Transformación Económica y Social de España en el Siglo XX: Industrialización, Desagrarización, Apertura y Estado de Bienestar

Enviado por Chuletator online y clasificado en Geografía

Escrito el en español con un tamaño de 3,67 KB

Transformación Económica y Social de España en el Siglo XX

Cuatro hechos sobresalen en el curso de la modernización económica de España durante la centuria del novecientos. Cuatro hechos que resumen y son expresión de las principales mutaciones estructurales que, combinadamente y sumando sus respectivos efectos, han cambiado la faz de la economía y la sociedad españolas a lo largo del siglo, señaladamente en su segunda mitad. Aludiremos a ellos de modo muy conciso, tratando de reconstruir también, al hilo de su consideración, las etapas básicas de la propia evolución económica.

1. Caída de la Población Activa Agraria

El primero se pone de manifiesto en la abrupta caída de la población activa agraria y del mundo rural, en general. Lo que en la mayor parte de Europa occidental constituye una disminución más gradual y pausada, que ya desde la Primera Guerra Mundial comienza a reflejarse en muy apreciables reducciones del número total de campesinos, en España, con el paso cambiado durante toda la primera mitad del novecientos, acabará siendo luego una caída rapidísima y brusca. Cuesta creer, en efecto, que en 1950, tras más de un siglo de esfuerzo industrializador, se contabilizasen un millón más de personas activas en la agricultura española que dos décadas atrás, en contraste, repito, con la experiencia más generalizada en Europa occidental.

2. Desagrarización y Urbanización

La desagrarización significa el final histórico del campesinado, pero también un rápido proceso de urbanización y un más extenso tejido productivo de empresas industriales y de servicios. Significa el adiós a la agricultura tradicional, pero también una modificada distribución territorial de la población y de los recursos materiales, así como el predominio de nuevas formas y organización de la familia, y de pautas de comportamiento individual y colectivo también distintas.

3. Apertura de las Fronteras

Otro de los cambios socioeconómicos que reflejan la sincronización de la hora de España con la de Europa en el curso de los últimos decenios ha sido la apertura de nuestras fronteras. Tanto las comerciales, tecnológicas y financieras, como de las fronteras que han de salvar los desplazamientos masivos de trabajadores y de turistas; tanto las que separan las sedes originarias de proyectos inversores, como las que agrandan las distancias entre diferentes culturas empresariales. Cambio éste también sustancial, pues, más acentuadamente que en la mayor parte de los países occidentales europeos, España deja atrás una larga tradición de proteccionismo, de repliegue sobre sus propios recursos y su propio mercado interior; de “ensimismamiento”.

4. Ampliación de los Recursos Públicos

La última gran novedad en la economía española de nuestro tiempo es la ampliación de los recursos públicos. Aquí el escenario temporal todavía se ha recortado más, duplicándose en 20 años la proporción que supone el total de los gastos públicos sobre el PIB español, alcanzando hoy ese elevado listón europeo que está situado en torno al 50%. Y en términos comparados, otra vez el tempo español vuelve a mostrar en el marco de la Europa occidental un acentuado rasgo: se acometen con cierto retraso procesos comunes de transformación para precipitar luego su ejecución.

Conclusión

Recapitulemos. Modernización industrial, desagrarización, apertura y creación del Estado de bienestar: he aquí las cuatro líneas básicas de la honda transformación de la economía española a lo largo del siglo XX, en un proceso que se ha acelerado desde el decenio de 1960.

Entradas relacionadas: