Las TIC en la Educación Artística: Un Recorrido por la Música, los Museos Virtuales, las Artes Plásticas y la Literatura

Música

Lo primero que llama la atención al leer ambos artículos es el objetivo principal de cada uno; mientras que el de Felipe Gértrudix Barrio pretende, simplemente, demostrar la importancia de la relación tecnología/música a lo largo de la historia y aportando aspectos del ámbito educativo musical, el de Andrea Giráldez va enfocado, directa y exclusivamente, a recalcar el papel de las TIC en el ámbito de la educación musical, así como las múltiples posibilidades que estas ofrecen.

Si nos centramos en el artículo de Felipe Gértrudix Barrio, vemos como ha seguido un proceso en el que repasa brevemente toda la historia de la música desde la prehistoria, cuando los humanos empezaron a elaborar instrumentos con el fin de imitar sonidos vocales o corporales, hasta el impacto que tienen actualmente las TIC en ella y las posibilidades que ofrecen en el ámbito de la educación musical. Diferencia tres revoluciones tecnológicas (y, por lo tanto, musicales, ya que ambos conceptos irían ligados) ocurridas a lo largo de la historia humana.

Siguiendo el hilo desde la prehistoria, nos explica cómo a lo largo de los siglos estos instrumentos se fueron perfeccionando y estilizando, siempre cogidos de la mano de los avances tecnológicos disponibles en cada momento, los cuales a partir del siglo XIX permitieron grabar sus sonidos y melodías para volver a ser reproducidas.

Todos estos avances tecnológicos, que van a más durante la primera mitad del siglo XX, permiten el nacimiento de cada vez más instrumentos modernos que funcionan con electricidad y de nuevos estilos y géneros que elevan la obra musical a un arte mayor. La denominada “Música Concreta” (captación y transformación de sonidos de la naturaleza o del entorno), la “Música Electrónica” (sonidos construidos utilizando medios electrónicos) y la “Música Electroacústica” (combinación de sonidos concretos y electrónicos) son los ejemplos que Gértrudix Barrio pone de estos nuevos géneros.

La tecnología actual (principios del siglo XXI) ha permitido perfeccionar estos sistemas de grabación y reproducción, haciendo que la creación, el uso y el disfrute de la música sean más cómodos y accesibles que nunca. En este sentido, las TIC habrían provocado un gran cambio en la interpretación, la composición y el consumo de la música; casi todo el mundo puede “tocar” un instrumento sin saber, o escuchar canciones vaya a donde vaya. Es necesario tener en cuenta este tipo de consideraciones para entender cómo la tecnología ha revolucionado (y lo sigue haciendo) la música, dándole una infinidad de variaciones, matices, usos, significados, propósitos y posibilidades, ya no desde la prehistoria, sino desde hace apenas dos siglos. Y, evidentemente, toda esta tecnología es aplicable y de gran utilidad en la educación musical.

Por su parte, el artículo de Andrea Giráldez parte de la premisa de que las TIC, con sus ventajas e inconvenientes, ofrecen un mundo de posibilidades al ámbito de la educación musical; todo ello sin hacer ningún repaso histórico como Gértrudix Barrio. Además, en este caso la autora va aportando opiniones y consejos personales sobre ciertos aspectos a lo largo del artículo, defendiendo, en primer lugar, la necesidad de amoldar el uso de las TIC en el ámbito de la educación musical al contenido curricular de manera lógica e inteligente; siguiendo un plan de trabajo específico por parte del docente (sabiendo cómo aprovechar al máximo la tecnología para alcanzar los objetivos propuestos).

Giráldez hace hincapié en la necesidad de integrar las TIC al ámbito de la educación musical, igual que se ha ido integrando en otros ámbitos y en nuestra sociedad en general, para no quedar rezagada y explotar al máximo su potencial (algo que en el artículo de Gértrudix Barrio se menciona en la parte final, cuando repasa la importancia de la relación entre la tecnología y la música en la actualidad). Aprender lo heredado de las generaciones inmediatamente anteriores ya no es suficiente; hay que ir más allá, defiende.

Plantea también una serie de ventajas e inconvenientes que tiene el uso de aulas de informática en los centros, el uso de ordenadores compartidos y otros aspectos relacionados especialmente con la educación musical pero también en el ámbito educativo en general.

Giráldez presenta siete áreas en las que las tecnologías musicales complementan el desarrollo de la educación musical. Se trata de:

• Los instrumentos musicales electrónicos.
• El secuenciador MIDI (una herramienta digital de grabación, composición, edición de notas, piezas o canciones, entre otras muchas funciones).
• El “software” de notación musical (utilizado para elaborar partituras).
• La enseñanza asistida por ordenador.
• Plataformas Multimedia (texto, imágen, audio, vídeo…).
• Internet.

Personalmente, ambos artículos me han parecido interesantes, tanto por su contenido como por el enfoque que le dan a este. El de Felipe Gértrudix Barrio se me ha hecho ligeramente más ameno de leer pese a ser más denso, quizás por su estructura a modo de resumen y repaso histórico. No obstante, y desde el punto de vista de la docencia, debo decir que me ha parecido más provechosa la lectura del artículo de Andrea Giráldez, pues se centra más estrictamente al ámbito educativo y lo explica de manera muy clara, con conceptos y definiciones que me son más familiares, haciendo analogías y explicando ejemplos reales que podría encontrarme yo personalmente cuando sea maestra.

Museos Virtuales

En el artículo de Schweibenz se escribe sobre las diferentes categorías de museos que hay internet:

• El museo catálogo (su objetivo es informar sobre el museo a sus posibles visitantes).
• El museo de contenido (su objetivo es proporcionar una visión detallada de las colecciones del museo, por ello, resulta de utilidad para personas más expertas).
• El museo educativo (ofrece diferentes puntos de acceso a sus visitantes, de acuerdo con su edad, antecedentes y conocimientos por lo cual, los motiva y les incita a volver para así, establecer una relación personal con la colección en línea).
• El museo virtual (extiende ideas y conceptos de las colecciones en el espacio digital y así, revelar la naturaleza esencial del museo pudiendo llegar a todos aquellos visitantes que quizás nunca hubiesen podido visitar nunca).

En cambio, en el artículo de Josefina Santibáñez se habla sobre el concepto de museo tanto virtual como real y los principios de la didáctica en los museos virtuales, los cuales influyen en las estrategias de intervención que apliquemos e cualquier propuesta didáctica en nuestra aula cuando utilicemos los museos virtuales como recurso. En primer lugar, nos habla del principio de comunicación el cual debe tener en cuenta el contenido, la forma y las características de los alumnos. En el principio de actividad, el discente (alumno) es el protagonista de su propio aprendizaje, lo cual requiere estimularle activamente durante todo el proceso de enseñanza aprendizaje, siendo el profesor un guía facilitados de esquemas y mapas que ayuden a los alumnos a navegar correctamente por la red, motivándoles intrínsecamente y desarrollando una buena actividad en la cual la preparen, la desarrollen y lleguen a su finalización. El tercer principio que nos habla Santibáñez es el de la individualización en el cual la enseñanza debe adaptarse a él y, en concreto, con las TIC trabajando el recurso de museos virtuales, el alumno participa más activamente ya que su estructura es interactiva y favorece la construcción del conocimiento a través del ritmo determinado por cada visitante. Así pues, el ordenador facilita el trabajo individualizado y autónomo. El principio de socialización el alumno aprende a integrarse en la vida social a través de foros de discusión, chats, grupos virtuales de trabajo, etc. En el museo virtual se facilita el intercambio de ideas y experiencias entre personas que de otro modo jamás se hubieran conocido gracias a la forma sincrónica que tiene. El principio de globalización está basado en la percepción total de la realidad y se basa en la observación, asociación y expresión de los conocimientos adquiridos a través de diferentes lenguajes donde el alumno marca su ritmo de aprendizaje, se autoevalúa y es responsable, facilitando los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. El principio de creatividad en un museo virtual está abierta a la interpretación personal de cada uno, en el que cada uno crea sus propios significados y elabora sus propias representaciones de la realidad siendo un aprendizaje significativo. El principio de intuición nos explica que puede ser directa donde el objeto se presenta físicamente o indirecta en la cual su representación es icónica. Por último, el principio de apertura habla de la formación permanente y continua a los usuarios que visitan dichos museos sin tener que depender ni del tiempo ni del espacio. Por último Santibáñez escribe sobre la formación académica que deben tener los maestros en las TIC.

Schweibenz describe las diferentes categorías de museos y define el concepto de museo virtual, Santibáñez, en cambio, se centra en los principios de los museos virtuales.

Mi opinión sobre el artículo de Schweibenz es que me parecen muy interesante las diferentes categorías de museo y la forma en que lo expone. Sin embargo, la lectura de Santibáñez con los principios, se me ha hecho muy densa, poco visual y entendedora, aunque el contenido es interesante para saber cómo trabajar los museos virtuales en el aula correctamente.

Educación Plástica

El artículo de Saura nos habla sobre el uso de las TIC aplicado a la Enseñanza Artística. Parte de la premisa de que, en ella, los docentes no tienen desarrolladas las competencias tecnológicas básicas para poder darle un uso adecuado a las TIC, como por ejemplo la creación de blogs o de"webquest". Asimismo, explica las diferentes barreras (económicas, políticas y culturales) que existen y que hay que superar para poder incorporar las TIC en el aula.

Sobre el espacio web de la educación artística 2.0, Saura comenta que este permite investigar y compartir recursos digitales para la educación plástica y visual, a la vez que facilita un aprendizaje autónomo que favorece la participación en actividades grupales y la elaboración de materiales (individualmente o en grupo) que se comparten en diferentes espacios del blog.

Cuando habla de educación artística 1.0, Saura hace referencia a la utilización como herramienta de comunicación docente de la tiza sobe pizarra tradicional.

Por último, expone la importancia de es ser autodidacta en este tipo de enseñanza, teniendo una actitud abierta y crítica ante la sociedad y mostrando predisposición al aprendizaje continuo y a la actualización permanente.

Por su parte, en el artículo de Escaño se nos habla sobre la relación entre Educación, Arte e Internet.

Centrándose en este último concepto, comienza un repaso de la historia de la denominada"Web 1.", de la cual, ya anuncia desde el principio, parten sus sucesoras (desde la actual, y casi superada, Web 2.0, hasta la futura Web 4.0). Deja presente que la llamada"World Wide We" (WWW) es un sistema de documentos hipertextuales accesible a través de Internet, y que a partir de su creación en la década de 1990, junto con otros elementos y avances, empezó el"boo" de Internet en el mundo.

Así pues, la Web 1.0 funciona como un sistema de emisión (webmaster) y recepción (usuario); se trata, básicamente, de lugares para leer noticias o artículos, revistas, bancos de imágenes y audiovisuales...aprovechando todo este abanico de posibilidades, los ámbitos del arte y la educación empezaron a evolucionar y expandirse a nivel mundial.

Las redes sociales, las wikis o los blogs forman ya parte de la Web 2.0, que permite a los usuarios colaborar entre sí e intercambiar información. La educación artística y la docencia empezaron a ir más allá gracias a la Web 2.0, permitiendo compartir e intercambiar experiencias educativas y artísticas. Escaño hace una mención especial al proyecto"Art Education 2.", una red social exclusivamente centrada en la Educación Artística.

En 2006 se define el siguiente paso, la Web 3.0, la cual deberá ser"inteligent" y permitir aspectos como, por ejemplo, la búsqueda inteligente (directa y concisa, evitando vaguedades, y más intuitiva) en plataformas como Google o la traducción instantánea (o casi) de páginas y chats. Los contenidos y las prácticas metodológicas de la Educación Artística se beneficiaran de todo ello y de esta inteligencia artificial, avanza Escaño.

Predecida para finales de la década de 2020, la Web 4.0 sería vista como una máquina inteligente que, en el ámbito de la Educación Artística, pasará de ser solo un apoyo a convertirse en un agente más del proceso educativo, como el profesor y el alumno.

Para finalizar, Escaño recuerda que la educación no consiste en acumular y actualizar conocimientos, sino en formar política, social y culturalmente a los alumnos para la vida.

Comparando los contenidos de ambos artículos y teniendo en cuenta que ambos me parecen interesantes debido a sus reflexiones sobre los recursos digitales y el arte, me quedo con el de Saura. Su estructura y ejemplos me parecen muy cotidianos para una futura docente que pretende exprimir al máximo las TIC. En cambio, el artículo de Escaño me ha parecido muy complicado de comprender y, hasta cierto punto, irrelevante para mis prácticas docentes (no por falta de interés, sino por su falta de aplicaciones en el aula).

Literatura

En el artículo de Zayas se nos habla sobre la educación literaria, refiriéndose a esta como la enseñanza y el aprendizaje de las habilidades y destrezas necesarias para leer de forma competente textos literarios; un proceso en el que los mayores deben guiar a los pequeños. En cuanto a las TIC, nos presenta una experiencia literaria para realizar en las diferentes bibliotecas virtuales, con secciones de prensa, revistas o webs digitales como recursos orientados a un fomento de lectura más competente. Y todo ello gracias al acceso a numerosas fuentes de información que permite Internet, como facsímiles de manuscritos, cartas, mapas, revistas literarias, fonotecas, páginas de autor, etc.

Todos estos recursos que nos ofrece Internet tienen más valor aún si los incluimos en las metodologías de actividades a realizar en nuestra aula. Ejemplos de ellas son las cazas del tesoro o las"webquest". Indudablemente, internet proporciona medios de comunicación para que nuestros alumnos sean creadores y editores de contenido y puedan realizar actividades tales como publicar revistas de aula, elaborar narraciones, guiones, pósteres virtuales o presentaciones. Y no solo eso; también les ofrece la posibilidad de publicar estos materiales en blogs, wikis, o libros digitales, así como añadir hiperenlaces a un texto literario o grabar en audio o vídeo lecturas de poemas, por ejemplo.

No obstante, lo más relevante es que las TIC en este ámbito pueden contribuir a lograr de un modo más eficaz la comprensión de los textos literarios que tanto trabajo cuesta en las aulas con los métodos tradicionales.

Por su parte, Paredes en su artículo realiza un análisis crítico de los principales procesos metodológicos que apoyan la animación a la lectura mediante las TIC. En los más pequeños, se trabaja el fonema al grafema mediante un gesto. En este caso la actividad que se realiza es la narración de un cuento en el que se van presentando las letras para que los niños asocien la grafía de las letras con sus sonidos. En las primeras etapas de educación primaria, el docente anima a los niños a prepararse cuentos en casa para después leérselos a sus compañeros en clase, realizando así una asamblea donde ellos son los protagonistas, aprendiendo a escuchar, hablar, leer y escribir con soltura durante este proceso.

Según Paredes, los primeros peldaños se encuentran en el fomento de la lectura en las bibliotecas de aula. Además menciona cinco principios que son pertinentes para hacer efectiva la alfabetización con y para las TIC:

1. El primero de ellos defiende que, antes que las posibilidades de las TIC, va la actuación posible del profesor.
2. A continuación, menciona que las prácticas de los profesores y los usos de las TIC deben ser complementarios.
3. Seguidamente explica que los usos de las TIC deben ser practicables, atendiendo siempre a la equidad de las prácticas educativas.
4. Además, la integración de las TIC debe reconocer y ajustarse a la trayectoria de los procesos emprendidos en las aulas.

Cada profesor puede hacer una aproximación tecnológica muy variada al desarrollo de un proyecto de animación a la lectura. Así pues, se pueden realizar actividades muy variadas, como, por ejemplo, trabajar sinónimos o continuar una historia a partir de un texto escrito a medias. También es habitual utilizar organizadores gráficos que permiten que nuestros alumnos analicen los procesos de escritura, los planifiquen, expandan o reduzcan.

La introducción de imágenes en los textos ayuda claramente a que los alumnos organicen sus ideas, estén motivados y se apresten a compartir con otros sus elaboraciones, fomentando así la creatividad, la originalidad y la flexibilidad verbal. Paredes asegura también que es necesario haber realizado actividades “analógicas” para poder empezar a trabajar con procesadores. Por otro lado, habla sobre los programas de comprensión lectora en el ordenador, que permiten una utilización variada del lenguaje y el tratamiento de funciones metalingüísticas. Estas facilitan mejoras en la composición sobre aquellos que no utilizaron el ordenador, dado que ofrece una amplia variedad de recursos. En los primeros ciclos los puzles o la identificación de imágenes y, para los ciclos superiores, los alumnos ya pueden utilizar un editor de texto mutilado o bien programas para diseñar dibujos animados. Para animar a la lectura, existen los proyectos multimedia que permiten, según la etapa en la que se trabajen, mejorar muchos de los aspectos vinculados al campo lector. Por último, como propuestas de mejora asegura que el vehículo metodológico de los proyectos de animación a la lectura necesita ser contextual y muy variado.

Personalmente me han parecido artículos muy diferentes entre sí, ya no solo por sus aspectos y su presentación, sino por el contenido que aporta e intenta transmitir al lector. El artículo de Zayas me ha parecido muy visual y cómodo de leer (incluso más de una vez, si es preciso). El de Paredes, en cambio, resulta más denso y, en mi opinión, mal estructurado, pues no se especifican cuáles son sus subapartados. No obstante, todo esto no quita que sus aportes me resulten enriquecedores para esta unidad de la asignatura. De hecho, he podido aprender conceptos más básicos de las TIC en el campo de la literatura y entender cómo esta podría evolucionar.