Tlön y El Impostor: Explorando los Límites entre Realidad y Ficción en la Obra de Borges
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Tlön: Un Mundo Imaginario que Suplanta la Realidad
Tlön es el cuento más largo, compuesto y ambicioso de Borges. Se publicó completo en mayo de 1940 en la revista Sur y luego se incluyó en Ficciones. En él, encontramos un cuento-ensayo que juega e indaga sobre lo que llamamos realidad y ficción, y las fronteras existentes entre ambas. Por una parte, hay una larga lista de personajes que tienen un referente real (remiten a personas reales). Borges crea también una serie de personajes inventados; a los primeros les atribuye obras ficticias, a los segundos obras reales. El cuento está construido para perder, confundir con un sentido último. La trama del cuento es una trama que parte del misterio, de una búsqueda e investigación, una trama detectivesca. Es un cuento de misterio, de búsqueda bibliográfica, pero esto está al servicio de un planteamiento de carácter filosófico.
Estructura y Narrativa
Este cuento está dividido en dos partes, separadas por números romanos, y al final una posdata. Responde a una estructura convencional, clásica (planteamiento-nudo-desenlace). Y esas tres partes, hasta la conclusión, van llevando paso a paso al lector esforzado a una desestabilización de sus formas de ver y a una posible reflexión sobre el mundo que está viviendo.
- Primera parte: El narrador habla en primera persona, es homodiegético con rasgos similares a Borges, pero es desconocido. El hecho se produjo en 1935. Lo imaginario se vuelve real.
- Segunda parte: Se describe el hallazgo de un volumen completo, pero suelto, de la enciclopedia de Tlön; esta enciclopedia tiene 1001 páginas, lo que se relaciona con el cuento de Las 1001 noches. Habla de la cosmovisión. Los Hrönir son objetos deseados, imaginados y buscados por el hombre.
- Tercera parte: Tenemos la posdata de 1947. Borges hace un juego que no percibimos y causa un abismo en el lector. En 1942, aparecen los primeros hrönir en el mundo real. Dos años más tarde, aparece en una biblioteca de Memphis los 40 volúmenes de la primera enciclopedia de Tlön.
El cuento concluye con que el mundo inventado de Tlön, un mundo ordenado, termina suplantando al mundo real. La enciclopedia de Tlön no era una copia de la Enciclopedia Británica, sino una referencia. El cuento tiene referencias políticas, ya que se escribió durante la gran crisis de la Primera Guerra Mundial. Borges le quita la certidumbre al lector.
El Impostor: Un Caso de Suplantación e Identidad
El Impostor está basado en un hecho real de la época victoriana de Inglaterra. Es un caso de suplantación. El protagonista era Sir Roger Charles Tichborne, de una familia católica, que desapareció en un naufragio. Le dieron por muerto, pero su madre se negó a reconocer su muerte y empleó todos sus medios para encontrarlo. Al cabo de diez años, en Australia, apareció un personaje que se hacía llamar Tom Castro y que dijo ser Sir Roger. La madre de Sir Roger lo reconoció como hijo, pero otros herederos se negaron a reconocerlo y, después de la muerte de la madre, se hizo una larga secuencia de investigaciones policiales. Después de un largo juicio, se descubrió que Tom Castro era Arthur Orton, y lo condenaron a diez años de prisión. Más tarde, se empezaron a publicar obras de carácter jurídico-literario donde la ficción y la realidad se confundían aún más.
Reflexiones sobre la Identidad
Borges remite como fuente de este cuento a la Enciclopedia Británica, la undécima edición. Una enciclopedia viene a designar un libro abarcador de todos los conocimientos. En la modernidad, este género se reactiva. Este cuento es también una reflexión sobre la identidad personal, el misterio del yo. La identidad no es algo dado e innato, algo con lo que uno nace, no es algo simple ni inmutable, es todo lo contrario. Es algo complejo, cambiante e inventado por unos y por otros.
Análisis de la Narrativa
El cuento empieza con el narrador contando sus decisiones. Alude a la cuestión del nombre. En este caso, la cuestión del nombre, la cara y el espejo son metáforas esenciales. Para él, las mejores metáforas no las inventa nadie, existen en la tradición, él solo hace una interpretación. El nombre, la cara y el espejo son símbolos de la identidad. Adoptar otro nombre es huir de sí mismo, es desdoblarse. Arthur Orton huye al mar y es adoptado por una familia chilena. Borges lo caricaturiza con una "sosegada idiotez". En esto contradice hasta a la Enciclopedia Británica, porque ahí dice que, aunque Orton era un inculto, poseía una gran inteligencia, por lo que aquí Borges resalta la hipertextualidad.
La Construcción del Engaño
Este autor, en su versión, convierte a Bogle en el cerebro de la trama de la suplantación, es quien concibe el plan y mueve los hilos. Lo caracteriza, lo caricaturiza. Borges rechaza, sobre todo, el modelo descriptivo realista. Entonces, lo que hace es ofrecer un relato mediante la condensación y la exageración. Dota a Bogle de solo dos características: sus visitas al dios y un temor a ser atropellado. El lector imaginativo ve a Bogle. En cuanto al protectorado entre Bogle y Orton, no se sabe bien quién protege a quién. Se ofrece lo que Borges llama "las virtudes de la disparidad". Orton es un impostor inverosímil porque Bogle renuncia a que Orton tenga algún parecido físico con Sir Roger. La madre es engañada, quiere engañarse. Está invocando a un fantasma, necesita que los otros sigan inventando. Se convierte en una farsa donde todos inventan.
El Epílogo y la Disolución de la Identidad
Los críticos creen que Borges toma el fragmento de El carruaje de la isla del tesoro. En esta escena, lo objetivo se vuelve subjetivo, lo que había estado temiendo se convierte en realidad. Era un temor que lo estaba persiguiendo hasta matarlo. En el epílogo, Bogle muere y Tom Castro se siente incapaz de seguir mintiendo. Al final, cuando salió de la cárcel, terminó sus últimos años vagando entre conferencias, donde todavía no tiene una identidad propia.