Teseo: Regreso a Atenas, Amazonas e Hipólito
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El Regreso a Atenas y la Tragedia de Egeo
Durante el viaje de vuelta, Teseo decidió desembarcar en la isla de Naxos o en otra isla llamada Día y de allí volvió a partir sin la presencia de Ariadna. El motivo de este abandono es controvertido: algunas versiones señalan que Teseo la abandonó por su propia voluntad, otros dicen que fue por orden de los dioses para que esta pudiera casarse con Dioniso. Al divisar la galera desde el puerto de El Pireo en Atenas, el rey Egeo vio las velas negras puesto que Teseo había olvidado cambiarlas por velas blancas y, creyendo que su hijo había muerto, se suicidó lanzándose al mar, que a partir de entonces recibió el nombre de mar Egeo. Teseo, a partir de entonces, heredó el trono de Atenas y años después se casaría con una hermana de Ariadna llamada Fedra.
El Conflicto con las Amazonas
Después de que Heracles obtuviese en uno de sus doce trabajos el cinturón de la amazona Hipólita, Teseo, que participó en la expedición, secuestró a una amazona llamada Antíope, o bien Menalipa o bien Hipólita. Las amazonas atacaron entonces Atenas para rescatar a la raptada, pero fueron derrotadas por los atenienses, muriendo en algunas versiones la amazona raptada durante el ataque. Teseo se casó con Antíope, con Menalipa o con Hipólita, teniendo un hijo llamado Hipólito. Pero después terminaría casándose con Fedra, tras haber abandonado a su anterior esposa. En la versión en la que Teseo está casado con Hipólita y la abandona, ésta intentó vengarse llevando a las amazonas a la boda de Teseo y Fedra con la intención de matar a todos, aunque fracasó al ser asesinada por los invitados de Teseo.
La Trágica Historia de Hipólito
Hipólito, el hijo que Teseo había tenido con la amazona, se distinguía por su pasión por la caza y las artes violentas. Veneraba a Artemisa, diosa virgen de la caza, y en cambio detestaba a la diosa del amor Afrodita. La diosa, ofendida por el desprecio del chico suscitó una terrible pasión por el mismo en el corazón de Fedra, que se había convertido en esposa de Teseo y por lo tanto madrastra de Hipólito. Estando Teseo ausente, Fedra se ofreció al casto joven, pero éste la despreció. La mujer, despechada, se ahorcó dejando una nota inculpatoria en la que decía que Hipólito había tratado de violarla. Al regresar Teseo y ver la falsa acusación contra su hijo, cree en ella y clama venganza a Poseidón, que envió un toro que brotó del mar a Hipólito mientras éste cabalgaba en su carro. El carro volcó e Hipólito fue aplastado por sus propios caballos. En algunas versiones fue en este momento cuando Fedra se suicidó, al ver el mal que había causado.