Transformaciones Socioeconómicas: Revolución Industrial y Agrícola en Inglaterra

La Revolución Industrial y sus Precedentes en Inglaterra

La Revolución Industrial fue un periodo de profundos cambios económicos y sociales. Para entenderla mejor, es crucial analizar sus antecedentes y los sistemas de producción que la precedieron.

El Domestic System

En el domestic system, el empresario, generalmente un comerciante capitalista, proporcionaba la materia prima a los campesinos. El pago se realizaba mediante un salario. El campesino no era dueño ni de la materia prima ni del producto resultante, aunque sí de los útiles de trabajo. La producción trascendía la limitación del mercado local o regional y estaba destinada a la exportación. Esta actividad se desarrolló al margen de la reglamentación de los gremios de artesanos y dependía del capital mercantil. El proceso de trabajo era sencillo y no requería una maquinaria compleja, concentrándose esencialmente en el sector textil con la fabricación de mercancías de lana o lino.

La Revolución Agrícola

La Revolución Agrícola fue un cambio fundamental que preparó el terreno para la industrialización.

Leyes de Cercamiento

Se crearon las leyes de cercamiento, que supusieron la sustitución de los derechos comunales por la propiedad privada. Las parcelas antes dispersas pasaron a ser propiedad de particulares, agrupadas y cerradas mediante vallas. Se aplicaron mejores técnicas agrícolas y los campesinos desposeídos hubieron de desplazarse a las ciudades. La actividad agrícola dejó de ser un bien heredado y destinado a la subsistencia para convertirse en una empresa regida por criterios de mercado. Los cercamientos contribuyeron a la mejora de la productividad agrícola y el incremento de los excedentes alimentarios disponibles.

Rotación de Cultivos

La rotación de cultivos, impulsada por figuras como Lord Turnip, y la introducción del sistema Norfolk, eliminaron el barbecho mediante la introducción de plantas forrajeras y la rotación de cultivos. Esto supuso la estabulación del ganado y, con la mejora del utillaje agrícola, permitió un incremento tanto de los rendimientos de la tierra como de su producción.

La Revolución Demográfica

El aumento de la producción en el campo conllevó una mejora de la vida diaria. La gente ya no moría de hambre, ya que había alimentos de sobra para todos. Inglaterra entró en un nuevo ciclo demográfico, pasando de un régimen demográfico antiguo (alta natalidad y alta mortalidad) a otro con alta natalidad y baja mortalidad. Por lo tanto, el crecimiento fue muy rápido debido a algunos avances médicos e higiénicos, como el jabón o la vacuna contra la viruela. Todo ello influyó también en la industrialización, ya que la existencia de abundantes mercados incentivó el desarrollo industrial.