Teoría del Consumidor: Ingresos, Precios y Demanda
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Resumen - Capítulo 4: La Demanda del Consumidor
Este capítulo tiene tres objetivos fundamentales:
- Profundizar en el análisis de las curvas de indiferencia, detallando la reacción de los consumidores ante los cambios en sus ingresos monetarios.
- Analizar la reacción de los consumidores ante los cambios de precios de un bien en particular, utilizando la curva de indiferencia.
- Examinar el proceso de toma de decisiones por parte del consumidor.
Cambios en el Ingreso Monetario: Derivación de la Curva Ingreso-Consumo
¿Qué sucede cuando se presenta un cambio en el ingreso monetario disponible para el consumidor al demandar los bienes x e y?
Considerando que el ingreso monetario se duplica, mientras que el precio de los bienes x e y se mantiene constante, implica que el consumidor tiene la posibilidad de comprar el doble de bienes de lo que anteriormente demandaba. Un incremento en el ingreso monetario, ceteris paribus, desplaza la línea de presupuesto hacia afuera de manera paralela a la línea de presupuesto original. Por ejemplo, cuando la línea presupuestal AA representa US$100 y el bien x cuesta US$1, podríamos decir que la línea x equivale a 100 unidades. En el caso de que el ingreso experimentara un incremento y nos encontráramos en la línea de presupuesto BB, la cual representa US$110, podemos afirmar entonces que hubo un incremento de 10 unidades de x.
De igual manera, se puede hacer lo mismo con el bien y. En resumen, si el precio permanece invariable, la pendiente de la línea de restricción presupuestal no experimenta cambio alguno, sin importar cuánto incremente el ingreso monetario.
Bienes Normales e Inferiores
Se pueden clasificar los bienes de acuerdo con las compras realizadas por los consumidores cuando el nivel de su ingreso monetario varía. Se determina que cuando el ingreso monetario aumenta, el consumo aumenta. Esto se da cuando los bienes son catalogados como bienes normales.
Un bien normal es aquel que el consumidor compra en mayores cantidades cuando su nivel de ingreso se incrementa; o, dicho de otra forma, aquel bien del cual el individuo compra menores cantidades cuando su ingreso disminuye.
Un bien inferior se define como aquel del cual el consumidor decide comprar menores cantidades cuando su nivel de ingreso se incrementa. Puesto en otros términos, un bien inferior es aquel del cual el consumidor compra mayores cantidades cuando su ingreso disminuye.
Ausencia de Juicios de Valor
El uso de los términos “normal” e “inferior” es arbitrario. No se plantea ningún juicio de valor relacionado con bienes específicos que son comprados en mayores o menores cantidades a medida que el nivel de ingreso aumenta. Estos dos términos son tan solo descriptivos. Un bien que es normal para una persona puede muy bien ser un bien inferior para otro individuo. Un consumidor puede, además, encontrar que un determinado bien es inferior, mientras que otro puede hallar que para él el mismo bien es normal.
Aplicación de la Curva de Ingreso-Consumo: Derivación de las Curvas de Engel
La curva de ingreso-consumo se utiliza para establecer la relación existente entre el nivel de ingreso y la cantidad óptima comprada de cada bien. En el siglo XIX, un economista alemán, Ernst Engel, fue el primero en realizar un trabajo relacionando el nivel de ingreso con los gastos que se realizaban en un determinado bien, siendo por esto que las curvas que muestran esta relación se conocen como curvas de Engel.
Los economistas denominan curva de Engel a la relación existente entre la cantidad comprada de un bien y el ingreso; de la misma forma, se conoce como curva de gastos de Engel a la relación existente entre los gastos monetarios realizados en un bien y el nivel de ingreso.
Los Efectos de un Cambio en el Precio: Derivación de la Curva de Precio-Consumo
¿Cómo reaccionan los consumidores reales o potenciales ante un cambio del precio relativo de un bien? En general, compran mayores cantidades cuando el precio relativo de un bien desciende, en tanto que compran menores cantidades cuando dicho precio aumenta. Esta relación puede derivarse utilizando el análisis de las curvas de indiferencia.
La Curva de Precio-Consumo
Cada vez que la línea de presupuesto cambia, se presentará un nuevo punto óptimo del consumidor. Inicialmente, este punto es E, cambiando a E’ y, finalmente, a E´´. Si conectamos estos tres puntos, obtenemos la que llamaremos la curva de precio-consumo. Esa curva se define como el trazado de los puntos en los que ocurren las combinaciones óptimas de x e y que resultan a raíz de cualquier cambio en los precios relativos, cuando se mantiene constante el ingreso monetario del individuo. Sin embargo, no podemos hacer ninguna afirmación a priori acerca de la forma o de la pendiente de la curva de precio-consumo.
Derivación de la Curva de Demanda a partir de la Curva de Precio-Consumo
Dada la forma en que hemos dibujado nuestras curvas de indiferencia, podemos decir algo referente a la relación existente entre el precio relativo de un determinado bien y la cantidad comprada del mismo. Podemos, igualmente, derivar una relación entre la cantidad óptima comprada de un bien y el precio relativo del mismo, utilizando el diagrama que muestra la curva de precio-consumo. La relación resultante constituye la base para la derivación de la curva de demanda.
La Ley de la Demanda
La forma de la curva de demanda es importante, debido a que se constituye en una representación gráfica de la ley de la demanda.
Podemos afirmar que una curva de demanda decreciente casi siempre ocurrirá como consecuencia de la existencia de curvas de indiferencia convexas, debido a que las curvas de indiferencia son convexas. Cuando la línea de presupuesto se rota de derecha a izquierda, en dirección contraria a la de la rotación de las manecillas del reloj, los nuevos puntos de tangencia estarán ubicados generalmente a la derecha de los puntos de tangencia anteriores. En otras palabras, el nuevo punto óptimo E´ frecuentemente no estará a la izquierda de E, si utilizamos curvas de indiferencia convexas. Recuérdese que estas curvas de indiferencia convexas son un resultado del supuesto de tasas marginales de sustitución decrecientes en el consumo. Es importante comprender de la anterior discusión que la ley de la demanda no está implícita en el concepto de convexidad. No podemos probar que la ley de la demanda, como se presenta en la teoría, no tiene excepciones. Sin embargo, claramente, como teoría general del comportamiento del consumidor, la ley de la demanda ha pasado con éxito el escrutinio de la comprobación empírica.
La Demanda de Mercado
El precio de equilibrio que iguala la oferta con la demanda está determinado por la interacción de la oferta y la demanda de mercado. Por lo tanto, debemos derivar una curva de demanda de mercado, concepto que ya hemos analizado pero que aún no hemos explorado a profundidad.
Para derivar la curva de demanda de mercado, tenemos que sumar las curvas individuales de demanda. Las curvas de demanda individuales se deben sumar a cada nivel de precios, hasta alcanzar aquel precio en el cual ningún individuo demanda el bien.
Una Medida de la Respuesta o Sensibilidad: La Elasticidad-Precio de la Demanda
Podemos desarrollar un concepto que relacione el cambio en la cantidad óptima demandada de un bien cuando su precio relativo cambia. A este concepto se le conoce como la elasticidad-precio de la demanda, la cual definiremos de la siguiente forma:
Coeficiente de la elasticidad-precio de la demanda = cambio porcentual en la cantidad demandada de un bien / cambio porcentual en el precio de ese bien
La Relación entre la Elasticidad-Precio de la Demanda y los Gastos Totales Realizados en un Bien
Podemos realizar clasificaciones de acuerdo con la elasticidad-precio de la demanda. En aquellos casos en donde la elasticidad-precio es numéricamente mayor (en valores absolutos) que 1, denominaremos a este tipo de demanda como una función de demanda elástica con respecto al precio.
Considérese el caso de la elasticidad-precio unitaria. Un determinado incremento porcentual en el precio trae como resultado un cambio porcentual idéntico en la dirección contraria en la cantidad demandada. Por ejemplo, un incremento porcentual del 1 por ciento en el precio trae como consecuencia una disminución del 1 por ciento en la cantidad demandada. Debido a que el gasto total en cualquier producto es igual al número de unidades compradas multiplicado por el precio de cada unidad, entonces, en el caso en que la elasticidad-precio de la demanda sea unitaria, el gasto total que un consumidor realiza en un determinado bien permanecerá invariado cuando el precio del mismo cambia en cualquier dirección. Este no es el caso cuando la elasticidad-precio es numéricamente mayor o menor que 1. Cuando, por ejemplo, la demanda es elástica con respecto al precio, una reducción en el precio causará un incremento más que proporcional en la cantidad demandada, haciendo que los gastos realizados en el bien por parte del consumidor se incrementen.