Técnicas de Preparación del Suelo para la Siembra: Laboreo Primario y Secundario
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Técnicas de Preparación del Suelo para la Siembra
Laboreo Primario
El laboreo primario es la labor agrícola que afecta a todo el perfil del suelo. Su finalidad principal es reducir la compactación y favorecer la formación de agregados. Adicionalmente, puede utilizarse para enterrar restos de cosecha, vegetación existente y abonos o enmiendas aplicados en superficie.
Algunas de estas labores se realizan de forma ocasional, dependiendo del tipo de suelo y cultivo, mientras que otras se ejecutan anualmente en la mayoría de los suelos y cultivos.
Aperos comunes en el laboreo primario:
- Subsolador
- Arado de vertedera
- Arado de discos
- Chisel
Laboreo Secundario
El laboreo secundario comprende un conjunto de labores más o menos superficiales, destinadas a preparar el lecho de siembra. Estas labores se realizan inmediatamente antes de la implantación del cultivo.
Aperos comunes en el laboreo secundario:
- Cultivador
- Grada de discos
- Fresadora
- Grada rotativa
- Azada mecánica
- Rodillo
- Alomadores
- Conformadores de mesetas y caballones
- Ahoyadoras
- Despedregadoras
Reglas Básicas para el Laboreo del Suelo
Es fundamental seguir ciertas pautas para un manejo óptimo del suelo:
- Respetar el orden de las capas del suelo: El objetivo es mullir, no voltear ni mezclar las distintas capas.
- Prehumificación de materia orgánica: Las materias orgánicas deben prehumificarse en superficie antes de ser incorporadas al suelo.
- Minimizar el número de pases: Reducir las intervenciones para preservar la estructura del suelo.
- Trabajar en tempero: El suelo debe trabajarse cuando presenta la humedad adecuada (tempero) para evitar su degradación.
Laboreo Tradicional
El laboreo tradicional puede incluir labores profundas (subsolado) o semiprofundas (arado de vertedera o de discos). En la agricultura convencional, es común realizar una labor de volteo para enterrar los restos del cultivo anterior (a diferencia de la agricultura ecológica). Posteriormente, se procede a un afinado con herramientas como la gradilla, grada rotativa o rotavator. Tras la siembra, si el suelo no está suficientemente mullido, se puede utilizar el rulo para mejorar el contacto entre el suelo y la semilla.
Mínimo Laboreo
El mínimo laboreo consiste en labores no profundas que no implican la inversión de horizontes. Únicamente se acondiciona la capa superior del suelo (aproximadamente 5-10 cm). Se deja que las raíces del cultivo anterior contribuyan a la aireación y esponjamiento del suelo en profundidad, creando canales.
Aperos utilizados en el mínimo laboreo:
- Rastra
- Gradilla
- Grada de discos (para mezclar superficialmente los restos del cultivo anterior)
En ocasiones, se emplean máquinas combinadas que realizan la preparación del suelo y la siembra en una sola pasada.
Siembra Directa o No Laboreo
La siembra directa, también conocida como no laboreo, implica no mover el suelo. Este sistema deja el rastrojo del cultivo anterior sobre la superficie, sin realizar ningún movimiento previo del suelo antes de la siembra. El único movimiento del suelo lo realizan los discos cortadores de la sembradora, en la zona donde se deposita la semilla.
Este tipo de siembra es viable únicamente en cultivos para los que se disponga de herbicidas selectivos y efectivos. Su eficacia en cultivos ecológicos extensivos aún está por demostrarse completamente.