Teoría del Lenguaje: Sistema, Norma y Habla según Coseriu

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La Norma y lo Sistemático en el Lenguaje

E. Coseriu ilustra la relación entre lo normal y lo sistemático (funcional) con la analogía de la llave empleada por Martinet:

  1. Las llaves como objetos concretos tienen características concretas, infinitamente variables: tamaño, forma, etc.
  2. Pero también tienen características normales, comunes, más o menos constantes, independientemente de su función específica (primer grado de abstracción), como por ejemplo: están hechas de metal.
  3. Tienen también características indispensables, es decir, funcionales: abrir o cerrar (segundo grado de abstracción).

El Término Norma

Dos acepciones:

  • Norma establecida o impuesta según criterios de corrección = cómo se debe decir (la norma académica).
  • La norma que seguimos necesariamente por ser miembros de una comunidad lingüística = cómo se dice.

La norma a la que se refiere Coseriu se identifica con cómo se dice, y no con cómo se debe decir.

La Norma

Las dos normas pueden coincidir, pero muchas veces no se da esa coincidencia, dado que la norma de cómo se dice se adelanta a la norma de cómo se dice correctamente, es siempre anterior a su propia codificación.

El habla corresponde más o menos a la parole de Ferdinand de Saussure; la norma y el sistema de la lengua corresponden, en su conjunto, aproximadamente, a la langue saussureana.

Más o menos y aproximadamente, porque la lengua, según Coseriu, no es sólo sistema, sino también realización normal de este sistema (sistema + norma).

No coinciden porque el sistema y la norma, en su conjunto, no son, como en la dicotomía saussureana, realidades autónomas y opuestas al hablar, sino abstracciones que se elaboran sobre la base de la actividad lingüística concreta que es hablar.

Tres Aspectos del Lenguaje

El lenguaje es una actividad humana universal que se realiza individualmente, pero siempre según técnicas históricamente determinadas.

O sea, en el lenguaje se pueden distinguir tres aspectos:

Universal - Individual - Histórico

  • Aspecto universal del lenguaje: todos los humanos hablan.
  • Aspecto individual del lenguaje: cada sujeto habla individualmente.
  • Aspecto histórico del lenguaje: lo que uno habla es una lengua históricamente determinada: búlgaro, español, alemán, etc., porque no hay hablar que no sea hablar una lengua.

Los Tres Niveles del Lenguaje

  • Universal - hablar en general, saber elocucional, totalidad de lo hablado.
  • Histórico – lengua concreta, saber idiomático, lengua abstracta.
  • Individual – discurso, saber expresivo, texto.

La lengua es y puede considerarse:

  • como hecho de creación o actividad;
  • como hecho de técnica o saber;
  • como producto.

Nivel Universal

  • Como actividad es el hablar en general, no determinado históricamente.
  • En cuanto a técnica o saber es “saber hablar en general”, es decir, saber elocucional.
  • Como producto, es “lo hablado”, la totalidad de lo que se ha dicho.

Nivel Histórico

  • Como actividad es la lengua concreta, tal como se manifiesta en el hablar, en cuanto determinación histórica de éste: por ejemplo, “el hablar español”, “el hablar alemán”, etc.
  • Como técnica o saber, es la lengua en cuanto saber tradicional de una comunidad o “saber idiomático”.
  • Como producto, no se presenta nunca en forma concreta, ya que todo lo que en este nivel se produce, si se adopta y se conserva históricamente, entra a formar parte del saber tradicional. Producto puede ser sólo la lengua “abstracta”: la lengua deducida del hablar y objetivada en una gramática y en un diccionario.

Nivel Individual

  • Como actividad es el “discurso” o los actos lingüísticos de un individuo determinado en una situación determinada.
  • Como técnica o saber es saber expresivo, es decir, saber relativo a la elaboración de los “discursos”.
  • Como producto, es un “texto” hablado o escrito.

En el nivel universal: lingüística del hablar. Es la lingüística general que se ocupa de la teoría gramatical: definir las categorías verbales y las categorías, funciones y procedimientos gramaticales.

En el nivel histórico: lingüística de la lengua. Es la gramática descriptiva de una lengua particular.

En el nivel individual: lingüística del discurso o del texto que se ocupa del análisis gramatical de un texto determinado.

A estos tres niveles del lenguaje les corresponden también tres tipos de “contenido” lingüístico:

  • La designación (обозначение); - la referencia a la realidad extralingüística, es decir, la relación en cada caso determinado entre una expresión lingüística (signo) y una cosa denotada.
  • El significado (значение); - el contenido de un signo lingüístico o de una expresión en cuanto dado en una lengua determinada y exclusivamente por medio de la lengua misma.
  • El sentido (смисъл) - el contenido propio de un texto, es decir, lo que el texto expresa más allá (y a través) de la designación y el significado.

Según Coseriu, existen cinco tipos de significado lingüístico:

  • Significado categorial
  • Significado léxico
  • Significado instrumental
  • Significado estructural
  • Significado óntico

Clases de Palabras (según el significado)

  • Palabras lexemáticas: tienen significado léxico (y también categorial).
  • Palabras categoremáticas: tienen significado categorial, pero no léxico.
  • Palabras morfemáticas: tienen sólo significado instrumental.

Lengua Histórica y Lengua Funcional

La lengua histórica presenta siempre variedad interna: en ella suelen presentarse diferencias internas correspondientes a cuatro tipos fundamentales:

  • Diferencias diacrónicas (en el tiempo): las que se dan en una lengua histórica hablada en distintas épocas de su existencia:
    • Español: español preliterario, español medieval, español del Siglo de Oro, español moderno.
    • Български: дописмен, старобългарски, среднобългарски, новобългарски.
  • Diferencias diatópicas (en el espacio geográfico): pueden darse dentro de un mismo país, pero las variedades más fáciles de observar son las que se dan en una lengua histórica hablada en países diversos, políticamente independientes y culturalmente autónomos: es el caso del español de Europa y de América.
  • Diferencias diastráticas (entre los estratos socio-culturales de la comunidad lingüística): se corresponden con las diferencias culturales entre los distintos estratos sociales: español popular/español culto; inglés popular/inglés culto. Son particularmente marcadas en las comunidades en las que hay grandes diferencias culturales entre los estratos sociales, sobre todo en las diferenciadas en castas (el caso de India).
  • Diferencias diafásicas (entre los distintos tipos de modalidad expresiva): son las que se observan entre las distintas modalidades expresivas (diferencias “estilísticas”). Por ej.: lengua hablada/lengua escrita; el modo de hablar familiar/solemne; lenguaje corriente/burocrático.

Lengua Funcional

A estos tres tipos de diferencias corresponden en sentido contrario tres tipos de unidades o sistemas más o menos unitarios, o sea, de “lenguas” comprendidas dentro de la lengua histórica:

  • Unidades consideradas en un solo momento: unidades sincrónicas (el español moderno).
  • Unidades consideradas en un solo punto del espacio: unidades sintópicas (o dialectos: el español peninsular).
  • Unidades consideradas en un solo estrato socio-cultural: unidades sinstráticas (o niveles de lengua: “dialectos sociales”).
  • Unidades consideradas en una sola modalidad expresiva: unidades sinfásicas (o estilos de lengua: estilo familiar).

La lengua histórica no es nunca un solo sistema lingüístico, sino un diasistema, un conjunto más o menos complejo de unidades pertenecientes a:

  • distintas etapas de la evolución de una lengua
  • “dialectos”
  • distintos “niveles” y
  • distintos “estilos de lengua”

La lengua funcional es una lengua sintópica, sinstrática y sinfásica.

  • Las lenguas históricas no funcionan directamente en los discursos y no son, por lo tanto, lenguas funcionales, sino «colecciones» de lenguas funcionales.
  • A la lengua funcional se le denomina “funcional”, porque sólo una lengua de este tipo funciona directamente en los discursos o textos (aunque en un mismo texto pueden presentarse diferentes lenguas funcionales).

El objeto de la lingüística descriptiva es la lengua funcional: un solo “dialecto”, considerado en un solo “nivel” determinado y en un solo “estilo de lengua” determinado y en un solo momento del desarrollo de la lengua histórica.

Niveles de la Lengua Funcional y Unidades Básicas de Cada Nivel

  • Fónico: fonema (/f/)
  • Morfológico: morfema (gramema) el; -aba
  • Lexema: cant-
  • Categorial: lexía (según B. Pottier: simple: casa; compuesta: sacacorchos; compleja: echar de menos)
  • Nivel sintáctico: sintagma y oración (sintagma: la casa blanca (SN); me gusta mucho (SV); oración: La casa blanca me gusta mucho.)

Los Principios del Estructuralismo Europeo

El principio de la funcionalidad concierne a la existencia de las unidades funcionales (= unidades “de lengua” o unidades a nivel de sistema). Se funda en el postulado de la solidaridad entre los dos planos del signo lingüístico, el de la expresión y el del contenido.

Según este principio:

  • una diferencia material cualquiera es “hecho de lengua” (es funcional) si le corresponden también diferencias en el significado;
  • y una diferencia en el contenido es “hecho de lengua” (es funcional) si en la misma lengua le corresponden también diferencias específicas en la expresión material.
  • una diferencia material, aun constante, no ha de considerarse “hecho de lengua” (o de sistema o funcional), sino hecho de habla o de realización de la lengua, si no implica diferencias en el significado;
  • y una diferencia en el contenido no ha de considerarse “hecho de lengua” (o de sistema o funcional), si no le corresponde ninguna expresión específica.
  • Diferencias en el contenido que no son “hechos de lengua”. Ej. Presente puntual, habitual, atemporal
  • Diferencias en el contenido que son “hechos de lengua”:
    • presente en el pasado o co-presente (Dijo que estaba ahí)
    • futuro en el pasado (Dijo que estaría ahí)
    • Pregunta: ¿son unidades funcionales en español? ¿Por qué?
    • una acción pasada y repetida, pero no habitual (Salimos a cenar varias veces)
    • una acción pasada habitual (Todos los días salíamos a cenar)

El principio de la oposición se refiere al modo de existir las unidades idiomáticas (o funcionales).

Según él, las unidades funcionales (= de lengua), como M/F, Sg/Pl existen como tales gracias a (o por medio de) las oposiciones en que participan. O sea, una unidad existe como tal en una lengua si en la misma lengua hay por lo menos otra unidad con la que la primera tiene algo en común y de la que se distingue por un rasgo distintivo. En otras palabras, la unidad A existe como tal en una lengua si se halla en oposición con otra, B.

Gracias a las oposiciones en que las unidades funcionales participan, se originan y se pueden extraer sus rasgos distintivos (= sus diferencias).

Ej. de la lexicología:

  • día/noche
  • Venir/ir

Principio de sistematicidad

Según este principio, en un sistema lingüístico, las mismas diferencias o rasgos distintivos PUEDEN presentarse de manera “sistemática”, es decir, varias veces, en diferentes unidades.

Principio de neutralización campo léxico – día/noche

Según este principio las oposiciones distintivas de una lengua no funcionan en todos los contextos, ya que a veces pueden quedar suspendidas o neutralizadas.

El marcado tiene un rasgo distintivo positivo, mientras que el no marcado se muestra indiferente a este rasgo.

Cuando el término no marcado se usa en vez del marcado (si el contexto lo condiciona), se trata de neutralización, que es una posibilidad de la lengua como sistema, ya que el término no marcado tiene dos valores de lengua.

El caso contrario, el uso del miembro marcado en vez del no marcado es un hecho de habla, los hablantes pueden hacerlo y esto siempre produce un efecto estilístico:

  • Juan es una señorita;
  • Estos cinco días no fueron días, fueron noches;
  • Nos fuimos (dicho antes de irnos).

La Esencia del Artículo

¿Qué es lo que tradicionalmente se entiende por determinación, cuando se dice que ésta es la función esencial del artículo?

Que precisa un objeto entre sus congéneres o lo da por consabido o conocido de la persona a la que hablamos.

Es cierto que puede cumplir una función determinadora cuando acompaña a sustantivos concretos y contables, pero eso no tiene por qué ser necesariamente así: Le tendió la/una mano.

¿Está indeterminada una mano? ¿Tiene más poder determinativo la mano?

Según Amado Alonso el artículo sirve muchas veces a la intención logicista de determinar el concepto a que acompaña, pero este es un servicio eventual y no constituye su esencia idiomática.

Prueba de ello es que el uso del artículo en las diversas lenguas no es idéntico, y debería serlo si el uso del artículo correspondiera únicamente a la necesidad logicista de determinar un concepto:

  • El hombre es mortal; Man is mortal.
  • El hombre es un lobo para el hombre; Човек за човека е вълк.

La idea de determinación falla, pues, como esencial, porque no es un valor idiomático, sino uno lógico al que a veces sirven los valores idiomáticos del artículo.»

De la evolución del español:

«El artículo empezó a usarse sólo con el sujeto de la frase (pero no con el objeto, es decir el CD, ni con los demás complementos). Luego empezó a acompañar al objeto y por último a los complementos preposicionales. Eso quiere decir que el artículo empezó por destacar la articulación de la frase en sujeto y predicado; más tarde destacó del predicado el objeto directo, y por último, un complemento circunstancial.

Valores Formales del Artículo

La aparición del artículo está íntimamente unida a la ruina de la flexión nominal. Pero esta ruina de la declinación latina de hecho es un esfuerzo constructivo por llegar a la constitución de la palabra independiente: las relaciones entre las palabras ya no se expresan mediante las desinencias casuales, sino a través de elementos adjuntos: preposiciones, por ejemplo. El artículo también viene a separar los valores sintácticos y formales de las palabras, realza y destaca esta independencia de la palabra.»

En el día nace “día” es seguramente de por sí una representación con la forma mental de la independencia; no es, pues, que el artículo la haga independiente, que la sustantive; pero el anticipar que se trata de una representación independiente, realza y destaca esa independencia de la forma.»

Valores Estilísticos

Precisamente con esta función realzadora de la independencia formal del nombre se relaciona la libertad estilística, que es distinta en las distintas épocas, por la que en enumeraciones de sustantivos se emplea el artículo:

  • solo con el primero o - Con un solo artículo un sentido unitario guía la serie.
  • se repite con cada uno - Pero cuando se quiere destacar cada miembro de la serie, deslindar los nombres entre sí, entonces se emplea el artículo con cada uno de los nombres.

Tal embarazo le causaban la lanza, adarga, espuelas y celada con el peso de antiguas armas.

El buen paso, el regalo y el reposo, allá se inventó para los blandos cortesanos, mas el trabajo, la inquietud, y las armas sólo se inventaron e hicieron para aquellos que el mundo llama caballeros andantes, de los cuales yo aunque indigno, soy el menor de todos.

Lo importante es que motivos de expresividad incitan al hablante a deslindar o englobar las representaciones enumeradas:

la varia conducta del artículo en las enumeraciones obedece enteramente a motivos estilísticos y no lógicos u objetivos.

Valores Significativos

Amado Alonso acerca del artículo:

De su origen pronominal (ILLE) le queda un residuo de ademán verbal, de indicación y esto es lo que, en casos especiales, le da el valor determinante del que hablan las gramáticas.

A) con nombres correspondientes a conceptos de extensión variable (es decir, no únicos en su género o especie):

  • El hombre parecía fatigado. (un individuo del género humano)
  • El hombre es mortal. (la suma de individuos que componen la humanidad)
  • Hombre no es lo mismo que caballero. (no se alude al individuo, ni tampoco al género, sino al rango categorial, a la clase considerada no cuantitativamente, sino cualitativamente)

Dice Amado Alonso (p. 134):

Echando mano de la pareja de conceptos filosóficos esencia-existencia, se puede decir que el nombre con artículo se refiere a objetos existenciales y sin él a objetos esenciales. Con artículo, a las cosas; sin él, a nuestras valoraciones subjetivas y categoriales de las cosas.

Así que el valor determinante del artículo que le confiere la gramática (algunos gramáticos) no le es propio (tampoco en este caso).

Otro ej.:

Dice Sancho: Yo salí de mi tierra y dejé hijos y mujer por venir a servir a vuestra merced.

Hijos y mujer no quedan indeterminados, Sancho no se podía referir más que a la mujer y a los hijos propios, pero cuando se usan sin artículo es para enfatizar la calidad, la esencia y no la existencia. Claro que mujer e hijos no son inexistentes; lo que dice Amado Alonso es que se enfatiza la esencia.

B) Con nombres de objetos individuales – lo mismo con nombres abstractos

Aquí tenemos la misma doble referencia a la existencia y a la esencia del objeto con la presencia y la ausencia del artículo.

El ejemplo del Quijote: infierno y purgatorio, usados sin artículo se refieren al orden categorial del los objetos, a la valoración de infierno y purgatorio. Y cuando dice el infierno, el artículo indica que Sancho no se refiere a la idea de infierno, sino al infierno como objeto real, existencial.

Lenguaje de la Razón, de la Emoción y de la Acción

El ejemplo de:

casa con dos puertas mala es de guardar

Según Amado Alonso la ausencia o la presencia del artículo “determinante” (el/la) o “indeterminante” (un/una) en una expresión es cuestión de estilo y no de diferencias objetivas

  • a) sin artículo se mienta un tipo, una abstracción mental, una regla. Así, el conjunto tiene la pretensión de una verdad objetiva (cfr. los refranes: A buen entendedor, pocas palabras bastan; A caballo regalado no le mires el diente; A mal tiempo, buena cara);
  • b) con artículo, las existencias; casa con dos puertas es un nuevo concepto categorial unitario; mientras que la casa con dos puertas es la existencia;
  • c) con un, una, un individuo representante del género: una casa con dos puertas. En este caso ya no se trata del tipo, ni del género, sino del individuo.

Dos Ideas Principales

  • un no es artículo;
  • el y un no se oponen con los valores determinación/ indeterminación.

El artículo, por sí mismo, no se refiere a realidad alguna (a diferencia del demostrativo del que proviene) y esta pérdida de la significación va acompañada de un vaciamiento fonético que consiste en la pérdida del acento de intensidad [el niño].

En oposición al artículo, un guarda su significación. Pruebas:

  • se pronuncia con acento;
  • alterna con sinónimos: cierto día (para el pasado)/ algún día (para el futuro);
  • es correlativo de otro: un hijo le ha salido listo y otro tonto;
  • puede llevar artículo, cosa imposible si un ya lo fuera: el uno es tonto y el otro listo;
  • forma pareja de opuestos con ninguno: Pedro es un tonto/ Pedro no es ningún tonto;
  • forma frases ponderativas con que: una blancura que deslumbra;
  • un, a diferencia del artículo, se puede desprender de su sustantivo, igual que cualquier adjetivo: unos se fueron al cine y otros al parque;
  • puede sustantivarse: uno ha traído esta carta para usted.

un tiene significación pronominal,

mientras que el artículo es puro instrumento gramatical.

Por lo tanto no pueden formar una oposición, no tienen la misma base de comparación

Donde un de alguna manera forma una correlación con el es en una sola y misma situación comunicativa: un introduce en el hablar el objeto antes no mencionado: Hoy me ha visitado un estudiante. Y de aquí en adelante en la situación se hablará ya del estudiante.

Una vez introducido el objeto dentro de la esfera de atención, ya se le sigue nombrando con el artículo en cuanto objeto considerado en su existencia, según la función propia del artículo.

La otra función de uno es la clasificadora (piénsese en los casos cuando se repite su uso cuando el objeto ya ha sido presentado). Por ejemplo:

Alcánzame el florero. ¿Pero es esto un florero?, ¡Qué va a ser un florero!;

La clasificación se hace con un cuando hay género compuesto de individuos: esto es un florero;

sin él cuando significa materia siempre que apunte hacia la categoría misma, hacia su esencia: esto es plata;

Un nombre individual no puede clasificarse, sólo puede identificarse y por eso no puede ser introducido por un, sino por el artículo: Esta es la Gramática de Bello; Salió el sol.

La presentación por procedimiento de la clasificación no se hace con objetos individuales: Ya sale el sol.

El género tampoco se introduce con un: El hombre es mortal; el perro es el amigo del hombre.

Tampoco la clase considerada como materia es introducida por un ya que falta pensamiento de un ejemplar perteneciente al género: el oro es más

valioso que la plata.

O sea: la presentación con un se da sólo si el objeto es contable y pertenece a un género que cuenta con más de un individuo.

DETERMINACIÓN NOMINAL

La determinación constituye un conjunto de operaciones que, en el lenguaje como actividad, se cumplen para decir algo acerca de algo con los signos de la lengua.

La determinación nominal abarca por lo menos cuatro tipos de operaciones:

  • actualización;
  • discriminación;
  • delimitación;
  • identificación

Los instrumentos verbales que cumplen estas funciones se llaman determinadores nominales.

Los determinadores nominales no cumplen necesariamente una sola función constante: un mismo determinador puede:

  • desempeñar varias funciones: así, el artículo tiene:
  • función actualizadora (determinadora) en las casas;
  • función individuadora (determinadora) en los dos hombres;
  • función estilística en la Juana
  • desempeñar más de una función a la vez: así, mi en mi casa es instrumento de la actualización y de la situación a la vez.

ser funcional en unos casos y no serlo en otros. Así, el artículo:

  • es oposicional y tiene función determinadora en palmas/las palmas;
  • es inherente y gramaticalmente afuncional en Las Palmas, ya que forma parte del nombre;
  • es oposicional, pero no desempeña ninguna función determinativa, sino estilística en Juana/la Juana, ya que el nombre propio es de por sí actual e individual y no necesita determinaciones.

Por otro lado, la misma función puede ser desempeñada por varios instrumentos:

  • en español, la función actualizadora la puede cumplir no sólo él artículo (el actualizador por excelencia), sino también los situadores, mi casa;
  • en rumano, aunque existe el artículo, la mayoría de las preposiciones implica la actualización, pentru neam, ‘para la nación’.

Además, una función puede realizarse sin el auxilio de instrumentos específicos: así, el latín no disponía de instrumentos actualizadores, aunque no ignoraba la actualización; lo mismo, las lenguas eslavas (exceptuando el búlgaro).

Los nombres que integran el saber lingüístico no son “actuales”, sino “virtuales”; no significan “objetos”, sino “conceptos”.

La actualización (es la operación determinativa fundamental y primaria) es la operación mediante la cual el significado nominal pasa de la esencia a la existencia.

En muchas lenguas, la actualización dispone de instrumentos específicos, los actualizadores.

En español (y en muchas otras lenguas), el actualizador por excelencia es el artículo. ¿Hay otro?

En español el artículo cumple no solo la función determinativa actualizadora, sino también una función determinativa individuadora o una función estilística.

Además, puede ser a la vez morfema de género o de número. ¿Ejemplos?

O sea, en español la actualización es solo la función específica, pero no la función única del artículo.

Otras lenguas no disponen de artículo; en ellas la oposición entre esencia y existencia no tiene manifestación explícita, y solo se da implícitamente o junto con otras funciones, como la “localización”: lat. liber/ hic liber.

Y aun en las lenguas en las que el artículo existe se dan nombres que no necesitan actualizadores: ¿Cuáles son?

La segunda operación después de la actualización es la discriminación.

Desde el punto de vista de las operaciones que abarca, la discriminación se subdivide en:

  • cuantificación: cuantificadores
  • selección: seleccionadores
  • situación: situadores

La cuantificación es la operación mediante la cual se establece simplemente el número o la numerabilidad de los objetos denotados. Puede ser:

  • definida: dos, una docena de, todos, cien, etc. Un tipo particular es la singularización (uno).
  • indefinida: pocos, demasiados, muchos, algunos (няколко: he comprado algunos libros), varios, cuántos, etc.

La simple cuantificación no opone este grupo de entes particulares a otros de la misma clase o tipo.

La selección señala una separación u oposición entre los objetos denotados y el resto de su clase o tipo. Puede ser:

  • indefinida (o particularización). Sus instrumentos, los particularizadores, implican una oposición del tipo unos(s)/otros. Son: algún, algunos (някои: algunos hombres son buenos), ningún, cada, todo, cualquier, otro.
  • definida (o individuación). Sus instrumentos son los individuadores, que implican una oposición del tipo unos(s)/los otros. Son: ¿cuál?, ¿qué?, tal, el mismo, el otro, los demás, dicho, el primero, el segundo, … el último.

En busco un médico: selección indefinida (particularización: cualquier médico);

en busco a un médico: selección definida (individuación: un individuo concreto, opuesto a los demás médicos), donde esa función la desempeña la preposición a.

La oposición entre busco a un médico y busco al médico no es de grado de determinación, sino que se da entre un “individuado solo para el hablante” y un “individuado tanto para el hablante como para el oyente”.

La situación es la operación mediante la que los objetos nombrados se sitúan, es decir, que se vinculan con las personas implicadas en el discurso y se ordenan con respecto a las circunstancias espacio-temporales del discurso mismo. Sus instrumentos específicos son los situadores. La situación puede ser:

  • situación posesiva; instrumentos: situadores posesivos.
  • situación localizadora o deíctica (también llamada localización, deixis); instrumentos: localizadores o deícticos.

La situación posesiva señala la relación de dependencia o de interdependencia entre los objetos denotados y una de las personas que surgen en el discurso.

Los situadores posesivos son los llamados tradicionalmente pronombres posesivos. Existen dos series de posesivos en español: la serie átona (1) y la serie tónica (2):

  • (1) mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus plurales;
  • (2) mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, suyo y sus plurales.

La situación localizadora o deíctica (localización, deixis) señala la región ocupada por los objetos denotados con respecto a las circunstancias del discurso. Los localizadores: este, ese, aquel y sus plurales.

En español (igual que en latín, y a diferencia del búlgaro), existen

tres deícticos y la localización puede distinguir entre la cercanía a la primera y a la segunda persona (este/ese) y además no cercanía con respecto a esas mismas personas, señalando los objetos como ubicados en un lugar indeterminado, perteneciente a la llamada tercera persona (aquel).

La actualización y la discriminación son fases sucesivas del proceso determinativo, es decir, del proceso que va de lo virtual a lo actual. Estas operaciones no modifican las posibilidades designativas del signo, sino que las realizan.

De naturaleza totalmente distinta son las operaciones que constituyen la delimitación, ya que modifican las posibilidades designativas del signo o limitan la denotación, orientando la referencia hacia una parte o hacia un aspecto de lo denotado.

Sus instrumentos son los delimitadores. A este tipo de determinadores nominales pertenecen la mayoría de los llamados “complementos” del sustantivo: palabras de significado categorial y léxico (adjetivos, frases adjetivas, nombres en aposición).

Se trata de elementos que pueden aplicarse también a nombres actuales (los nombres propios, que no están actualizados instrumentalmente). En estos casos suelen exigir el artículo:Cataluña, actual, no actualizado, pero: la vieja Cataluña).

En la delimitación se distinguen:

la explicación - una operación que destaca y acentúa una característica inherente de lo nombrado o denotado.

Sus instrumentos son los explicadores: el vasto océano, la blanca nieve, Granada la bella.

la especialización - una operación que precisa los límites dentro de los cuales se considera lo determinado, pero sin aislarlo y sin oponerlo a otros.

Sus instrumentos son los especializadores: el sol matutino, Cervantes como poeta, La España visigótica, luna de medianoche, el cielo austral.

la especificación - Los instrumentos de la especificación, los especificadores, restringen las posibilidades referenciales de un signo, añadiéndole notas no inherentes a su significado: castillo medieval, niño rubio, las aves acuáticas, el Presidente del Gobierno, el cura de nuestro pueblo.

A este tipo de determinación se le llama también especificación distintiva, a diferencia de la cuarta operación  determinativa, la especificación informativa, llamada también identificación, que Coseriu considera un tipo autónomo de determinación.

IDENTIFICACION

Esa es la operación mediante la cual se especifica el significado de una forma “multívoca”, con la finalidad de asegurar su comprensión por parte del oyente. Se trata de orientar al oyente hacia un valor semántico.

Esa operación se cumple para que las formas resulten inequívocas, es decir, para que el oyente les atribuya ciertos significados y no otros. Se emplea en caso de ambigüedad: hoja, multívoco; hoja de papel, hoja de afeitar, inequívoco.

Sus instrumentos son los identificadores.

Tipos de identificadores:

ocasionales: Córdoba, Argentina

usuales: Santiago de Chile

Los identificadores usuales y constantes forman, con sus determinados, nombres compuestos, aunque los usuales son normalmente disociables en contextos que excluyen la posibilidad de equívocos.

Lo que distingue un determinador usual o constante de otros tipos de determinadores es precisamente el hecho de que el identificador es parte integrante del signo. Así, nueva es signo autónomo en casa nueva, pero es solo parte de un signo en Nueva York o en Nueva Caledonia. onstantes: Nueva York

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