentaria para un mandato de seis años. El procedimiento actual es el siguiente:
- La admisibilidad de las demandas la deciden tres jueces por unanimidad.
- A continuación, las demandas declaradas admisibles son juzgadas por una Sección del Tribunal, compuesta por siete jueces.
- Cabe la posibilidad de que las sentencias de las Secciones sean revisadas por la Gran Sala, compuesta por diecisiete magistrados, cuando el caso sea de extraordinaria importancia.
- Las resoluciones de la Gran Sala son definitivas.
Estas reformas procesales no solo dotaron de mayor agilidad al Tribunal, sino que también aumentaron exponencialmente el número de casos resueltos. En definitiva, esta nueva estructura ha logrado incrementar el número de casos resueltos, así como la confianza en dicha instancia jurisdiccional.
Desafíos Actuales y el Principio de Subsidiariedad
Actualmente, los problemas a los que se enfrenta el Tribunal han ido aumentando debido a la incorporación de Estados con déficits democráticos. Cuatro países concentran más de la mitad de las sentencias: Rusia, Turquía, Rumanía y Ucrania.
Es importante destacar que las sentencias del TEDH se caracterizan no por tener una eficacia ejecutiva (en el sentido de que sean capaces de anular decisiones internas del Estado), sino por poseer una eficacia declarativa frente a una determinada violación. Es innegable el éxito de Estrasburgo en la consolidación de los derechos humanos en el ámbito europeo, siendo el primer tribunal internacional que admite, juzga y sentencia demandas individuales.
El número de fallos ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, y la eficaz reforma de finales del siglo pasado lo ha convertido en una especie de "tribunal supremo". El Tribunal compatibiliza esto con el principio de subsidiariedad, lo que significa que su jurisdicción actúa solo cuando se hayan agotado los remedios del derecho interno y persistan los efectos de la vulneración de un derecho del Convenio. Se trata, en definitiva, de armonizar los derechos del Convenio con las tradiciones jurídicas de los Estados miembros.