Tipos de novelas realistas

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TEMA IIILA NOVELA REALISTA DEL Siglo XIX. LA OBRA NARRATIVA DE Benito PÉREZ GALDÓS

1. EL Realismo Y EL Naturalismo

Como ocurre con el Romanticismo, el triunfo de la estética realista en España es también tardío.
A diferencia del Realismo, el Naturalismo fue conocido pronto y las obras de Zola no tardaron en traducirse. Sin embargo, levantó enseguida una gran polémica y su penetración en la literatura española fue muy dificultosa. Así, se acusa al Naturalismo de inmoral y anticatólico. En su defensa sale Emilia Pardo Bazán con una serie de artículos recogidos en su libro La cuestión palpitante (1883), aunque, desde principios católicos, rechaza el determinismo naturalista.

En efecto, el Naturalismo español, y no sólo en el caso de Pardo Bazán, aprovecha del movimiento naturalista ciertos recursos narrativos y su interés por los ambientes míseros y degradados, pero no acepta la idea de convertir la literatura en una ciencia. Aparte Pardo Bazán, se advierten rasgos naturalistas en Galdós, Clarín, Pío Baroja y Blasco Ibáñez.   

3. LA PROSA EN EL Realismo

En el desarrollo de la prosa realista tiene una gran importancia el auge del periodismo.La prensa, por pura ne­cesidad de proximidad al lector, contribuye a forjar una prosa directa, flexible y liberada de la grandilocuencia ROMántica.Cuando la fórmula realista triunfa, el costumbrismo periodístico va siendo sustituido en la prensa por otro género narrativo: el del cuento.El costumbrismo se encuentra también en la base de otro aspecto carácterístico de la novela rea­lista: el gusto por la
novela regional
. En estas novelas se observan y documentan minuciosamente las costumbres locales.
Entre los realistas españoles suelen distinguirse dos grupos: los conservadores o tradicionalistas y los liberales o progresistas. Esta oposición ideológica es visible en los textos literarios y semanifiesta, por ejemplo, en la oposición en las novelas entre el campo la ciudad. 
Para los con­servadores, la sociedad campesina es idílica, la ciudad es un nido de corrupciones. Para los liberales, en cambio, la ciudad es el lugar de la civilización moderna y del progreso, mientras que el campo es un medio inculto y atrasado. Éstas son las claves temáticas de las novelas de tesisque escriben los narradores de ambos bandos para de­fender sus postulados ideológicos. En estas novelas de tesis los per­sonajes son, en general, meros tipos y se encuentran definidos de antemano: sirven como vehículo para exponer las ideas del autor.Además del costumbrismo, otras influencias literarias contribuyen también a la consolidación de la novela realista española. Una es,por supuesto, la de los grandes escritores realistas europeos. Otra es la novela de folletín, muy leída por los realistas españoles. Otro prece­dente literario es la novela histórica ROMántica, que, sobre todo, les sirve a los realistas como contramodelo.Finalmente, una fuente muy importante de la novela realista española es la de la prosa española de los siglos XVI y XVII (Cervantes, la picaresca, Quevedo...), que era conocida porlos realistas europeos.La transición de la prosa ROMántica a la novela prerrealista se manifiesta en las obras de Fer­nán Caballero y PedroAntonio de Alarcón. El Realismo se consolida con la narrativa de Juan Va­lera, José María de Pereda, Emilia Pardo Bazán y, sobre todo, de Benito Pérez Galdós y de Leopoldo Alas, Clarín.

Benito PÉREZ GALDÓS


Nacíó en Las Palmas de Gran Canaria en 1843 y murió en Madrid en 1920. A los diecinueve años marchó a Madrid a cur­sar Derecho, pero abandonó los estudios para dedicarse al periodismo y a la literatura. A partir de1873, cuando comienza la primera serie deEpisodios Nacionales, se dedica casi en exclusiva a la literatura. Su calidad literaria y su laborioso trabajo lo convierten en el autor más importante de su tiempo. Comienza en los años ochenta su proyecto literario más ambicioso, las Novelas Españolas Contemporáneas. En la última década del Siglo XIX prosigue su actividad como novelista, aunque emprende también con bastante éxito su carrera corno autor dramático. Ya en el siglo XX, continúa con su actividad teatral y con la redacción de sucesivosepisodios.Dentro de la narrativa galdosiana es útil distinguir entre los Epi­sodios Nacionales y el resto de las novelas, dividiendo éstas además en los siguientes grupos:

Primeras novelas

Publicadas durante la década de los seten­ta, casi todas son novelas de tesis en las que se contraponen dos ideologías, conservadora y liberal. Galdós no oculta sus simpa­tías por la España liberal, y la intención didáctica de las obras es. Explícita. Títulos de esta época son La Fontana de Oro, Doña Perfecta, Gloria, Marianela y La familia de León Roch.

Novelas españolas contemporáneas

Así llamó Galdós a las novelas que publicó a partir de La desheredada (1881). Esta magnífica obra, influida en parte por las ideas naturalistas de Zola, no presenta ya de forma elemental acciones y persona­jes, sino que éstos son fruto ahora de una cuidada evolución psicológica. Algunas otras novelas de este período son El amigo Manso, La de Bringas, Miau. Todas estas obras anali­zan con maestría el mundo de la clase media. La visión gal­dosiana de esta sociedad mesocrática se plasma genialmente en Fortunata y Jacinta (1886-1887), su obra más ambiciosa, se trata de una novela extensa que desarrolla, sobre la base de diversos triángulos amorosos, la convulsa y cambiante vida social madrileña entre 1873 y 1876, entrelazando calculadamente los elementos de ficción y los históricos. En esta obra,Galdós despliega sus mejores artes narrativas: minuciosa captación de ambientes y tipos, usomagistral de los diálogos, empleo de novedosos monólogos interiores sabio manejo narrativo de múltiples anécdotas argumentales, etcétera.

Últimas novelas


La crisis de la estética realista y el interés por buscar nuevos cauces expresivos se manifiestan claramente en sus novelas desde 1889. De este período sonLa in­cógnita, Realidad, Ángel Guerra, Tristana, la tetralogía que tiene por protagonista al usu­rero Torquemada, Nazarín, Misericordia, El caballero encantado.. En todas ellas ensaya originales procedimientos narrativos: novelas dialogadas, narraciones epistolares, intro­ducción de elementos fantásticos, sueños, símbolos, etc. En algunas es también visible la influencia del espiritualismo de la novela finisecular europea.Los Episodios Nacionales, constituidos por cuarenta y seis novelas dispuestas en cinco series de diez episodios cada una pretenden reconstruir en forma novelada la historia del Siglo XIX español.Galdós es también un notable dramaturgo.
Su dedicaciónprofesional a la escena fue, sin embargo, tardía. Sus estrenoscomienzan en 1892 y son constantes ya durante el resto de suvida. Galdós, pretende renovar la escena española superando la trivialidad del teatro de la época e introduciendo en sus dramas problemas de conciencia individual. Algunos títulos teatrales de Galdós son La de San Quintín, Electra, Mariucha y adaptaciones de novelas comoEl abuelo y Casandra.Las obras de Galdós, aunque ambientadas en su mayoría en Madrid, son una completa visión de conjunto de la sociedad española de su época. Así, aunque las clases medias son las que ocupan el primer plano en sus obras, la mirada de Galdós está siempre atenta a todas las esferas sociales: aristócratas arruinados, burgueses enriquecidos y las clases populares, cuya vida bulle incesantemente por las calles de la gran ciudad; los más humildes, que malviven como pueden, así como los menesterosos y desgraciados, que sólo aspiran a sobrevivir en un medio hostil.
Las obras de Galdós ofrecen una reflexión sobre la condición humana: el tiempo que todo lo cambia, las reacciones psicológicas ante las situaciones extremas, las ambiciones, el dolor, los sueños, las ilusiones, las fantasías, el amor, los diversos placeres, los ambientes sórdidos, todo desfila de forma incontenible ante los ojos del lector. Y subyaciendo siempre a ese mundo, al mismo tiempo compacto y diverso, está la mirada del escritor Galdós, dura y sarcástica en ocasiones, tierna y humanísima en otras, irónica las más.El ideal estilístico galdosiano es el lenguaje llano y sencillo. La prosa de Galdós es extraordinariamente ágil y de aparien­Cía espontánea, pero siempre producto de una meditada elaboración.

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