Transformación del Sector Agrario Español: Usos, PAC y Espacio Rural

El Sector Agrario en España: Usos, Transformación y Desafíos

Este documento explora la evolución y las características actuales del sector agrario español, detallando sus principales aprovechamientos, la influencia de la Política Agraria Común (PAC) y la multifuncionalidad del espacio rural.

Aprovechamientos Agrarios en España

Los principales aprovechamientos agrarios en España se distribuyen de la siguiente manera en la producción final agraria:

• Agricultura: 56 %
• Ganadería: 40 %
• Explotación Forestal: 4 %

Estos porcentajes varían significativamente según las regiones. La ganadería predomina en las zonas de clima oceánico y en los alrededores de Madrid y Barcelona. En regiones como las Penillanuras occidentales y las Islas Baleares, existe un equilibrio entre agricultura y ganadería; en el resto del territorio, la agricultura es la actividad predominante.

Aprovechamiento Agrícola

Los sistemas de cultivo se dividen en regadío y secano. La agricultura de mercado, el monocultivo y las prácticas intensivas están ganando terreno sobre la agricultura de subsistencia y los cultivos extensivos.

Los cultivos principales son:

• Leñosos: Se cultivan frutales en regadío, y olivar, viñedo y almendro en secano, con regadío mixto en algunos casos.
• Herbáceos: Se cultivan hortalizas y patatas en regadío, mientras que cereales y legumbres se cultivan en secano.

Debido al abandono de cultivos, los terrenos forestales han aumentado su extensión.

Aprovechamiento Ganadero

Se distinguen dos tipos principales de aprovechamiento ganadero:

• Extensiva: Se centra en el ganado bovino en zonas oceánicas; bovino y porcino en las Penillanuras occidentales; y ovino y caprino en zonas mediterráneas.
• Intensiva: Ha crecido significativamente desde los años 60 debido al aumento de la demanda de carne. Se sitúa cerca de grandes ciudades para reducir costes de transporte y se centra en ganado bovino, porcino y aviar.

Aprovechamiento Forestal

El aprovechamiento forestal se basa en la explotación de madera y resina, además de actividades como la caza y la recolección de frutos silvestres. Su importancia económica ha disminuido debido a las políticas medioambientales, siendo a menudo rechazada por la silvicultura moderna.

La Influencia de la Política Agraria Común (PAC)

Desde la entrada de España en la Comunidad Económica Europea en 1986, la Política Agraria Común (PAC) ha condicionado profundamente el sector agrario español. Creada en 1962, la PAC tenía como objetivo principal el autoabastecimiento alimentario y la mejora del nivel de vida de los agricultores, ofreciendo ayudas a través del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) y garantizando precios mínimos.

Sin embargo, el aumento descontrolado de la producción generó grandes excedentes y un alto gasto comunitario, lo que llevó a su reforma en 1992. Esta reforma implicó la reducción de los precios garantizados, el desligamiento de las subvenciones de la producción y el establecimiento de cuotas para evitar el exceso de oferta. Además, se promovió la diversificación de la economía rural con programas como LEADER, financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), para impulsar el turismo rural, la transformación de productos agrarios y la prestación de servicios.

La PAC ha favorecido la exportación de productos mediterráneos clave como el vino, el aceite, los cítricos y las hortalizas. También ha impulsado la modernización agraria y el desarrollo de infraestructuras. No obstante, el sistema de cuotas perjudicó a la ganadería del norte de España, y los programas de desarrollo rural no han logrado evitar la despoblación, un fenómeno reflejado en la denominada “España vacía”.

Los Nuevos Usos y Funciones del Espacio Rural

España ha experimentado una profunda transformación agrícola desde mediados del siglo XX. La población agraria activa ha disminuido drásticamente, representando hoy solo un 5% del total, con aproximadamente un millón y cuarto de personas trabajando en el sector primario. En términos económicos, su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) se ha reducido a menos del 4%, y la ganadería ha superado a la agricultura en valor, reflejando una mayor demanda de carne y leche.

A partir de los años 60, el campo sufrió cambios drásticos debido a varios factores:

• Éxodo rural: La migración masiva del interior a las ciudades alteró las relaciones sociales y los usos agrarios tradicionales.
• Mecanización y motorización: Modernizaron el sector, pero también separaron el campo como lugar de residencia y trabajo.
• Expansión del regadío: Hoy consume más del 85% del agua del país, generando importantes problemas ambientales.

Estos cambios han orientado el espacio agrario hacia la producción intensiva, rompiendo la relación tradicional entre agricultura, ganadería y explotación forestal, y ampliando la brecha entre el mundo rural y el urbano.

Actualmente, el espacio rural ha perdido su función exclusivamente productiva y se ha vuelto multifuncional. Alberga industrias, segundas residencias, almacenes y una creciente variedad de actividades recreativas como el turismo rural y áreas protegidas. Esta presión del mundo moderno hace necesaria la adopción de prácticas sostenibles para preservar el entorno y conservar la naturaleza.