Técnicas de Filtración: Presión Normal y Reducida en el Laboratorio

Técnicas de Filtración: Presión Normal y Reducida

Filtración a presión normal o por gravedad. Como material filtrante se usa papel de filtro que se coloca en un embudo dispuesto en posición vertical, con lo cual el líquido desciende por acción de la gravedad.

El tamaño del papel de filtro se elegirá teniendo en cuenta el volumen del sólido que deba retener, y no del volumen del líquido que se va a filtrar. El sólido no debe ocupar todo el embudo, tiene que quedar un buen espacio libre. El papel de filtro puede ser liso o de dobles.

El extremo inferior de la varilla del embudo debe tocar la pared interior del vaso colector; así, el líquido que va cayendo resbala por la pared del recipiente y se evitan salpicaduras, pero tiene que estar a una altura tal que permanezca siempre por encima del nivel de dicho líquido.

La varilla de vidrio que utilizamos durante la filtración para verter el líquido sobre el filtro no debe tocar el papel de filtro, ya que podría perforarlo.

Siempre que sea posible, antes de filtrar es mejor dejar reposar la mezcla para que las partículas de sólido sedimenten; así, la velocidad de filtración será mayor. Después, sin agitar, se vierte en el embudo el líquido que sobrenada, procurando que al principio caiga la menor cantidad posible de sólido y que al final caiga todo. Si queda algo e interesa recoger el sólido, se echa un chorro de agua destilada con el frasco lavador para que arrastre el sólido que aún queda en el recipiente. A veces conviene lavar con otro líquido. No debe llenarse nunca el filtro hasta el borde, hay que dejar aproximadamente medio centímetro libre.

Cuando las primeras porciones salen turbias, se vuelven a filtrar. Si después de hacerlo 2 o 3 veces no se ha conseguido que salgan claras, es que el papel de filtro no tiene la porosidad adecuada, en cuyo caso debe cambiarse.

También es importante hacer mención de la varilla llamada "policía", la cual está provista de una goma en el extremo inferior, y cuya misión es la de evitar posibles rayaduras o roturas en las agitaciones fuertes que se producen en la operación de filtración; además, se usa para arrastrar gran parte del precipitado que será de interés.

Filtración a Presión Reducida o Succión

Como medio filtrante se usa papel de filtro, que se coloca en un embudo Büchner o bien una placa filtrante montada en un embudo o en un crisol. El filtrado se recoge en un kitasato.

El embudo se adapta a la boca del kitasato mediante un tapón de goma o mediante una junta de goma de forma que quede perfectamente ajustado.

El líquido, más que por la acción de la gravedad, desciende por succión; para ello, se conecta la tubuladura lateral del kitasato a una trompa de vacío mediante una goma. Al hacerse vacío en el interior del kitasato, el líquido que se encuentra en el embudo es aspirado y pasa a través del filtro con cierta rapidez. Para que este dispositivo funcione bien, es necesario que todas las conexiones queden perfectamente ajustadas a fin de que no entre aire en el interior del kitasato.

Cuando se utiliza papel de filtro, este debe colocarse a la medida del embudo, quedando cubiertos todos los orificios y sin sobresalir, quedando un poco más pequeño. También se le echan unas gotas de agua destilada haciendo succión para que quede adherido.

Cuando la trompa no tiene válvula de seguridad, es muy útil colocar entre la trompa y el kitasato un frasco de seguridad, para evitar que, cuando por cualquier motivo tenga lugar una disminución imprevista de la presión de la trompa, entre agua en el kitasato y se mezcle con el filtrado.

Al empezar a filtrar, es mejor operar con poco vacío, con el fin de evitar que las partículas más finas atraviesen u obstruyan los poros.

Una vez finalizada la filtración, hay que tener cuidado de desconectar la goma de la trompa antes de cerrar la llave, sobre todo cuando la trompa no tiene válvula de seguridad y no se ha colocado un frasco de seguridad, pues, si no, al cerrar la llave entra agua en el kitasato.