La Transición Española a la Democracia: Etapas Clave y el Papel de los Medios

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Etapas de la Transición Española (1975-1982)

El proceso de Transición a la democracia en España se suele dividir en varias fases clave:

  • 1975-1978: Desde la muerte de Franco hasta la aprobación de la Constitución.
  • 1978-1981: Desde la promulgación de la Constitución hasta el intento de golpe de Estado del 23-F.
  • 1981-1982: Desde el golpe de Estado fallido hasta la victoria electoral del PSOE.

Este periodo buscaba ser un escaparate para la política exterior europea y servir como modelo de cambio político. A menudo se califica la Transición como modélica y pacífica, pero esta visión es matizable:

  1. No hubo una guerra civil, pero la amenaza de un conflicto estuvo omnipresente hasta el final. Existía la idea de que si los españoles no asumían colectivamente el resultado, podría haber una guerra. Este miedo fue un factor constante.
  2. No se realizó una depuración significativa de los cuerpos del Estado (ejército, policía, judicatura), que estaban acostumbrados a la represión franquista. Hubo numerosas víctimas de la violencia política, incluyendo las de ETA. La memoria del pasado reciente era traumática y la Guerra Civil aparecía recurrentemente en términos ideológicos. El ejército, con su poder latente, atenuaba cualquier esperanza rupturista de la oposición.

Actores Políticos

Se configuraron dos sectores principales dentro del espectro reformista:

  • Uno encabezado por Manuel Fraga Iribarne, que abogaba por una democracia limitada, otorgando al Rey poderes ejecutivos y legislativos, y manteniendo la prohibición del Partido Comunista.
  • Otro sector más homogéneo, aglutinado en la Unión de Centro Democrático (UCD), liderado por Adolfo Suárez.

Ambos sectores aceptaban formalmente el modelo canónico de la democracia europea occidental. Por otro lado, la oposición democrática planteaba inicialmente una transición rupturista, que implicaba el no reconocimiento de la legalidad franquista, un retorno simbólico a la legalidad republicana de 1936 y una depuración profunda del aparato estatal.

Interpretaciones sobre la Transición

Existen diversas interpretaciones sobre cómo se produjo el cambio a la democracia:

  1. Cambio social y económico: El desarrollo económico de los años 60 habría creado las condiciones sociales favorables para la democracia. Las emergentes clases medias, deseosas de estabilidad y orden, apoyaban una transición tranquila y pactada.
  2. Papel de las élites: La democracia fue principalmente el resultado de la acción de las élites políticas. Políticos reformistas provenientes del propio régimen franquista (los "reciclados") construyeron una hoja de ruta que se cumplió a través de una reforma interna. El modelo paradigmático de esta vía fue la UCD y Adolfo Suárez, quien impulsó la Ley para la Reforma Política, cuya aprobación supuso la autodisolución de las Cortes franquistas y la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal.
  3. Ruptura pactada: La democracia resultante no fue exactamente la prevista inicialmente, sino una "ruptura pactada". El potencial de movilización social y la presión de la oposición fueron mayores de lo esperado por el Gobierno, obligándole a hacer concesiones significativas para mantener el control del proceso.

Transición Política y Mediática

La transición en los medios de comunicación fue, en ciertos aspectos, más lenta que la política. El monopolio estatal sobre la televisión y el control sobre la radio, junto con la influencia en la prensa escrita, fueron instrumentos eficaces para la estrategia de reforma política de Suárez. Aunque se promovía formalmente la libertad de expresión (por ejemplo, a través de la Ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona), el control gubernamental persistía.

El "Parlamento de Papel" (1975-1977)

Entre 1975 y las primeras elecciones democráticas de 1977, el centro del debate público se trasladó en gran medida a la prensa periódica, creando una especie de "parlamento de papel". Durante este tiempo aparecieron diarios muy identificativos con el proceso:

  • El País (fundado en 1976), asociado a una línea reformista moderada.
  • Avui (fundado en 1976), primer diario en catalán desde la Guerra Civil.

La izquierda política encontró mayor eco en el llamado "revisterismo" (revistas de actualidad y opinión). La preocupación por la influencia de esta prensa suscitó intentos de control por parte del poder político, mediante la concesión de ayudas o la aplicación de sanciones a distintas publicaciones. No se trataba, por tanto, de una prensa completamente libre, sino que a menudo estaba coaccionada o vinculada a los poderes públicos.

Difusión y Audiencia de la Prensa

Se pueden distinguir dos etapas en la difusión de la prensa:

  • 1975-1978 (Muerte de Franco a la Constitución): Inicialmente, las tiradas generales descendieron; parte del público parecía haber abandonado la lectura habitual de periódicos tras la intensa politización inicial. Sin embargo, diarios como El Alcázar (portavoz del "búnker" inmovilista) experimentaron subidas, reflejando el sentir de sectores que se resistían al cambio o desconfiaban del reciclaje democrático.
  • 1979-1982: Se produjo un crecimiento generalizado de la difusión. Periódicos nuevos que aparecieron durante la Transición, como Diario 16 o El Periódico de Catalunya, aumentaron sus lectores considerablemente, al igual que El País. Por el contrario, cabeceras tradicionales vinculadas a la Editorial Católica (EDICA) vieron disminuir su audiencia.

¿Qué tratamiento dio el Gobierno a estos periódicos? Se aplicó una política de premios y castigos. Se promovieron ayudas económicas, algunas basadas en criterios objetivables (difusión, número de trabajadores), pero otras respondían a afinidades políticas. Resultaron favorecidas empresas como Godó, EDICA o Prensa Española (editora de ABC), a pesar de perder audiencia. En cambio, grupos como PRISA (El País) o el editor de Diario 16 fueron comparativamente desfavorecidos en el reparto de ayudas.

Control de la Televisión (TVE)

La televisión, controlada por el Gobierno, era el medio de comunicación más influyente sobre la opinión pública. Hasta 1977, Televisión Española (TVE) no tuvo autonomía real; su dependencia del Gobierno era total, siendo este quien nombraba a sus directores y controlaba directamente los contenidos informativos (Telediarios). A partir de 1977, se creó el Ente Público RTVE, aunque la influencia gubernamental siguió siendo muy importante. Era relativamente fácil establecer formas de control sobre la programación televisiva.

En 1980 se aprobó el Estatuto de la Radio y la Televisión, que definía a RTVE como un servicio público esencial. Sin embargo, su articulado facilitaba el control por parte del partido en el Gobierno. Además, el monopolio televisivo estatal pronto entraría en conflicto con el diseño descentralizado del Estado de las Autonomías.

Control de la Radio

La radio, con una mayor pluralidad de emisoras privadas, escapaba parcialmente al control directo del poder, aunque se intentaron establecer mecanismos de supervisión. En 1975, cadenas privadas importantes como la SER e Intercontinental fueron obligadas a ceder el 25% de sus acciones al Estado y a conectar preceptivamente con Radio Nacional de España (RNE) para emitir los informativos.

En 1977 se puso fin formalmente al monopolio informativo de RNE y se creó Radio Cadena Española (RCE), agrupando emisoras semipúblicas. En 1978, un nuevo Plan Técnico Transitorio de Ondas Medias (OM) amplió el espectro radiofónico disponible. El Estado se reservó dos tercios de las nuevas frecuencias para RNE y RCE, asignando solo el tercio restante a emisoras privadas. Las emisoras estatales resultaron, por tanto, las más beneficiadas por esta redistribución.

Durante este periodo, la Cadena COPE (propiedad de la Conferencia Episcopal) se consolidó como una referencia informativa importante en todo el país, compitiendo con RNE. En la práctica, el Estado se otorgó a sí mismo la mayor parte de las concesiones radiofónicas, ya fueran de gestión directa pública o a través de sociedades con capital mixto.

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