Transición de la posición esquizo paranoide de la posición depresiva melanie klein
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Posición DEPRESIVA:
La posición depresiva surge cuando los procesos integradores del yo y los objetos se hacen más estables y continuos. El bebe comenzara a sentir cada vez mas que su objeto ideal y sus propios impulsos libidinales son más Fuertes que el objeto malo y sus impulsos malos. De esta manera el bebe siente que se está capacitando y fortificando para defenderse. Es decir, cuando él bebe siente que su yo es fuerte, sus propios impulsos malos lo asustan menos y se ve menos impedido de proyectarlos afuera. El bebe tolera mejor al propio instinto de muerte y decrecen así sus temores paranoides: disminuyen la escisión y la proyección y empieza a predominar el impulso a la integración del yo y el objeto.
Algo fundamental de esta posición es que el niño empieza a percibir a su madre como una persona total, que puede ser a veces buena y a veces mala, presente o ausente y que la puede amar y odiar al mismo tiempo. La reconoce como in individuo propio, independiente, con vida propia.
De esta manera el bebe va a empezar a descubrir cuan desamparado esta, es decir, cuanto depende de ella y cuantos celos siente de los demás. Y no solo cambia la concepción de objeto, sino que también cambia la concepción del yo, que en este momento el yo es ahora integrado y total.
En esta posición, lo bueno y lo malo ya no se distancian tanto. La ansiedad, que en la posición anterior se centraba en la posibilidad de que el objeto malo destruya al objeto bueno y al yo, ahora se centra en la ambivalencia: el temor de que sus propios impulsos destructivos puedan destruir al objeto amado de quien este depende totalmente, tanto externa como internamente. En otras palabras, que sea el sujeto el autor de la propia destrucción del mundo interno y el mundo externo.
En esta posición surgen sentimientos nuevos, como el duelo, la nostalgia, la culpa (por haber perdido su objeto bueno a causa de su destructividad), también aparece la desesperación depresiva como resultado de la ambivalencia.
La experiencia de la depresión, moviliza el deseo de reparar al objeto destruido. EL CONFLICTO DEPRESIVO ES UNA LUCHA CONSTANTE CONTRA LA DESTRUCTIVIDAD DEL BEBE Y SUS IMPULSOS AMOROSOS Y REPARATORIOS. El bebe resuelve gradualmente las ansiedades depresivas ya que recupera sus objetos buenos al reparar a sus objetos internos y externos en sus fantasías y en la realidad.
El bebe descubre su propia realidad psíquica y también externa gracias a la integración del yo, a la disminución de los procesos de proyección y al empezar a percibir su dependencia de un objeto externo. Se da cuenta que su existencia y la de los objetos, son seres distintos y separados de el. Comienza a distinguir entre fantasía y realidad. Una vez alcanzado este momento, el sujeto ha establecido su relación con la realidad.
A medida que el yo se organiza, la escisión se remplaza por la depresión y los mecanismos psicóticos ceden lugar a los neuróticos: inhibición, represión y desplazamiento.
DEFENSAS Maníacas:
Cuando el yo no puede tolerar la desesperación ante haber sido el autor de la destrucción de su objeto amado, el yo tiene dos mecanismos defensivos para superar esto: la reparación y las defensas maníacas. Las defensas maníacas son más rápidas que la reparación y por ello pueden proteger al yo de la desesperación total. Cuando la desesperación y el dolor disminuyen, las defensas maníacas le dan lugar a la reparación. Son defensas que buscan evitar la realidad psíquica.
La reacción maníaca tiene una triada de sentimientos:
Control: Niega la dependencia para con el objeto controlándolo.
Triunfo: Niega el duelo y la perdida. Ataco el objeto y me regocijo en el triunfo de hacerlo en lugar de sentir culpa.
Despreciar: busca desvalorizar al objeto y así desvalorizar la culpa, un objeto despreciable no merece sentir culpa por el.
La reparación se refiere a la buena salida ya que implica una solución que no es negar la culpa sino una solución que implica aceptar la culpa y la ambivalencia de sentimientos. Es decir, valorar al objeto como realmente es y busca repararlo.
ESTADIOS TEMPRANOS DEL COMPLEJO DE EDIPO:
Klein sostiene que se puede hablar de un Complejo de Edipo Temprano con el inicio de la posición depresiva. Por lo tanto para Klein el Edipo comienza cuando el objeto es reconocido como un todo, cuando el objeto se totaliza.
El niño se da cuenta del vínculo de la pareja parental y comienza a sentir envidia por ese vinculo libidinal. Ante esto el niño proyecta sus propios deseos libidinales y agresivos. Cuando lo dominan los impulsos, el niño fantasea de que sus padres están en coito continuo y esto le genera frustración, celos y envidia, los padres gozan lo que el niño quiere gozar.
Ante esto el bebe reacciona con mas fantasías y sentimientos agresivos, ataca a los padres, los percibe como destruidos. Introyecta padres atacados y siente que forman parte de el.
El bebe regresa a la fantasía de los padres combinados: el bebe reconoce a la madre como objeto total pero aun no diferencia completamente al padre de la madre, en su fantasía el pene o el padre son parte de la madre, su idealización de ella le hace verla conteniendo todo lo deseable: el pecho, el pene. Tanto para el niño como para la niña. El primer objeto libidinal es el pecho, la madre. El padre es un rival.
Un mecanismo esquizo paranoide que puede entrar en juego es dividir la figura parental en dos: los padres buenos y asexuados y los padres malos y sexuales.