Trastornos Hematológicos en Recién Nacidos: Anemias y Hemorragias
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Algunos niños con afectación fetal grave que han sido sometidos a repetidas transfusiones intraútero pueden presentar un cuadro de anemia progresiva tras el nacimiento que alcanza a las 3-4 semanas de vida, valores de hemoglobina que obligan a practicarles una transfusión con concentrado de hematíes.
Isoinmunización ABO
Incompatibilidad ABO. En estos casos, la isoinmunización se produce cuando la sangre fetal contiene un antígeno A o B que la madre no posee. El mecanismo es el mismo que en la isoinmunización Rh, aunque suelen ser menos graves, pueden producirse durante el primer embarazo y la gravedad de la isoinmunización ABO no aumenta en embarazos sucesivos. El Test de Coombs Directo puede ser positivo, pero es un positivo más débil, y se confirma el diagnóstico mediante la determinación de títulos de anticuerpos específicos anti-A o anti-B en sangre del recién nacido.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es reducir los niveles de bilirrubina indirecta y evitar que alcance valores que podrían ser tóxicos para el cerebro. Existen 3 métodos:
- Tratamiento farmacológico (fenobarbital y albúmina)
- Fototerapia
- Exanguinotransfusión (Se canaliza una vía umbilical venosa de doble luz. Por una luz se extrae la sangre y por la otra luz se transfunde la sangre en la misma cantidad. Las cantidades dependen del peso del bebé y pueden oscilar entre 5-20 ml).
Trastornos Hematológicos
Anemias del Recién Nacido
La anemia puede producirse antes del nacimiento, como consecuencia de isoinmunización o de transfusión fetomaterna o transfusión de gemelo a gemelo, por punción de la placenta o del cordón umbilical para amniocentesis (se introduce una aguja hueca en el útero, a través del abdomen de la madre, y se extrae líquido amniótico para analizarlo).
Anemias en el Prematuro
Cifras bajas de hemoglobina durante las primeras semanas de vida.
Anemia de la Primera Semana de Vida
Generalmente secundaria, en gran medida, a las múltiples extracciones de sangre a que se ven sometidos estos niños para realización de determinaciones analíticas. Son anemias de instauración bastante brusca. Habitualmente requieren de transfusión de concentrado de hematíes, en ocasiones de forma repetida.
Anemia de Prematuridad
Es una anemia microcítica que se manifiesta a partir de la segunda o tercera semana de vida y cuyo mecanismo es un déficit y falta de respuesta a la eritropoyetina, que es la sustancia que estimula la formación de glóbulos rojos. Es importante que estos niños reciban un complemento de hierro adecuado, así como de proteínas en la alimentación.
Enfermedades Hemorrágicas del Recién Nacido
Traumatismo, generalmente durante el parto, que puede localizarse a diferentes niveles de la calota craneal (cefalohematoma), a nivel hepático, a nivel intracraneal, suprarrenal, etc. Clínicamente se manifiestan con un cuadro de palidez, taquicardia, hipotensión arterial y descenso progresivo del hematocrito y/o de la hemoglobina y shock hipovolémico.
El trastorno hemorrágico más característico en el periodo neonatal es la denominada enfermedad hemorrágica por déficit de vitamina K, y los niños que presentan más riesgo de padecerla son los prematuros, los de madres epilépticas que toman medicación anticonvulsivante durante el embarazo, los niños que reciben lactancia materna, ya que en la leche de vaca hay más cantidad de vitamina K que la materna, y aquellos que no reciben una dosis de 1 mg de vitamina K por vía intramuscular tras el nacimiento.
También el recién nacido puede sangrar por un defecto congénito de algún factor de la coagulación, como por ejemplo en caso de hemofilia (déficit de factor VII u VIII), por trombopenias (déficit de plaquetas que puede ser congénita por falta de producción por fracaso de la médula ósea o por exceso de consumo con la destrucción acelerada en sangre periférica), por isoinmunización o autoinmunización o por cuadro séptico.
El niño afecto de sepsis grave, de hipoxemia severa o otras asfixias importantes, puede producirse un trastorno de la coagulación que se denomina Coagulación Intravascular Diseminada (CID) que consiste en un importante consumo de los factores de coagulación, con la presencia de sangre incoagulada que se acompaña de sangrado y de formación de pequeños trombos en la circulación a nivel capilar, que puede abocar a un cuadro de shock y muchas veces irreversible. Los datos analíticos más útiles para valorar el estado de coagulación del recién nacido son las