La Terciarización Económica en España: Fases, Causas y el Impacto en el Sector Servicios

El Proceso de Terciarización en España: Fases y Causas

Fases del Proceso de Terciarización

1. El mayor desarrollo del sector terciario ha tenido lugar en España coincidiendo con la etapa de la crisis iniciada en 1973. Hasta comienzos de la década de los 70, el sector terciario participaba en el PIB con menos del 50%. A partir de ese momento, durante los años más duros de la crisis energética e industrial, se inició un crecimiento vertiginoso que hizo saltar la cifra al 55,9% en 1985.
2. La expansión continuó después en un marco diferente. Las actividades de servicios aprovecharon la fase de recuperación del segundo lustro de los años 80, de forma que en 1990 ya representaba el 57% del PIB.

Causas de la Terciarización

Por lo que se refiere a los factores que han estimulado el proceso de terciarización, hay que resaltar en primer lugar:

• El crecimiento económico general.
• El auge del turismo.
• El incremento de la capacidad adquisitiva de los individuos y las familias.
• La incorporación de la mujer en el mundo laboral.
• El crecimiento del sector público paralelo al proceso de desarrollo socioeconómico.
• El avance de la sociedad española hacia el modelo de sociedad de bienestar.

Todas estas formas de proceso en conjunto han provocado el aumento de la oferta y la demanda de servicios.

Transformación Reciente en el Sector Comercial

Los servicios comerciales españoles representan aproximadamente la cuarta parte del empleo y su aportación al PIB supera el 14%. Las innovaciones recientes están conduciendo a la imprescindible modernización del comercio interior, cuya estructura sigue caracterizada por un arcaísmo parcial, como indica la distribución de licencias. En 1999, la proporción entre empresas mayoristas y minoristas es de 1 a 5, lo que muestra claramente la continuidad del minifundio como rasgo predominante del tejido comercial.

Otro atributo que define con nitidez la estructura comercial en su composición, atendiendo a la clase predominante de bienes comercializados, es que también este aspecto refleja un cierto atraso de la actividad comercial española en relación con el absoluto predominio que tiene el comercio alimentario. Inmediatamente detrás se sitúa el comercio de tejidos y confección, y de madera y muebles, que han ido creciendo al compás del aumento del nivel de vida y del poder adquisitivo de los hogares.

Un modelo de comercio en continua expansión se refiere a la venta por catálogo y la televenta. Otro indicador rotundo de la estructura comercial es el nivel de salarización del subsector, mucho más bajo en el comercio que en el conjunto del sector servicios. Sin embargo, la estructura comercial española empieza a definirse hoy también por la dualidad introducida por la implantación generalizada en los últimos 20 años de grandes centros comerciales.

Algunos de los problemas derivados de la existencia de una estructura tan polarizada se refieren, en particular, a los graves obstáculos que tiene el pequeño comercio para competir con grandes almacenes y cadenas comerciales a causa de las dificultades de capitalización para invertir y, como consecuencia, de la rémora que supone la inferioridad de sus equivalentes.

El Sector Terciario en Castilla y León (CYL)

En Castilla y León (CYL), como en el resto de Europa, el sector terciario ocupa el primer lugar en la actividad económica por el empleo que genera (60,4%) y por su aportación al VAB (Valor Añadido Bruto) del 58,7%. Este proceso ha estado motivado fundamentalmente por:

1. El desarrollo de las funciones administrativas en las ciudades.
2. El trasvase de la población agraria que no ha podido ser absorbida por la industria.
3. El aumento del nivel de compra de la población.
4. El incremento de los servicios públicos.

Los servicios a la producción, la banca y las actividades profesionales tienen menor peso que en el conjunto español. Tienden a concentrarse en Valladolid, Burgos, León y Salamanca.

Conceptos Clave

Comercio Minorista

El distribuidor minorista o detallista es la empresa comercial o persona en régimen autónomo que vende productos al consumidor final. Son el último eslabón del canal de distribución, el que está en contacto con el mercado.