La Transición del Imperio Bizantino: De Justiniano a la Configuración Medieval

El Legado de Justiniano y la Sucesión Imperial

A Justiniano se le ha acusado de abandonar Oriente. Pero, en realidad, más bien lo tranquilizó por medio de relaciones diplomáticas, prueba de ello es la relación con los gasánidas, sus sarracenos cristianos.

Cuando sube al poder, Justino II (565-578) elimina todos los sistemas de alianzas. Estos costaban demasiado para el Imperio, pues había que pagar 30.000 sólidos a Persia anualmente. Esta maniobra la realizó debido a que tenía capacidad para ello; de no ser así, no habría roto la paz. En el 572 se producirá una guerra generalizada en Armenia contra los persas, y también en el Alto Éufrates. Otro problema será que Justino se negará a pagar los subsidios acordados a los lájmidas, vasallos persas. También reclamará a los persas que evacuen el Lázica, lo que llevará a una guerra generalizada en Armenia. Como respuesta, en el 574 se produce la toma de Daras por parte de los persas. Este hecho supone el enloquecimiento literal de Justino II. Su personalidad débil se acentúa hasta el punto de no gobernar. Su mujer será la que realmente lleve las riendas del poder hasta el final de su reinado.

Cuando Tiberio I (578-582) sube al poder, se produce un cambio tanto en Bizancio como en el Imperio Persa. Cosroes I tendría que ceder el Imperio a su hijo, pero se produce una guerra civil debido a los poderes centrífugos. Aprovechando la coyuntura, Bizancio interviene y apoya a uno de los dos bandos. Mauricio apoyará el bando de Cosroes II, el cual resulta ganador. Cosroes II (590-628) instaura una política pacífica.

Heraclio (610-641) y su política exterior conseguirán varias victorias frente a los persas.

Balance de la Dinastía Justinianea en el Mediterráneo

Hispania

• Reconquista por Sisebuto y Suintila (h. 625/626).

África

• Exarcado de Cartago hasta la conquista de los árabes (698). Este exarcado, de gran importancia, estuvo estructurado para defender el Norte de África y desaparece con la caída de Cartago. No obstante, algunas ciudades como Ceuta permanecieron en manos bizantinas.

Italia

• Se consiguen éxitos, como la toma de Roma. Sin embargo, la aparición de un nuevo pueblo en el siglo VI, los lombardos, trastoca todos los planes bizantinos. A esto se añade la paulatina consolidación del poder de los francos, configurando un nuevo poder en Occidente. El Exarcado de Rávena se mantiene hasta las conquistas de Carlomagno (774). Al nuevo eje de los francos se sumará el Papa.

Macedonia y Tracia

• Penetración de eslavos desde los siglos VI y VII. Los ávaros actúan desde el 558 y en el 565 se instalan en Panonia (actual Hungría). Surgen nuevos ejes de poder económico-político, y el poder del Mediterráneo comienza a ser discutido.

Periodo Convulso del Imperio Bizantino (565-610)

• Crisis religiosa: Los problemas no se han solucionado, persistiendo la crisis herética con el monofisismo.
• Presión externa en la frontera oriental: Guerra generalizada con los persas.
• Aspectos positivos: Creación de los dos exarcados con Mauricio. El modelo de gestión establecido por Mauricio en estos exarcados será la base de la futura organización temática.
• Crisis económica: Empieza a notarse desde el 582 con Mauricio y sus sucesores.
• Crisis interna de poder: Avances de la aristocracia y revueltas campesinas y urbanas.
• Anarquía del ejército: Dos golpes de estado:
  1. Focas destrona a Mauricio (602).
  2. Heraclio destrona a Focas (610).

Un Mediterráneo Inestable y el Surgimiento de Nuevos Poderes

Lo que quedó fue un Mediterráneo inestable. En él se establecerán dos centros de poder: el Imperio Bizantino, cuestionado desde el punto de vista religioso y por la inoperancia de los sucesores de Justiniano; y el Imperio Persa, agitado por sus luchas con Bizancio. Estos dos elementos suponen un allanamiento del camino para el importante cambio que supondrá la invasión islámica.

Panorama del Mediterráneo Oriental en el Siglo VI

• Ambos imperios, el bizantino y el persa, agotados por la continua guerra entre ellos.
• Expansión islámica:
  • Desaparición del Imperio Sasánida.
  • Conquista a Bizancio de las provincias orientales.
• Nacimiento de un centro de poder en Occidente: el Imperio Carolingio.
• Crisis de la romanidad tardía: La crisis del siglo V occidental aparece dos siglos más tarde en Oriente. Existe la necesidad de reformas serias y profundas, y de cuestionar todos los parámetros por los que se ha regido el Imperio. Se considera que es en este momento cuando empieza la época del Imperio medieval.