Tipos de Dietas Terapéuticas y sus Indicaciones
Enviado por Melanie y clasificado en Medicina y Salud
Escrito el en español con un tamaño de 4,86 KB
Dieta Líquida o Hídrica
Es aquella en la que la persona solamente recibe alimentos líquidos. La necesitan los enfermos:
- con alteraciones gastrointestinales agudas.
- Que no pueden masticar.
- Que no pueden ingerir alimentos sólidos.
- Que se preparan para la cirugía digestiva.
- Que han sufrido una intervención quirúrgica.
Variantes de la Dieta Líquida
- Dieta simple. Se emplea en periodos cortos. Se administran solamente infusiones, caldos suaves, zumos de frutas colados, té, bebidas sin gas, etc.
- Dieta completa. Es para periodos más largos. Se logra añadiendo a la anterior leche, crema, helados, huevos, etc.
Dieta Blanda
Consiste en alimentos fáciles de digerir y cocinados en preparaciones sencillas. Pueden ser:
- Líquidos.
- Semisólidos, como los purés, las cremas, los potitos, yogures, flanes, etc.
- Sólidos blandos: jamón cocido, pescado hervido, carne picada.
Aplicaciones de la Dieta Blanda
Esta dieta tiene tres aplicaciones principales:
- Como un paso intermedio antes de volver a la dieta normal. Se aplica durante horas o días.
- Para las personas enfermas que no pueden masticar.
- Para las que les cuesta tragar (la recibirán durante periodos más largos).
Dieta Ligera
Es una dieta con consistencia más blanda de lo normal, sin especias ni sabores fuertes, y evitando las grasas y los alimentos que forman gases, como la coliflor, el repollo, la cebolla, pepino, etc.
Dieta Hipoproteica
Es la que tiene pocas proteínas. El objetivo es darles a estas personas 60, 40 o incluso menos gramos de proteína diarios.
Dieta Hiperproteica
Es la que contiene más proteínas de los 0,8 – 1g por cada kilogramo de peso y día.
La necesitan personas que tienen la degradación proteica acelerada o un estado nutritivo deficiente. Puede complementarse con una dieta hipercalórica.
Dieta Pobre en Grasas
Para las personas obesas, con dislipemia, las que sufren enfermedades biliares, enfermedades pancreáticas, esteatosis hepática o colon irritable. Se limitan o se aconsejan los alimentos según el contenido en grasas.
Dieta Suave
Se elabora con alimentos blandos y poco irritantes, que deben ingerirse en cantidades pequeñas y a intervalos cortos, de unas 2 horas. Está indicada para personas con gastritis, úlcera gastroduodenal o colitis.
Dieta Laxante
Está indicada para las personas con estreñimiento crónico o con hemorroides.
Debe ser rica en frutas (ciruelas, uvas, naranjas, etc.), en hortalizas (espárragos, pimientos verdes), en verduras (alcachofas), en legumbres y en cereales integrales. También conviene tomar aceite y líquidos. Se limitan los huevos cocidos, el arroz, chocolate, bollos, leche, etc.
Un vaso de agua tibia en ayunas tiene efecto laxante.
Dieta Astringente
Es la que estimula lo mínimo posible los movimientos peristálticos del intestino, porque tiene muy poco contenido en fibra no digerible.
Dieta con Poco Residuo
La dieta con poco residuo es la que prescinde de las verduras, hortalizas y frutas (menos plátano); en cambio, incluye compotas, membrillo o cremas. Es recomendable para personas con trastornos de los intestinos delgado o grueso que cursan con diarreas.
Dieta contra la Diarrea Aguda
La dieta contra la diarrea aguda varía si la persona está en la fase aguda o en la fase de recuperación:
- Fase aguda. A un niño o a una persona adulta se le debe dar zumo de naranja con dos cucharadas soperas de azúcar. En el caso de los recién nacidos, los preparados comerciales de rehidratación son tan cómodos que han dejado obsoletos el agua de arroz y el de zanahorias.
- Fase de convalecencia. Se debe ir reintroduciendo progresivamente los alimentos, cuidando también que las preparaciones no sean irritantes.