Trastornos de Conducta Alimentaria y de Personalidad: Causas, Síntomas y Tratamientos
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Trastornos de Conducta Alimentaria
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por una percepción deformada del propio cuerpo, lo cual lleva a una drástica reducción del consumo de alimentos y a una pérdida de peso. En vez de aminorar la falsa percepción, la refuerzan. Cuanto más peso pierden y mayor es su delgadez, más dispuestas están a seguir adelgazando. Asociada a esta aparece la bulimia nerviosa, que consiste en una sucesión de episodios de ingesta excesiva de comida e inmediatamente después el uso de métodos para evitar subir de peso. El trastorno de la conducta alimentaria vigorosa es la combinación de una conducta alimentaria desequilibrada con el exceso de ejercicio físico a fin de lograr el desarrollo muscular deseado, incluso añaden a veces esteroides. En cuanto a las causas, aparecen los factores sociales, como las modas que exaltan la delgadez como interpretación de belleza y salud, y el culto obsesivo a la buena forma. También pueden aparecer por la existencia previa de otros trastornos, como la baja autoestima y la tendencia a la depresión. Además, existen factores de riesgo como un alto nivel de autoexigencia y espíritu competitivo, y la práctica de algunos deportes, entre otros.
Trastornos de Personalidad
La personalidad paranoide se manifiesta por la suspicacia y desconfianza hacia los demás, cuyas intenciones son siempre interpretadas como maliciosas. Además, estas personas son rencorosas, rechazan las críticas y se ven a sí mismas como racionales y objetivas. La personalidad dependiente se da en aquellos que son incapaces de tomar decisiones por sí mismos y de tener una mínima autonomía personal. En algunos casos, utilizan su condición como un chantaje sentimental dirigido a las personas por las que temen ser abandonados. La personalidad evitativa, superficialmente parecida a la esquizoide por su tendencia al aislamiento, en realidad es propia de los que sí desean tener amigos y relaciones sociales, pero su timidez, complejo de inferioridad y miedo al rechazo se lo impiden. La personalidad narcisista se caracteriza por una autoimagen exageradamente positiva, acompañada de fantasías de éxito, comportamientos arrogantes, necesidad de sentirse admirado y falta de empatía hacia los demás. La personalidad límite se da en sujetos impulsivos e inestables, con dificultad para controlar la ira y fuerte tendencia a la autodestrucción.
Tratamiento de Trastornos
Existen diferentes tratamientos para los trastornos de conducta alimentaria y de personalidad. En cuanto a los medicamentos, estos tienen riesgos que van desde la dependencia hasta casos de recaídas al interrumpir su consumo. Algunos de ellos son:
- Antipsicóticos: usados en pacientes esquizofrénicos y paranoicos para bloquear la reacción de la dopamina, suprimiendo delirios y alucinaciones.
- Antidepresivos: elevan los niveles de neurotransmisores en el sistema nervioso, sirviendo para tratar la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, la fobia social o la depresión.
- Tranquilizantes: como el carbonato de litio (para el tratamiento del trastorno bipolar), el diazepam (Valium) y el secobarbital (Seconal). Sin embargo, este tipo de productos puede crear adicción.
- Psicoestimuladores: potenciadores de la dopamina, como el metilfenidato, que se suministra en pequeñas dosis a niños con déficit de atención.
Además de los medicamentos, existen diferentes terapias:
- Terapia Psicoanalítica: busca hacer que afloren a la conciencia los elementos reprimidos en la mente inconsciente para que el sujeto pueda enfrentarse a ellos y controlarlos.
- Terapia Conductual: utiliza técnicas como la desensibilización, la inundación, el condicionamiento de aversión o el contrato conductual para conseguir la modificación de la conducta deseada. Tiene un tiempo breve con alto nivel de eficacia, pero sus críticos dicen que se limita a suprimir o sustituir los síntomas sin curar el trastorno.
- Terapia Cognitiva: tiene como objetivo corregir las formas erróneas de pensamiento que dan lugar al trastorno. Es bastante común combinarla con la terapia conductual.
- Terapias de Grupo: pueden adoptarse como complemento de la terapia individual o como el mismo centro de la terapia.