Tendencias en Maquinaria Agrícola: Potencia, Precisión y Mecanización

Enviado por Chuletator online y clasificado en Otras materias

Escrito el en español con un tamaño de 4,07 KB

Las tendencias que marcan la pauta en maquinaria:

Los agricultores buscan tractores con más potencia y aparatos con mayor precisión. Como aspecto por avanzar a nivel local está el desarrollo para mecanizar cosechas de frutas.

En Chile, como en las principales naciones agrícolas, la búsqueda se centra en tractores con mayor potencia -tanto en el área de cultivos como en frutales- para alcanzar mayor eficiencia y, en algunos casos, realizar más de una labor a la vez, lo que permite reducir costos y optimizar recursos.

La escasez de mano de obra sigue impulsando la búsqueda por maquinarias que la reemplacen o que permitan que los operarios agrícolas trabajen más cómodos y seguros, lo que a su vez eleva el rendimiento diario en las cosechas de frutas.

Sin embargo, en este aspecto los especialistas sostienen que todavía falta por avanzar en desarrollo local de máquinas, debido a la distancia que tiene Chile de los mercados de destino de la fruta, especialmente para productos como los berries.

Más Potencia

El interés por contar con tractores de más potencia no es un capricho. Es una tendencia internacional y permite incorporar implementos más anchos en el caso de los cultivos -lo que a su vez posibilita cubrir de una pasada una mayor superficie en distintas labores- o utilizar pulverizadores o atomizadores de alta demanda de volumen de aire, en el caso de los frutales. Es decir, dan la opción de incorporar equipos más grandes y sofisticados.

La tecnología y potencia en tractores se cumple bastante bien en Chile, tanto en fruteros como de cultivos. En los fruteros, la tendencia es llegar a 100 hp, y en los de cultivos, de 150 a 180 hp.

Por ejemplo, la remolacha tiene una ventana de siembra de un mes y, si cae una lluvia de diez días mata a los productores, por eso necesitan tener una capacidad importante de sembradoras que puedan hacerlo rápidamente, y para eso también se necesitan equipos con potencia.

En Chile se han utilizado los que tienen entre 8 a 12 cambios, los más modernos y a los que se debe apuntar es a los que cuentan con cajas de entre 24 a 30 cambios, ya que permiten seleccionar el modo preciso para realizar cada labor.

Mayor Precisión

Se cree que en Chile faltan empresas capacitadas para implementar estos nuevos sistemas y personal calificado para operar las máquinas, lo que debería acelerarse para no quedar desfasados.

Los gobiernos regionales financian la captura de imágenes aéreas para generar mapas de vigor y la instalación de GPS a comunidades de pequeños agricultores, quienes tienen acceso libre a esa señal e imágenes, con lo que el costo de implementar agricultura de precisión se reduce drásticamente.

Desarrollo Local

Carlos Muñoz asegura que la tendencia que viene con más fuerza es mecanizar todas las actividades de cosecha posibles, algo que se observa en los frutos secos y olivos, y que debería ampliarse a más especies debido a la escasez de mano de obra.

Un ejemplo que destaca José Mery en esa línea son los brazos motorizados para cosechar paltas y cítricos en altura, que implementaron hace algunas temporadas en Agrícola La Rosa Sofruco, donde trabaja. Son equipos similares a los que se usan para cambiar luminarias en las calles y permiten que el trabajador no tenga que subir y bajar escaleras, lo que los hace más seguros y eleva el rendimiento por persona, de los tradicionales 1,5 bins en promedio al día, a un rango de 7 a 8 bins diarios.

La máquina cuesta US$ 20 mil, casi la mitad que un tractor, pero cinco de ellas reemplazan a 30 personas, por lo que se justifica la inversión. No hay que mirar solo el costo inicial.

En los berries, se necesita con urgencia mecanizar la cosecha para mantener al sector competitivo.

El problema de cosechar sin dañar los arándanos lo tenemos solo en Chile, ya que para que la fruta llegue a destino pasa fácilmente un mes y todo daño o maltrato se hace patente, algo que no ocurre en Estados Unidos, porque la fruta llega al consumidor en menos de una semana.

Entradas relacionadas: