Trayectoria de la Poesía Española: Del 27 a Miguel Hernández
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Contexto Literario del Siglo XX
Las tendencias al comienzo del siglo XX eran el simbolismo y el modernismo, que tuvieron eco en la obra de poetas como Darío, Machado y Jiménez. Tras la Primera Guerra Mundial, frente al neorromanticismo y el irracionalismo, se pretende que el arte se despoje de su raíz sentimental y confesional. Esto se definió como la deshumanización del arte, término empleado por Ortega y Gasset.
Los escritores de la Generación del 14 y del 27, junto a poetas ya consagrados como Juan Ramón Jiménez, dan un nuevo impulso a la poesía española. Confluyen dos tendencias principales: la vanguardista y la de la poesía pura.
Las vanguardias se dan a conocer a través de las tertulias literarias y de revistas como Ultra. Especial relevancia tienen el ultraísmo, con figuras como Guillermo de Torre, y el creacionismo, con Vicente Huidobro y Gerardo Diego. El ultraísmo convirtió la imagen en centro constitutivo del poema por su capacidad de crear asociaciones y disociaciones mentales, en detrimento de los elementos narrativos y sentimentales.
La máxima expresión de esta tendencia se encuentra en el surrealismo, cuyo mayor logro fue centrarse en el mundo interior del poeta, proceso que condujo a la rehumanización del arte. Paul Valéry es un máximo representante de la poesía pura. Particularmente, la obra en verso libre Diario de un poeta recién casado de Juan Ramón Jiménez marcará los primeros pasos de los poetas del 27.
La Generación del 27 inicia su andadura bajo el influjo de las vanguardias y la poesía pura. También influye la poesía intimista de Bécquer y la tradición literaria del Siglo de Oro. La Generación del 27 se convirtió en la gran renovadora de la poesía española contemporánea, fusionando las vanguardias imperantes en el momento y la tradición de la poesía popular.
Etapas de la Generación del 27
En el devenir creativo de la generación pueden señalarse tres etapas:
1. Hasta 1927
Influjo de las primeras vanguardias. Influencia de Bécquer y algo del modernismo. Se orienta a la poesía pura. Es la etapa de la deshumanización del arte. Influencia de Garcilaso y Góngora.
2. Desde 1927 hasta 1936
La lírica se rehumaniza. Aparece el manifiesto "Sobre una poesía sin pureza". Pasan a primer término los sentimientos del hombre. El culto a Góngora marca la cima y el descenso de los ideales esteticistas. Se emplean acentos sociales y políticos.
3. Después de la Guerra Civil
El grupo se dispersa y puede considerarse que la Guerra Civil marca el fin de la generación como tal. Lorca murió asesinado, otros tuvieron que exiliarse. Cada autor siguió un camino personal y estético, y los lazos se rompieron.
Miguel Hernández: Un Poeta de Transición
La trayectoria de Miguel Hernández se corresponde en gran medida con estas etapas. Su primer poemario, Perito en lunas, se alinea con la primera etapa. Con El rayo que no cesa, se adentra en el cambio hacia la poesía impura, sin dejar de lado la tradición poética española. Con la llegada de la guerra, se adentra en la poesía comprometida y, más tarde, más pesimista.
Miguel Hernández es considerado un poeta de transición, ya que comparte rasgos de las promociones poéticas del 27 y del 36.