Teatro, Vanguardias y Poesía de principios del siglo XX en España
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Teatro español de principios del siglo XX
Teatro comercial
Durante las primeras décadas del siglo XX, en España conviven el teatro comercial y el teatro renovador. El teatro comercial es el que cuenta con la aprobación de los espectadores, de los actores y de los empresarios teatrales, ya que les ofrece lo que buscan y desean. Hay cinco tipos de teatro comercial:
- El teatro de Jacinto Benavente: Teatro burgués para evadirse de los problemas cotidianos. Su obra más conocida es Los intereses creados, una obra en la que se combinan los símbolos con la comedia del arte italiana.
- El sainete y el teatro de costumbres: Piezas breves y cómicas protagonizadas por personajes populares y destinadas a clases sociales populares; tienen final feliz y destaca Carlos Arniches.
- La tragedia grotesca: Cultivada por Carlos Arniches, en la que se combinan rasgos del sainete con la crítica social (por ejemplo, La señorita de Trevélez).
- El astracán: Subgénero cómico creado por Pedro Muñoz Seca en el que se consigue el humor mediante acciones disparatadas y personajes exagerados (la obra más destacada es La venganza de don Mendo).
- El drama popular: Obras de los hermanos Machado inspiradas en el drama romántico y escritas en verso (La Lola se va a los puertos).
Teatro renovador
El teatro renovador es el que busca innovar el lenguaje escénico, a sabiendas de que no tendría éxito y acabaría guardado en un cajón. Podemos hablar de cuatro modalidades de teatro innovador:
- El teatro intelectual: “Tragedia desnuda” de Unamuno con El otro.
- El teatro superrealista de Azorín: (Old Spain) que supera la realidad, introduce el subconsciente, depura el argumento y usa el simbolismo.
- El teatro poético: Escrito en verso o prosa y recurre a la imaginación (Eduardo Marquina).
- El teatro de Jacinto Grau: Un teatro intelectual con influencia del expresionismo y del simbolismo (El señor de Pigmalión).
Ramón María del Valle-Inclán
Dentro del teatro renovador es muy importante citar la obra de dos autores: Ramón María del Valle-Inclán y Federico García Lorca. La obra teatral de Valle-Inclán se puede dividir en cinco etapas, arrancando del simbolismo inicial y acabando en el esperpento. Estas cinco etapas son las siguientes:
- Teatro simbolista: Piezas de estética modernista donde se tratan temas como el amor perdido y el paso del tiempo (El marqués de Bradomín).
- Teatro breve
- Tragedias ambientadas en Galicia: Una Galicia dominada por la violencia, lo irracional y las pasiones humanas (Comedias bárbaras y Divinas palabras).
- Las farsas: Con una fuerte crítica de la realidad (Farsa y licencia de la reina castiza).
- Los esperpentos: Género creado por Valle-Inclán e inspirado en el expresionismo europeo y en las pinturas negras de Goya. Se busca expresar la distorsión sistemática de la realidad. En ellos se usan la caricatura, la animalización de los humanos, mezcla de registros lingüísticos, retrato de situaciones desagradables y mezcla de comedia y tragedia. El principal ejemplo es Luces de bohemia, la historia del poeta ciego Max Estrella y de su lazarillo don Latino de Hispalis en su devenir por diferentes ambientes de Madrid.
Federico García Lorca
Federico García Lorca defendió la importancia del teatro para educar a la sociedad. Busca crear un tipo de teatro poético y trágico, gracias al lenguaje, y que se aleje del costumbrismo que triunfaba entre los burgueses. Lorca fundó la compañía teatral La Barraca. Combinó en su teatro lo tradicional con lo vanguardista. Comenzó su carrera teatral con un drama simbolista titulado El maleficio de la mariposa y con un drama histórico, Mariana Pineda.
Su obra dramática se puede clasificar en tres grupos:
- Las farsas: Escritas para ser representadas por guiñoles o actores (La zapatera prodigiosa).
- Las tragedias: Donde destacan Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba. Las tres tragedias se centran en la lucha de una mujer frente a un medio hostil y ese conflicto acaba llevando a las protagonistas a un final desgraciado al no ser capaces de defender su libertad y su identidad.
- El teatro imposible o teatro de vanguardia: Son piezas de influencia surrealista en las que rompe la linealidad de la historia y penetra en el subconsciente de sus personajes (Así que pasen cinco años y El público).
Vanguardias en España y Europa
La segunda década del siglo XX constituyó una etapa de innovación y experimentación cultural en toda Europa. La publicación en 1909 del Manifiesto futurista de Marinetti supuso el inicio de las vanguardias o ismos, movimientos que buscaban una revolución formal en todos los órdenes artísticos. Se trató de movimientos efímeros cuya huella se ha mantenido presente en el arte y la literatura hasta la actualidad.
Estos movimientos se dieron a conocer gracias a las revistas y a los manifiestos en los que promulgaban sus propuestas estéticas. Los distintos ismos comparten seis rasgos en común: la originalidad (obras únicas e irrepetibles); la combinación de técnicas artísticas como el collage o el caligrama; el antirrealismo al crear su propia realidad; el rechazo del sentimentalismo en un arte universal; la exaltación de la contemporaneidad y, finalmente, el experimentalismo y el elitismo.
Corrientes de la vanguardia europea
Las grandes corrientes de la vanguardia europea son: Expresionismo, Futurismo, Cubismo, Dadaísmo y Surrealismo.
- El Expresionismo: Se desarrolló en Alemania entre 1905 y 1920. Se produce una deformación crítica de la realidad para ir en contra de la guerra y la violencia. Como autores destacan Franz Kafka (La metamorfosis) y George Trakl.
- El Futurismo: Nace en Italia con la publicación del Manifiesto futurista de Marinetti. Defienden la ruptura lingüística, la exaltación del movimiento, la tecnología y la fascinación por el mundo moderno, la ciudad y las máquinas.
- El Cubismo: Se desarrolla primero en pintura y después en poesía. Muestra una realidad múltiple y fragmentada geométricamente. En poesía hay un afán de dibujar con la palabra a través de los caligramas o poemas visuales como los de Apollinaire.
- El Dadaísmo: Es fundado por el poeta rumano Tristan Tzara. Tienen una actitud irónica, crítica, polémica, para impactar en el receptor. Reivindican la importancia del subconsciente.
- El Surrealismo: Arranca en 1924 con la publicación del primer Manifiesto surrealista de André Breton. Este movimiento propone escribir bajo el dictado del inconsciente, siguiendo las teorías de Freud. Importan el mundo del sueño y lo irracional. Defienden la escritura automática, el gusto por lo siniestro y lo fetichista o sexual. El artista debe tener libertad plena en su vertiente creadora.
Vanguardias en España
Por otra parte, se debe hablar de las vanguardias en España. Fue esencial la labor de tres intelectuales que, a través de sus revistas y tertulias literarias, ayudaron en la difusión de los movimientos europeos y en la creación de los ismos españoles. Estas tres personas eran: Ortega y Gasset (Revista de Occidente), Ramón Gómez de la Serna (revista Prometeo y tertulia en café Pombo) y Rafael Cansinos Assens (revista Cervantes y café Colonial).
Los tres ismos desarrollados en España son: Surrealismo, Ultraísmo y Creacionismo.
- El Surrealismo: Al estilo europeo, pero sin escritura automática, será importante en la pintura de Dalí, en el cine de Buñuel y en la poesía de la generación del 27.
- El Ultraísmo: Es un movimiento que funde rasgos del cubismo (caligrama), del dadaísmo (falta de lógica) y del futurismo (lo moderno). Se difunde a través de revistas como Ultra y sus autores pretendían ir más allá de la realidad y de la simple imitación. En él destacó Guillermo de Torre.
- El Creacionismo: Llega el 1918 a España con Vicente Huidobro, autor chileno. Este ismo aspira a crear una realidad propia dentro del texto. El poeta es un dios que crea a través de la palabra. Usan metáforas e innovan en la tipografía. Destacan poetas como Gerardo Diego.
Ramón Gómez de la Serna
En España también destacará la labor creativa de Gómez de la Serna, a partir de sus novelas y de sus Greguerías. Las novelas tratan temas como el erotismo, la mortalidad, la inadaptación del ser humano. Las Greguerías son asociaciones de humor y metáfora para activar al lector.
Poesía española de principios del siglo XX: Modernismo y Generación del 98
La literatura de principios de siglo XX busca alejarse del Realismo y el Naturalismo anteriores. En este contexto innovador surgirán el Modernismo y la Generación del 98.
Modernismo
El Modernismo nace en Hispanoamérica en torno a 1880 gracias a José Martí y Rubén Darío (autor de Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza). En el Modernismo influyen tres movimientos que son: el Simbolismo (búsqueda de musicalidad y uso de símbolos con Verlaine), el Parnasianismo (búsqueda de la belleza formal con Gautier) y el Decadentismo (expresión sofisticada y temas decadentes con D’Annunzio).
El Modernismo se caracteriza por los siguientes rasgos:
- La sensorialidad: Ya que todos los sentidos del lector se ven interpelados.
- Fusión de fuentes, referentes y lenguajes
- Evasión en el espacio y en el tiempo
- Recuperación de la fantasía: Al reivindicar la imaginación.
- La musicalidad: Porque innovan en la métrica con versos como el alejandrino o el dodecasílabo.
- El preciosismo: Puesto que combinan palabras del pasado hispanoamericano con extranjerismos y creaciones léxicas.
- La sensualidad: A través del amor y el erotismo.
- El mundonovismo: Como interés por las raíces culturales hispanoamericanas.
La influencia del Modernismo hispanoamericano resulta evidente en autores españoles como Manuel Machado, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez.
Generación del 98
Por otro lado, el desastre del 98 se convirtió en el detonante de una literatura crítica con propósito regeneracionista para reflexionar sobre el atraso del país. El punto de partida del grupo del 98 es el Manifiesto de los Tres firmado por Pío Baroja, Azorín y Maeztu. Además de estos tres autores, se incluirán también en el Grupo: Antonio Machado, Unamuno y Valle-Inclán. Los seis autores van a presentar tres rasgos temáticos comunes:
- El tema de España: Diferenciando entre una España real, miserable y una España oficial, aparente (además de recibir influencias del regeneracionismo, del krausismo, del socialismo y de la Institución Libre de Enseñanza).
- El paisaje castellano: Punto de partida para las reflexiones de los autores.
- La reflexión existencial: Sobre la voluntad, el sentido de la vida, la muerte, Dios, el paso del tiempo, todo ello gracias a la influencia de filósofos como Nietzsche y Schopenhauer.
Formalmente, el grupo del 98 comparte la renovación del lenguaje literario buscando la sobriedad o naturalidad y se basa en los referentes de la literatura europea y la tradición literaria española. También buscan innovar el género novelesco dando más importancia a las ideas y revitalizan el ensayo con autores como Ángel Ganivet, Maeztu o Azorín.
Antonio Machado
Dos ejemplos de poetas noventayochistas son Antonio Machado con Campos de Castilla y Miguel de Unamuno con Romance del destierro.
Antonio Machado es un ejemplo de la conexión que existe entre Modernismo y Generación del 98. Soledades. Galerías. Otros poemas es una obra modernista en la que trata temas como: la poesía es diálogo, la poesía es palabra en el tiempo, la muerte, el tiempo, el sueño, el amor y todos ellos representados mediante símbolos como el “camino” para referirse a la “vida”.
En 1912 publica Campos de Castilla, obra noventayochista. En ella destacan el paisaje castellano, el amor por Leonor y su muerte, La tierra de Alvargonzález como poema narrativo cainista y Proverbios y cantares que son poemas breves y filosóficos. Otras obras de Machado son Nuevas canciones, Canciones a Guiomar y Poesías de la guerra.