La Transformación del Mediterráneo y la Respuesta Imperial a la Caída de Roma (Siglos IV-V)
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El Mediterráneo ante la Caída del Imperio Romano de Occidente (Siglos IV-V)
El Imperio reaccionó de diversas maneras a los acontecimientos que ocurrieron a lo largo de estos siglos, mostrando respuestas acertadas en la mayoría de los casos. Los siglos IV, V y VI significaron un cambio fundamental en el Mediterráneo. Este periodo puede entenderse como el final de la Antigüedad Tardía y el inicio de una nueva era imperial (el Imperio Bizantino en Oriente).
La Diferenciación entre Oriente y Occidente
La situación arranca desde la crisis del siglo III: comienza a existir una diferencia importante entre ambas partes del Imperio. Oriente también sufrió la crisis, pero estaba en mejor situación para resistirla, ofreciendo una respuesta más apta que la de Occidente. El peso del Imperio Romano en el Mediterráneo se inclinó claramente hacia Oriente.
Factores de la Resistencia Oriental
- Mejor situación económica.
- Mejor situación demográfica.
- Un tejido urbano importante que evitó una ruralización similar a la de Occidente.
Reformas Administrativas y la Tetrarquía
Las reformas administrativas desde fines del siglo III con Diocleciano y Teodosio fueron muy relevantes. La Tetrarquía es reflejo de la obsesión imperial por el control político de todo el territorio, siendo la mejor respuesta ante este problema: dos Césares y dos Augustos. Con este sistema compartido se le dio el golpe de gracia a la ciudad de Roma: se le quitó su exclusividad, sobre todo con la reforma de Teodosio, el cual dividió el Imperio en dos para sus hijos, Honorio (Occidente) y Arcadio (Oriente).
La Respuesta Imperial ante los Pueblos Bárbaros
La entrada de los bárbaros fue la prueba de resistencia y de cohesión. Los nuevos pueblos actuaron de forma diferente dependiendo de la parte del Imperio y de las respuestas que se ofrecieron.
La Disputa por la Prefectura del Ilírico
La división del Imperio trajo problemas sobre la prefectura del Ilírico. Esta disputa existió a lo largo de la historia. Por ejemplo, los latinos y los bizantinos tuvieron problemas acerca del reparto de las regiones que se encontraban en dicha prefectura:
- Dacia y Panonia para Occidente.
- Macedonia para Oriente.
El Impacto de los Pueblos Germanos y Adrianópolis
La entrada de los pueblos germanos aceleró el proceso de la desunión. Bizancio tuvo una mejor respuesta a estos. Todos entraron por Oriente, aunque luego se redirigieran hacia Occidente. El primer choque se produjo en la Batalla de Adrianópolis (378 d.C.), entre los godos y los romanos del emperador Valente. Los germanos se habían visto obligados a cruzar la frontera por la represión de los Hunos. El conflicto se saldó con la derrota imperial de los romanos, siendo estrepitosamente derrotados y muriendo el emperador en la contienda.
Reorganización y la Diplomacia de los Foederati
No se pudo frenar a los germanos, por lo que hubo que reorganizarse. Se dio una respuesta basada en la realidad: asumieron que habían sido destrozados en lo militar. Honorio aceptó su asentamiento en las tierras ya perdidas y conquistadas por ellos con el fin de ganar tiempo e intentar mantenerlos allí. Se produjeron varios tratados con estos pueblos.
Se comenzó a desarrollar una diplomacia singular:
- Dividir al adversario. Nunca permitir que se unieran. Si no, alianza con los pueblos situados en la retaguardia del enemigo. Se impedía la ayuda de ningún tipo; al enemigo se le abrían dos frentes.
- Usar la economía. Mediante esta se harían tratados de alianzas: foederatus. Se les asentaba en una tierra que ya habrían conquistado.