Transformación de la novela: del realismo del siglo XIX a las vanguardias del siglo XX

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La transformación de la novela: del realismo del siglo XIX a las vanguardias del siglo XX

El tema 13 aborda la crisis de la novela realista del siglo XIX a comienzos del siglo XX. Grandes innovadores rompen con lo tradicional y evolucionan el género. Un tema recurrente en la nueva novela es la crisis de valores del hombre y de la sociedad contemporánea; se busca en el interior del individuo para indagar en las raíces de la condición humana, del subconsciente.

Procedimientos narrativos

  • Argumento: el diálogo y el monólogo cobran importancia, mientras que las descripciones pierden relevancia.
  • Narrador: el narrador omnisciente pierde peso frente al relato en primera persona. El objetivismo, con el narrador en tercera persona, adquiere la naturaleza de una cámara de cine, logrando un objetivismo total.
  • Personajes: surge el antihéroe, un personaje complejo, problemático y angustiado que lucha con el entorno y consigo mismo. Abunda el personaje colectivo y anónimo, así como el monólogo interior.
  • Estructura: las obras adquieren una estructura fragmentaria, en la que se suceden los distintos puntos de vista y tipos de discurso. Se rompe el esquema clásico de planteamiento, nudo y desenlace. Las novelas pueden tener una estructura circular o utilizar la técnica del contrapunto. Los capítulos tradicionales se sustituyen por secuencias.
  • Espacio y tiempo: es muy típica la concentración de la historia en un espacio limitado y en un breve lapso temporal. El espacio puede tener un valor simbólico o aludir a un espacio interior. En cuanto al tiempo, se rompe la línea cronológica por medio de elipsis y saltos temporales.

En términos generales, podemos distinguir en la novela del siglo XX dos periodos: antes y después de la Primera Guerra Mundial.

La novela anterior a la Segunda Guerra Mundial

Se caracteriza por las preocupaciones existenciales y la incorporación de nuevas técnicas narrativas.

La renovación en lengua francesa

El gran innovador de la narrativa francesa es Marcel Proust, con su novela psicológica En busca del tiempo perdido, escrita a lo largo de toda su vida. Esta novela-río (3000 páginas) relata la infancia, adolescencia, juventud y madurez del protagonista, que a su vez es el narrador en primera persona a través del monólogo interior. Los temas principales son los celos, la desconfianza y las relaciones amorosas. Proust utiliza la memoria sensorial como auténtica reflexión. Otros novelistas importantes son André Gide, con Los monederos falsos, y Céline, con Viaje al fin de la noche.

La renovación en lengua alemana

Thomas Mann innova la reflexión en la narración, creando así la novela filosófica. Su obra más famosa es La montaña mágica, que presenta novedades como los personajes colectivos, un tiempo limitado y un espacio reducido. Franz Kafka es el iniciador de la novela de carácter simbólico y alegórico. Se le ha considerado un precursor de la narrativa existencialista, y su tema principal es la angustia del hombre enfrentado al absurdo. El mundo narrativo de Kafka es a la vez abstracto y concreto, simbolista y realista. Sus obras más destacadas son La metamorfosis, El proceso y El castillo.

La renovación en lengua inglesa

Sin duda, destaca James Joyce, con su gran obra Ulises, que relata un día en la vida de dos personajes. Las técnicas narrativas empleadas incluyen la concentración temporal (horas) y espacial (ciudad), y el monólogo interior. Dentro del grupo de escritores que conocemos como el Círculo de Bloomsbury, sobresale Virginia Woolf, con obras como La señora Dalloway y Las olas.

La novela norteamericana: la generación perdida

Con este nombre englobamos a autores como Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, John Dos Passos y John Steinbeck. La obra de estos autores muestra una visión muy crítica sobre la Primera Guerra Mundial. Esta actitud rebelde se decanta por la búsqueda de la diversión y la buena vida, como en El gran Gatsby de Fitzgerald, o por el peligro en la acción, como en Por quién doblan las campanas de Hemingway. Otros se guían por el comportamiento social, como en Las uvas de la ira de Steinbeck o en Manhattan Transfer de Dos Passos. Pero sin duda el narrador de más envergadura es William Faulkner, que atiende a unos temas clásicos pero utilizando unas técnicas narrativas innovadoras, como la ruptura de la linealidad temporal, el perspectivismo y el monólogo interior. Sus novelas principales son El sonido y la furia y Mientras agonizo.

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